Pero al final no abrir esa maldita puerta y decirle que prefiero ser su amante a perderlo, pero no puedo, tenía que marcharme de aquel lugar, ya no soportaba más escuchar como sollozaba mientras le hablaba a su amigo. Mis lagrimas me estan estrangulando la garganta y no puedo respirar bien, ya que el pecho me está oprimiendo — ¿Que vas a hacer ahora que sabes donde esta? — escuche preguntar a Carlos decirle— No lo sé Carlos, mi frío corazón una vez latió por ella y pense que seria capaz de amar, pero Alex se marchó de mi lado y se llevó todo con ella — dijo DuncanCerre mis ojos apoyando mi cabeza poniendo mi espalda en la puerta, aunque deseaba marcharme, no tengo ahora mismo excusa para hacerlo ya que le amo y no me importa cuantos reproches me de, no se si me los merezco por desaparecer de su vida, pero lo necesito a él para seguir viviendo.De pronto y sin esperarmelo, la puerta se abrió de golpe, quedando los dos de frente, mirándome Duncan algo extrañado el gran volumen que ya
No he podido pegar ojo en toda la noche, ya que no he sido capaz, solamente pensaba en el recibimiento que Duncan me hizo, en sus palabras que dolían como si me hubieran clavado un puñal ardiente en el centro de mi corazón, me levanté de la cama con los ojos entreabiertos por el fuerte dolor de cabeza que tenia, Despues de ir al cuarto de baño y lavarme la cara, me fui hacia la cocina, ya que esta vez sí que necesitaba un buen café, para poder despertar, aunque aún no era capaz de poner mis pensamientos en orden, la rabia y el dolor se me acumulaban buscando encontrar alguna explicación a lo que el dia anterior me sucedió con Duncan. Sabía que lo que me dijo no era lo que sentía, el rencor de sus palabras lo delataban y yo lo conocía muy bien, lo que no podía comprender era ¿porque se empeñaba en alejarme de su lado?¿acaso Carlos no me mintió cuando me dijo que no le había dicho a Duncan nada sobre nuestro bebe? Lo único que siento en estos momentos sentada en el sillon del salon de
Al día siguiente, cuando regresaba a casa de dar un paseo, ya que las piernas las tenía muy hinchadas, me encontré sentado en una cafeteria que habia enfrente de mi casa a Carlos, al mirarlo, me hizo una señal con la mano para que entrara viendo como él se levantaba de donde estaba sentado para acercarse a la puerta de la cafetería, abriendola cuando pase por al lado— ¿Te puedo invitar a un zumo? necesito hablar contigo — me dijoAsentí con la cabeza y entre en la cafetería acompañando a Carlos a la mesa donde él estaba sentado, abriendo mi silla Carlos para que me sentara, sentándose él enfrente de mi, dándome cuenta de que el camarero se acercaba para coger mi pedido, una vez que se marchó el muchacho, Carlos empezó a hablarme— ¿De qué querías hablarme? — pregunte— Si supiera por dónde empezar creeme que lo haría, Alex todo lo que Duncan te dijo, no lo sentía, es mi amigo y lo conozco muy bien — me dijo— Entonces, ¿a qué vino todo lo que me dijo? no Carlos, todo lo que me dijo l
No se cuanto tiempo pasamos los dos mirándonos solamente, ya que ninguno es capaz de pronunciar ninguna palabra, el calor de su cuerpo junto al mío, me hace recordar aquellas caricias que crei que habia olvidado y que me muero por volver a sentirlas.Nuestros cuerpos ahora mismo están hablando por nosotros mientras me pregunto ¿vivir sin ti, cómo podría hacerlo? si simplemente con el roce de su cuerpo, me olvido de que fuera de esa casa existe un mundo, hasta que por fin Duncan me hablo, —- ¿Qué haces aquí? seguro que el traidor de Carlos te dio la llave de mi casa ¿cierto? — pregunto– Qué más da, yo solo quería verte y que hablásemos — respondí titubeante por los nervios— Pues ya me has visto, así que ahora lárgate y no vuelvas — me dijo de muy mala formaIntento recuperar mi coraje, pero Duncan ha desaparecido delante de mis ojos, lo que me hace volver a entrar en la casa y buscarlo, hasta que lo encuentro en la cocina sirviendo una copa de vino— Necesito saber como estas y habl
