DESVENTAJA

-Arrogante. -Decidió fingir que no la había escuchado, su buen humor llegaba hasta ese nivel de amabilidad, pero la miró sin borrar la sonrisa, con ese tipo de oferta era imposible que esa mujer continuara negándose a vender.

El papel se desgarró por el medio y aquellos ojos almendrados le dedicaron el más grande desprecio. Jamás una mujer le había mirado de aquella forma, mucho menos después de ostentar su fortuna, John no podía creerlo. 

-Declino la oferta. -Arrojó el cheque en su dirección y dio media vuelta comenzando a alejarse en su caballo.

-M*****a granjera. -Trató de no alterarse, respiro para mantener la calma, pero no pudo evitar maldecir unas cuantas veces.

Llevaba más de dos años ofertando y tratando de negociar con el antiguo dueño, justo cuando había logrado un acuerdo con el viejo ¡¡fallece sin firmar!! ¿Qué pasaría ahora? No esperaría dos años más para convencer a la hija. 

había tardado unos meses en encontrar la forma legal para obligarla a vender, pero nada era muy sólido. Esperó que fuera una pueblerina ignorante que firmara rápido los papeles al asustarse dada la gran deuda que tenía con su empresa. NADA MÁS ALEJADO. 

“Esa mujer es tan testaruda” Pero le demostraría que él lo era más. 

-No por nada soy el indiscutido heredero. Ya verá Srita Walker.-Se subió a su vehículo tramando su movimiento para ponerla entre las cuerdas. -Terminarás rogando para venderme este mugroso campo. 

∼***∼

-Estoy tan contenta que pudieras venir. -Isa abrazó con fuerza a su amiga levantándola del suelo y se burló cuando Emma se quejó por el susto. 

-¡¡Qué fuerza me llevas querida!! -Dijo una vez pisó el suelo. Acomodó su ropa con la mano y negó con la cabeza al quitar un poco de heno que Isa seguro le había dejado al abrazarla. 

-Yo también te extrañé Isa ¡Me has dejado sóla en ese departamento! 

Antes de heredar la Finca, Isa y Emma vivían juntas en Kansas city, un departamentito muy lindo y económico en la zona comercial, nada ostentoso, pero perfecto para ellas. Cuando ambas tenían elegida las carreras no dudaron en mudarse juntas. Emma estudió periodismo y durante su último año había conseguido el puesto de pasante en una pequeña revista de deportes y chimentos de los atletas, cubrió muchos tipos de noticias y siempre recortaba sus trabajos más importantes con orgullo, en la actualidad, Emma había conseguido ser una columnista muy reclamada por los asiduos lectores de nada más que The Kansas Journal, el periódico que ocupaba el Top 1 en Ranking de popularidad. 

Por su lado Isa había abandonado la carrera que había elegido en un principio, descubrió que no tenía madera de artista, disfrutaba de pintar y las teorías no eran problema, había aprobado los exámenes sobre los distintos estilos, materiales, historia… pero al momento de ilustrar lo aprendido en el lienzo, bueno sus maestros no parecían complacidos. dos años desperdiciados en un sueño, pero lo había intentado, era lo que siempre le decía su madre. 

Estaba en su tercer año de Administración de empresa cuando abandonó los estudios para hacerse cargo de La Finca… de eso ya habían pasado seis meses, seis meses que había dejado la ciudad, a su amiga y a su carrera,  pero el amor a su hogar era más fuerte, no se arrepentía, pero si sentía nostalgia de lo que había sido en el pasado ahora que veía a su amiga. 

-Ayudame con esto Isa. -Su amiga regresó a su auto por las maletas e Isa silbó. 

-¿Cuándo te compraste este auto? -La sonrisa de su amiga mostraba todo el orgullo que tenía por su compra y la pregunta le dió el pie para alardear. 

-¿Y recién ahora lo notas? Mira. -Tocó un botón de la llave y el auto se hizo  descapotable, su amiga chilló dando saltitos orgullosa como si su mascota hubiera hecho el truco de dar la pata. 

