Los días fueron pasando más o menos bien ya que tenia mas problemas con Mario que con Robert, un dia cuando Sandra volvió a casa después de trabajar, se sentó en el sofá de la casa a mi lado mirándome muy seria.— ¿Qué te pasa? — le pregunté— Es Mario, lleva unos días sin aparecer por el hotel y todo va mal allí — me dijo— ¿Nadie sabe que le ha podido pasar? es muy raro en él — le dije— Su amigo Leandro ha intentado que vuelva a trabajar, pero no ha conseguido nada, ha ido a su casa y dice que Mario estaba sin ducharse ni afeitarse, y con un montón de botellas de whisky por toda su casa, y el pobre no sabe qué hacer con su amigo, además que la señora que está viviendo con él en su casa, dice que está muy mal al verle como esta, me da lastima Mario de verdad — me dijo— Yo no puedo hacer nada Sandra, no quiero disgustos con Robert — le comente— Pero podrías solicitar trabajo en el hotel, seguro que Mario volvería a trabajar, se que todo lo que le pasa es porque estás comprometida c
Esa noche casi no pude dormir por los nervios, me levante de la cama, entre en el baño para ducharme acercandome despues a mi dormitorio y vestirme, marchandome a la cocina para tomarme mi café, estaba muy ilusionada porque iba a volver a ver a mis excompañeras y estaba segura de que mi vida cambiara.— Buenos días, lista para ¿llegar a casa cansada y aburrida? — me dijo Sandra cuando entró en la cocina— Estoy algo nerviosa, pero muy contenta, Sandra ¿por casualidad, no sabrás si hoy irá Mario a trabajar? — pregunte— Creo que si, si Leandro lo ha podido sacar de su casa, oye por cierto ¿qué pasó anoche con Robert?cuando salió de tu dormitorio, parecía bastante enfadado — me dijo— No quiere que vuelva al hotel y me forzó ya que ahora se ha empeñado en dejarme embarazada — Que malos son los celos, porque me supongo que es eso lo que le pasara a Robert — me dijoDespués de desayunar las dos juntas, cogimos nuestros bolsos marchandonos de casa, hacia donde tenía Sandra su coche aparc
Robert se levantó enseguida del suelo, mirándonos a Mario y ami muy serio marchandose de alli, mire a Mario muy enfadada marchandome yo tambien detras de Robert, alcanzandolo cuando iba a subir ya a su coche— ¿Qué haces aquí? ¿Es mucho pedir un poco de libertad hasta que nos casemos? —- pregunte— Te lo dije, no quiero que estes al lado de ese ee —-— Si ya te escuche anoche, pero necesito este trabajo, quiero un poco de libertad, me ahogo en la casa Robert, siempre he trabajado y luchado, esto que acaba de pasar creo que era innecesario — le dije— No siento lo que ha pasado ahí dentro, pero si trabajas en el hotel, tu y yo hemos roto, elige — me dijo mientras lo miraba a los ojos sin comprender nada— Esta bien, espera voy a por mi ropa, ahora salgo — le dijeEntre en el hotel, acercandome a los vestuarios, pero de pronto me sentí mal y con muchas nauseas, teniendo que entrar corriendo en el cuarto de baño, cuando ya se me pasaron y quede con mi estómago completamente vacío, entre
Estaba durmiendo cuando escuche la melodía de mi móvil, cogi mi teléfono a oscuras para mirar quien me llamaba, viendo que era otra vez Mario el que llamaba, corte la llamada volviendo a dejar mi móvil encima de la mesita, pero fu inutil porque no dejaba de sonar,— ¿Qué quieres Mario? ¿sabes qué hora es? — le pregunté— Si lo se y hoy no estoy borracho, necesito hablar contigo, te espero en la puerta de tu casa, baja ya — me dijoMe levanté de la cama, me quite el camisón que llevaba, me puse unos pantalones y un jersey, cogi las llaves de la casa y mi movil marchandome de la casa con los zapatos en mi mano, poniendomelos cuando ya estaba en la calle porque no quería hacer ruido y que mis amigas se despertaran, viendo a Mario de pie mirándome al lado de su coche— ¿Qué haces aquí a estas horas? — pregunte— Necesitaba verte y estar contigo, sube al coche — me dijo abriendo la puerta para que me sentarasentándose Mario en el asiento del conductor marchandonos de aquel lugar— ¿Dónde
