Los largos y grandes dedos de aquel hombre me estaban acariciando y pellizcando los labios de mi sexo, haciendo que la humedad ardiente que ya tengo entre mis piernas se extiendan, mientras que el segundo hombre esta lamiendo mis pechos mordisqueando con suavidad cada uno de mis pezones, haciendo que ya este a punto de gritar por mi extasis. Duncan sabe que estoy ya en tensión, pero el continua con sus caricias y besos por mis mejillas, mientras mi cuerpo se empieza a retorcer por una fuerte explosion de sensaciones, haciendome gritar por un interminable y placentero orgasmo callando mis gritos Duncan con sus besos que me acalla y me absorbe toda la pasión que tengo contenida. Tengo la respiración tan agitada que tengo que abrir los ojos para agradecer todo lo que me están haciendo sentir, cuando de pronto los dos hombres cambian de lugar, poniéndose uno de ellos entre mis piernas, mientras el otro se posiciona en mis pecho acariciandolos y mordisqueando tanto mis pechos como mis pez
Estaba en mi despacho mirando por las ventana las nubes negras que se iban acercando a la ciudad, cuando de pronto escuche abrirse la puerta escuchando la voz de Carlos— Buenos dias Alexa – me dijo — Buenos días a ti también Carlos ¿te puedo ayudar en algo? — le pregunté con la voz tranquila— Alex – volvió a repetir mi nombre— Si asi me llamo yo – Carlos se sentó por un momento en la silla que había enfrente de mi escritorio para recobrar la respiración y la compostura, ya que me supuse que había subido corriendo por las escaleras ya que se le notaba algo agitado— Te quiero hablar sobre Denise, nos equivocamos en todo, —- me dijo— ¿Se puede saber que me ocultastes para que vengan ahora diciendo que os equivocasteis — respondí algo sorprendida por su comentario— No te lo quisimos decir nada hasta no estar seguros de que no era ella, encontramos un cuerpo de mujer flotando en el río y pensábamos que era tu amiga, pero ahora te puedo decir que no era ella y que Denise sigue viva
Nos marchamos los tres de mi despacho y salimos a la calle acercándonos seguidamente a la cafetería que había enfrente de mi empresa. Duncan amablemente nos abrió la puerta de aquel local, entrando los tres dirigiéndonos seguidamente a la barra para pedir nuestras bebidas. Pedimos tres cervezas mientras Duncan y aquella mujer estaban hablando de lo que iba a pasar, Duncan me ofreció uno de los vasos de cerveza mientras hablaban ellos dos. — Alex cariño, perdona pero no te he presentado a mi ayudante número uno, ella es Laura y es una de mis mejores oficiales — me dijo Duncan— Encantada Alex, Duncan y yo estamos varios años trabajando juntos y con él no se mete nadie si no quiero yo que lo hagan – me dijo Laura— Todas las que trabajan con él ¿son como tu? — pregunte— Nooo, que va, hay algunas que son peores -me sonríe con algo de maldad– quien se meta con mi jefe, también se mete conmigo y eso no pienso permitirlo — me comentóMe quedé por un momento observando a esa mujer con dete
—- Por favor Duncan llévame ahora a nuestra casa — le dije mareadaDuncan se movió por el local sin soltarme, hasta que salimos a la calle, despejandome un poco al darme el aire fresco de la noche en mi rostro— ¿Estás enfadado? — pregunte— Lo estoy —- me contestó muy serio—- ¿Por qué? — volví a preguntarle— Anda sube al coche, nos vamos a casa — me dijo afirmando con mi cabeza como si le entendiera, aunque en ese momento lo tengo ni idea de lo que hago o digo— Duncan, el suelo se está moviendo, tengo miedo — le dije— No se mueve tranquila, estoy yo contigo y no dejare que nada te suceda — me respondió— Por favor no te enfades conmigo ¿vale? — le dije al mismo tiempo que extendí mi mano para acariciar sus suaves mejillas— ¿Y porque estabas de fiesta?, ¿quieres celebrar que me vas a abandonar? – me pregunto— Nunca te abandonaré, serás tú quien me abandone ya que no quieres arriesgarse por nosotros y, además ahora no me apetece hablar de eso — le dije acariciándolo– vamos a fes