Conseguí seguir trabajando en la empresa, esa era ahora mi primera prioridad, aunque se muy bien que tengo tres amigos más que me ayudaran con las cosas que aun tengo que comprarle a mi hijo y con los gastos de la casa, pero yo por ahora necesito dinero para comer. Así que me acerque al lado de mi jefe para acortar distancia entre los dos— Jefe necesito el trabajo, no quiero que me incorporé como antes, pero con menos jornada me vendría muy bien por lo menos para comer y los gastos de la casa, — le comente— No te preocupes, puedes quedarte como la asistente de Fabricio, es el nuevo socio que hemos incorporado en tu ausencia, con el estaras tranquila ya que es como si fuera mi segundo en la empresa y no tendrás que trabajar mucho — me dijo— No sabes cuanto te lo agradezco, ahora con el bebe tengo muchos gastos y no puedo quedarme en mi casa esperando a que me lo lleven todo, tengo que trabajar para pagar los recibos y poder comer, como sabes ahora somos dos , jajaja – le dije sonri
Intente marcharme de aquella habitación, con toda la rabia que tenia en mis venas, pero Duncan me cogió con fuerza de mi brazo con su mano para evitar que me marchara— ¿Qué quieres ahora de mi Duncan? estaba preocupada por ti, regrese a ti dispuesta a todo porque quería ayudarte y estar a tu lado, pero me encontré con un hombre frío y sin sentimientos que lo único que hizo fue rebajarme como mujer como si fuera una de esas fulanas que se les puede insultar porque son sumisas, me diste una patada, te quisistes deshacer de mi y destrozarme como ya lo hicistes? — le dije con toda mi rabia— Me reemplazaste con tu mujercita en cuanto desapareci de tu vida y ahora vienes a buscarme, dime Duncan ¿para que?¿porque no dejas que siga con mi vida o quieres volver a hacerme daño,— A ti no Alex — me dijo dejandome por un momento desconcertada— !! Y una mierda Duncan ¡¡ Te portaste como un verdadero hijo de puta conmigo, jamas te han importado mis sentimientos, eres un cerdo y un hipócrita si
Cierro los ojos e intento recuperarme ya que no puedo permitir que la situación en que estamos los dos me permitan flaquear ante su presencia— Lo siento Duncan, será mejor que me vaya.--- Dije intentando soltarme de su agarre. — No dejo que te vayas, espera un momento, por favor — Me dijo. sin soltar mi abrazo con su mano.—- No tiene sentido que siga aquí.--- Respondí.—- ¿Por qué?¿Te has enamorado de alguien?--- Me preguntó con sarcasmo.— Eso no te importa me dejaste claro que no soy nada ya en tu vida.— Maldita sea, Alexa.¿Tienes a alguien en tu vida? — me pregunto algo alterado— Todavía no Duncan pero se que cuando quiera, puedo tener a otro hombre a mi lado.--- Le contesté con algo de picardía.De pronto siento como sus brazos se aferran a mis hombros y sin darme tiempo a reaccionar noto como sus labios están apretando los míos dándome un beso de lo más impaciente,y posesivo que he recibido jamás. Los labios de Duncan se apoderan de mi boca, mientras que su lengua borra
La voz de Duncan se vuelve grave por el deseo haciendo que me maree cuando noto la punta húmeda de su miembro rozándome la nalga.— Vamos a Alexa.Dime que me deseas, pídeme que te llene y lo haré ahora, sabes que puedo darte todo lo que me pidas --- Me dijo lleno de furia.—- Por favor, Duncan, no me hagas esto.-- Le suplico en un murmullo.— Solo te pido, Alex, que aceptes lo que soy.Te deseo y te amo tanto.--- Me dijo haciéndome sentir culpable.— Por favor, Duncan, aparta, no puedo, lo siento, pero no puedo – le rogué. — Yo sé que me deseas, cariño.--- Me está diciendo mientras su dedo está acariciando mi clítoris.—- Por Dios, Duncan, te deseo a ti y solo a ti.Sigue por Dios, ahora no pares.--- le suplico — Eres mía, mi amor solo mía y lo sabes muy bien .---- Me dice cuando siento cómo se ajusta con fuerza por mis caderas y se introduce embistiendo con una fuerza brutal.La urgencia que tenemos los dos se nota en cada embiste de Duncan.Yo sé que desea marcarme con cada embiste