Una hora después de marcharse Mario de la suite, escuche como alguien tocaba a la puerta, me acerque a ella para abrir viendo a un botones del hotel con un sobre en la mano— Señorita Angeletti, vengo a recoger el equipaje de su esposo y a darle este sobre que ha dejado el señor Angeletti en recepción — me dijo dándome el sobre que estaba cerradoCuando el botones se marchó, me senté en la cama, abri el sobre viendo que había bastante dinero de mucho valor, también estaba el anillo de Mario dentro y una pequeña nota, la cogi para leerla, quedando inerte con lo que ponía cuando la leí ::: Gracias por tus servicios, te dejo bastante dinero para que te quedes unos días más, si ese es tu deseo Adios para siempre MarioMe levanté de la cama, cogi mi equipaje, bajé hasta el hall del hotel y ya en la calle paré un taxi, que me llevó al aeropuerto con el corazón roto y destrozado. Ya en mi
Robert no me dijo nada más, me dio un beso en la mejilla marchandose de mi dormitorio, cuando escuche que Sandra ya estaba en casa, me levante de la cama dirigiendome despues hacia el salon, sentandome en el sofá, sentandose Sandra en el suelo al lado mio— No se que coño le ha pasado al jefe, pero está muy mandón, nos ha llevado todo el día corriendo de una habitación a otra, porque hay una convención de médicos en el hotel oye Sofía ¿tu por casualidad, no sabrás qué le pasa a Mario? — me pregunto — Yo no tengo porque saberlo, hace tiempo que no nos venus Mario y yo, preguntale tu — le dije— Menos mal que mañana es sábado, he quedado con Alicia y Viki aquí en mi casa, cenaremos aquí y luego nos iremos al club — me dijo— Yo no voy, no me apetece volver a ese club — le dije mirándome mi amiga muy extrañadaAl día siguiente, Sandra se levanto muy tarde, pero Claudia y yo nos fuimos a comprar al centro comercial, sentandonos en las sillas de una cafetería cansadas de tanto andar para
Tiempo después me marché de la ciudad y aunque la despedida fue dolorosa, mis amigas comprendieron muy bien que necesitaba marcharme de la ciudad. Me marché para vivir en el pueblo donde me acogieron también mis amigas Carol, Lorei y Laura, Allí en ese pueblo tuve amigas, trabajo, tranquilidad, pude vivir y disfrutar de mi libertad y lo que fue más importante para mi, dar a luz a mi pequeña Graziela, hasta que un dia mi amiga Sandra me llamo por telefono, diciendome que se casaba y que quería que yo fuera su madrina. Las despedidas para mi fueron muy duras, pero Sandra y yo éramos como hermanas y siempre estuvo a mi lado en mis momentos mas dificiles, asi que con esa petición sabía que no podía fallarle a mi amiga, y decidí volver a la ciudad con mi pequeña de seis meses en mis brazos. Baje del taxi en la puerta de la casa de Sandra, bajando el taxista mi equipaje y el de mi hija del maletero—- “”SOFÍA””, Sandra corre ya están las niñas aquí — escuche a Claudia gritar, viendo como c
Estuvimos en aquel club hasta altas horas de la madrugada, bebiendo riendo y hablando de anécdotas incluido Mario, que con alguna bebida de más en su cuerpo, también conversó con el grupo, Cuando ya nos íbamos a marchar, Sandra se marchó con David, ya que sentía que no estaba en condiciones de conducir su coche, marchandose con David y Sandra nuestra amiga Viki, quedando Mario y yo, ya que Alicia se marchó con Leandro.— Sube te llevo a tu casa — me dijo Mario— No gracias, llamare a un taxi para que me recoja — le dije— Venga Sofia, te prometo que voy bien y llegarás a casa sana y salva, sube por favor — me dijo abriendo la puerta de su coche para que entraraNos marchamos de aquel lugar en silencio, como cuando llegamos a la casa, no dijimos nada durante el camino, pero si me daba cuenta de la forma en que Mario me miraba de vez en cuando. Paro el coche en la misma entrada de la casa, abri la puerta bajar del coche, bajando también Mario acompañándome hasta la puerta— Bueno ya hem