-¡¡Me lo compré hace dos meses!! tú amiga aquí tuvo una jugosa comisión por cubrir una noticia difícil. -Frotó su pulgar con su dedo índice indicando que había sido buen dinero y eso Isa no lo negaba si había tenido para comprarse ese V W Beetle. 

Esa noche su amiga cocinó para ella como en los viejos tiempos y como en los viejos tiempos se quejó de que no se alimentara bien. 

“Debes comer por lo menos a horario” 

-Estoy tan ocupada con todo. 

-No discuto que llevar adelante una estancia de esta magnitud requiere de toda tu energía, pero cuida de tí también, noté los paquetes de comida para recalentar en la nevera, eso no es muy saludable chica. -Isa soló sonrió apenada y prometió que vería mejorar sus cenas. 

-Pero que sepas que mi desayuno es muy nutritivo, con el gallinero a rebosar me estoy volviendo amarilla de tanto huevo. -Su amiga casi deja escapar el vino de su boca al escucharla. -Lo juro, huevo revuelto en tostada, estrellado, poché, tortillas, jajaja. Mañana lo verás. -Su amiga reía con la idea. 

-Bueno, sólo me preocupo por demás, el lugar se ve hermoso Isa. Estás haciendo un buen trabajo. 

Aquello fue un mimo al corazón de Isa, le hacía tan feliz escuchar que su esfuerzo y trabajo estuviera a la vista. Su amiga había llegado con ella al pueblito desde Kansas, asistió al funeral y había sido un gran apoyo cuando su madre no había llegado a tiempo y su hermano estaba igual de dolido que ella. 

Sus padres estaban separados desde que ella tenía unos diez años, en la actualidad su madre vivía en otro estado con su pareja y su hermano… bueno él le llevaba muchos años de diferencia y nunca habían entablado una relación propia de hermanos. Emma y su padre eran sus familiares más cercanos y sentía a su amiga como una hermana. 

-¿Vas a llorar? -Preguntó burlona al ver a Isa emocionarse por culpa de aquellos recuerdos.

-No estoy llorando. -Sorbió su nariz y provocó más risa en Emma. -Cállate tonta.- Secó las lágrimas que se asomaban con la manga de su camiseta. 

Pasaron gran parte de la noche bebiendo vino y recordando el pasado, riendo por cosas vergonzosas, disfrutando de la compañía de la otra. 

-Sabes, necesitaba relajarme un poco, con tantas copas esta noche dormiré como un bebé. -Isa se sirvió lo último de la botella y su amiga ya estaba descorchando la segunda, siempre había tenido mejor tolerancia al alcohol. 

-Eso mismo digo yo, estaba tan sorprendida cuando te escuché llorar al teléfono, inmediatamente pedí una licencia del trabajo para venir a verte. -Isa levantó los pulgares en agradecimiento poniendo una cara muy fea como puchero intentando dar lástima. 

-mmm. -Su amiga bajó la copa y tragó rápido al recordar. -Casi me olvido. -Se puso de pie y corrió por su bolso. -Hice una pequeña investigación privada del tipo que me dijiste. 

-¿John Sider? -Isa ya estaba un poco borracha, pero su amiga regresó a sentarse junto a ella en el sofá extendiendo unas hojas.

-Mira. -Apuntó con su dedo en la foto a un anciano que estaba sentado en un restorant, la foto estaba tomada de lejos. -Este hombre es Gorge Sider, es el abuelo John Sider, al parecer el gran salseo de esta familia está oculto, ninguna revista se atreve a escribir nada malo y están bastante por las sombras, no son una familia con escándalos y viven alejado de los focos, pero.. 

Isa miró a su amiga, los ojos le brillaban, era su naturaleza de periodista quien hablaba y parecía que el chisme era bueno. 

-Al parecer se está disputando el testamento del viejo…las lenguas dicen que tiene las intenciones de heredarle todo a su nieto más exitoso y estamos hablando de un tipo millonario Isa. -Se cubrió la boca sorprendida y su amiga asintió con la cabeza. 

-Es un tipo de la élite, tercera generación de una familia poderosa. 

-¿Y se supone que tengo que pelear con este tipo por mi Finca?- Isa se tomó la cabeza derrotada.

-Es imposible ¡¡Estoy en desventaja!!