Con sus manos rodeando mi cintura, Duncan de pronto me giro sintiendo como el calor de su cuerpo me esta envolviendo, mientras sus labios están acariciando mi cuello haciendo que me quiebre hacia detrás para poder disfrutar de cada una de sus caricias ya que no me importa nada cuántos hombres ha habido en mi vida o pueda haber conocido, porque ninguno me hará sentir nunca lo que las manos de Duncan y los besos me hacen sentir, ya que me hacen vibrar. Su calidez me recorre por toda mi barbilla, bajando por mi cuello desarmándome a su voluntad con sus caricias.— Espera, ahora no por favor — le dije imaginándome lo que quería de mi—- No puedo y ademas, no quiero esperar, lo quiero ahora todo — me contestóCon sus fuertes manos, me aferró la cintura pegandome a la gran erección que ya tenía y que dentro de sus pantalones ya suplicaba por querer salir— Necesito una ducha, ¿me das un minuto? — le pregunté sonriendo—- Estas preciosa como estas, no necesitas una ducha — contestoSus labio
Sonrió cuando lo escucho jadear, sus manos enjabonar mi cuerpo teniendo que apoyarme con mis manos en la pared para no caerme— ¿Siempre me cuidaras de esta manera? — ahora soy yo la que le pregunta con picardía— Alex por favor, no me saques de mis casillas y portate bien, solo deseas que sea capaz de desearte cada vez más ¿verdad? — me preguntoSiento el cuerpo de Duncan pegado al mío haciendo que gima mientras él me está mordisqueando mis hombros y el lóbulo de mi oído. Al sentir su mano entre mis piernas, las abri todo lo que podia para que tuviera un mejor acceso a mi sexo, mientras que su mano izquierda esta acariciando mis pechos con suavidad, haciendo que me retuerza hacia detras para sentir su duro miembro en mis nalgas ya que lo deseo y deseo sentir su piel con mi piel.Las manos de Duncan me sueltan mi cuerpo sin previo aviso sujetándome después con fuerza para empujarme contra la pared de la ducha, De nuevo su mano sujeta con fuerza mis muñecas levantandome los brazos por
Duncan me dio un fuerte empujón dándome a saber que estaba disfrutando de su propia liberación, haciendo que yo gritara con más fuerza al conseguir también mi propia liberación, un orgasmo que jamás en mi vida me hará olvidarme de él. Sus brazos me sujetan por mis pechos con fuerza para evitar que me caiga al suelo mientras su cuerpo se sigue sacudiendo respirando los dos entrecortados. Cuando Duncan se liberó de su orgasmo, gire mi cuerpo lentamente, besando su torso mientras el me esta abrazando hasta que noto como me está asfixiando su fuerza— Alex mi amor, ¿qué me estás haciendo? — me pregunto con la voz entrecortada— ¿Esto es lo que sueles hacer para cuando tienes resaca? — pregunté con picardía— No te acostumbres mucho, no siempre voy a ser tan comprensivo contigo, recuerda que estamos buscando un bebe y ademas aun recuerdo a ese gilipollas que te miraba deseando llevarte a la cama — me respondió muy serio— Tal vez y solo tal vez tambien me miras tú de vez en cuando de la mi
—- Lo que tengo claro es que no te contrate para que hicieras la imbécil como si fueras una puta, metiendo las narices donde no te han llamado, ¿lo entiendes Alex? – me dijo mi jefe muy cabreado— Mira jefe, lo que está claro es una cosa, que deberíamos dejar esta conversación para otro momento ya que los dos estamos demasiado alterados y nos estamos diciendo e insultando con palabras que ni pensamos — respondí— Yo solo Alexa, deseo que no os suceda nada ni a ti ni a Denise — me comentóNos quedamos mirándonos los dos a los ojos, haciéndome pensar que, primero se enfada mi jefe conmigo y ahora dice que quiere protegernos, ya me estoy hartando de todo esto.— Vale te entiendo jefe, pero deja que actúe como yo creo que debo hacerlo, por favor — respondí— Solamente si me prometes que a partir de ahora, me tendras informado y que ya no habrá ni más secretos ni más mentiras entre tu y yo— Lo siento, aunque poco puedo prometerte, intentaré que no haya más secretos ni más mentiras entre l