Daniel Sánchez había citado al CEO Rossi en un restaurante para darle las pruebas que tenía. Ismael estaba furioso, asesinaría a ese hombre por levantarle falsos a su esposa. El empresario llegó al restaurante y bajó rápidamente para ver al tipo. La hostess lo guió hasta la mesa en la que el ex gerente ya lo esperaba. Pero al contrario de sentarse a conversar, el CEO lo levantó del traje. — ¿Qué demonios estás diciendo de mi esposa? ¡Te voy a cortar la maldita lengua por estar difamando a mi mujer! — ¡Señor espere, aquí tengo las pruebas en mis manos, se las voy a mostrar! — ¿Cómo descubriste que Emma Smith es esposa? Habla por qué no tengo mucha paciencia. — El hombre estaba haciendo todo lo posible por no asesinar a su empleado. — Lo descubrí una tarde que usted la recogió de la empresa personalmente, después no fue difícil encontrar las fotos de su boda en internet. El CEO sabía muy bien que las intenciones de ese empleado al haberlo investigado, no eran las mejor
El CEO Rossi inhaló profundo antes de entrar a su villa y dirigirse a su despacho. Las posadas de sus zapatos de cuero se escuchaban imponentes a su paso. Apenas entró se sirvió un vaso de su mejor whisky y lo bebió de una vez. Lo necesitaba para calmarse y no cometer una locura. Los celos, la rabia, su carácter dominante y posesivo lo llenaban de muchas emociones a la misma vez. Muchas de ellas no eran tan buenas. El solo imaginar a su amada Griselda besando otros labios, tocando a otro hombre, y ofreciéndole su sonrisa, esa que solo era suya. Lo desquiciaba más allá de su control. No fue mucho el tiempo que pasó antes de que un coche de buena gama pero nunca como los autos de lujo y costosos que había en esa mansión, llegara y los guardaespaldas del empresario le dieran acceso. Del auto bajó un apuesto hombre que se ajustó el traje antes de entrar a ver a su jefe. Sebastian tocó el timbre y una de las mucamas lo recibió con amabilidad. — El CEO Rossi me ha llamado a su de
El jefe del importante departamento de contabilidad, no estaba entendiendo mucho. Se decía así mismo que debido a que su jefa era la gerente general de una importante empresa del CEO Rossi, era por eso que se tuteaban así, Daniel Sánchez nunca hizo tal cosa, a él siempre el empresario lo mantuvo a raya y alejado. — !Sebastián, que sorpresa verte aquí, me parece muy bien que si el CEO Rossi tiene alguna duda podamos entre los dos despejárselas! — ¿Entonces también ha venido a la reunión, gerente Smith? Por favor tome asiento, oh, que lindo bebé, ¿Es su sobrino? Usted es muy joven todavía para ser madre, ¿Cierto? Aunque el empresario todavía era joven también, no le agradó para nada el comentario de su empleado. — Delfino, mira bien al bebé, ¿Dime qué ves y describemelo? — Pidió el hombre con voz dominante. Sebastián observaba al pequeño, el bebé Roby se chupaba su manita hecha un puño, movía sus pies envueltos en calcetas sin parar. Sin duda su mameluco azul que cubría has
Al empresario no se le movió uno solo de sus cabellos al hacer su confesión. Su carácter era indomable, recio, dominante. Solo con su esposa cambiaba a ser un esposo amoroso y con su hijo un padre cariñoso. Pero Ismael Rossi, era un hombre con el que debías tener cuidado. — Como dije, no sabía que la gerente Smith ya tenía compromiso. Me alegro que me citara hoy, estaba a punto de invitarla a una cena romántica para declararme, me ha evitado el ser rechazado olímpicamente como un idiota. — Ella nunca habría llegado a esa cena para empezar. — Si, ya veo, ¿Entonces era usted quien le impedía quedarse más tiempo en la empresa, o viajar a otra ciudades a revisar las demás tiendas? — Por supuesto, tenemos un hijo pequeño que no debemos descuidar, además ella no necesita trabajar, quiso salir a despejarse y sentirse útil, pero ya es hora de que vuelva a casa. — ¿Qué quiere decir? Si le prohíbe no volver a la empresa ella... Se va a entristecer muchísimo. La gerente Smith ama
A Griselda le cayó como un balde de agua helada la noticia que su esposo le daba a su hijo. ¿Cómo podía pretender él llevárselo? — Ismael, no puedes estar hablando en serio. ¿Te vas a ir de viaje a Asia y te quieres llevar a mi bebé? Eso no... ¡Me opongo! ¡No te lleves a mi niño, además... ni siquiera me estás pidiendo que te acompañe! ¿Piensas irte a ese largo viaje tan lejos sabrá dios cuánto tiempo y dejarme aquí sola? Dios, ya no me amas, ¿Cierto? ¿Ya te da igual que este a tu lado o no? A la ojiverde se le aguaron los ojos, estaba a punto de dejar escapar sus lágrimas. Sebastian quería reconfortarle pero su jefe era capaz de decapitarlo si se le acercaba. — Querida, cuando se está a cargo de una empresa no puedes disponer de tu tiempo como quieras. No es que no te ame, ¿Pero que se puede hacer si tú tienes ese gran compromiso? Mi viaje es inminente, no puedo evitar hacerlo, me llevaré al bebé para que tú te puedas dedicar a la empresa sin problema. ¿Acaso estoy mal
En la villa del matrimonio Ivanov, la hora de la llegada de la escuela de los trillizos habia llegado. El autobús escolar se estacionaba justo afuera de la mansión, las tres figuras bajaron y de inmediato se abrió el portón para ellos. Apenas entraron a casa buscaron a su madre. Ella siempre solía recibirlos en la puerta. — Bienvenidos señoritos, suban a quitarse el uniforme y a lavarse las manos, la comida ya está lista. — Una de las mucamas recibía sonriente a los tres diablillos. — Gracias por tu amabilidad Sara, pero... ¿Dónde está nuestra madre? — Preguntaba Aleksey. — Si, ¿En dónde está ella? A mí me gusta que mamá me reciba con un beso, y que también me abrace. — El pequeño Alexandro ya se estaba enfadando. — Veo que ya están aquí, ¿Por qué están haciendo tanto escándalo? — El CEO ruso bajaba las escaleras ya vestido de traje y con su pequeña Serena en los brazos. La niña ya había comido y tomado su siesta, quería tomar un poco de aire. — Hola bebé Serena, estás
Los trillizos no podían creer lo que escuchaban, sus padres hablaban de otro bebé. Seguro que estaban tomándoles el pelo. — muchacho, me has mojado todo el traje, ¿Qué significa esto? ¿Dónde están tus modales? — El padre secaba su traje con la servilleta. — Papá, ¿Cómo nos das una noticia como esta a la hora de la comida? Mira a Aleksey, se está ahogando con un bocado de comida. Isabella le palmeaba la espalda a su hijo. — Esto es una broma, ¿Cierto? Apenas Serena llegó hace poco, no pueden traer a otro bebé tan pronto. — Aleksey, movía su mano en señal de asombro. Alexander movió su brazo y su mano en señal de negación. — No es posible que aceptemos a otro bebé en la villa. hasta hace poco Serena no nos dejaba dormir por las noches por qué se levantaba a cada rato llorando, los trillizos teníamos que asistir desvelados al colegio. — No pueden hacer lo que quieran solo por qué son los padres. Devuelvan a ese bebé de inmediato. Busquen otro pasatiempo que no sea el de
Al día siguiente por la tarde, los esposos Rossi, el senador Montana y su esposa Alina, el CEO Valentain y su esposa Romina. Y por supuesto el CEO Rossi y su adorada Griselda. Las familias iban llegando a la reunión con sus respectivos hijos, los trillizos Ivanov tenían prohibido revelar el motivo de la fiesta. Adentro había deliciosos bocadillos, música moderna amena. Los niños bailaban curiosamente en la amplia sala. — Alexander, ¿A qué se debe está fiesta tan buena? Papá dijo que querían dar un anuncio sorpresa, pero que no tenían idea de lo que se trataba. — El mayor de los trillizos Valeintain, el pequeño Hermés preguntaba. — No puedo decir nada Hermés, si lo hago papá amenazó con confiscarme el dron, y ese aparato me gusta bastante. Mejor bailemos mientras se deciden a dar el anuncio. Los niños que vestían de traje en shorts como se usaba en las altas élites de la sociedad. Bailaban con la linda Angela Montana, todos estaban en rueda disfrutando de la música y haci