Cuando escuche las palabras de Mario, ya no sabia que hacer, aunque me dolía todo lo que me hizo, sabía que el pasado debía dejarlo atrás y que Mario tenía razón, ya que Sandra cuando me llamaba me lo decía, que Mario estaba mal por no encontrarme, por no saber dónde estaba diciéndole a todo el personal del hotel que yo ya era su esposa con mucho orgullo, pero que al no encontrarme, se hundió y no quiso saber ya nada del mundo, pero después de lo que me hizo pasar, yo ya no creía en nada ni en nadie. Sin decir nada mas, me di la vuelta, abri la puerta de su despacho, viendo a mis amigas enfrente mirándome— ¿Estás bien Sofía? — me preguntó Alicia que se acercó ella y Viki hasta donde yo estaba— Si no te preocupes, me marcho que he dejado a mi hija con Claudia — les respondí— Vale como quieras, pero esta noche pasaremos por la casa, para ver como estais — me dijo Viki— De acuerdo y gracias a las dos, por preocuparos — les dije— Nos hemos acercados porque lo gritos llegaban hasta la
Solté enseguida el arma que tenía en mis manos, viendo el cuerpo de John en la cama todo manchado de sangre, Sandra cogió una sábana tapando enseguida mi desnudo cuerpo, mientras veíamos como uno de los cuatro policías que había en aquella habitación se acercaba a donde estábamos las dos— ¿Se llama usted Sofia Jones? — me pregunto el policía— Si soy yo ¿que ha pasado? no me acuerdo de nada agente — le dije— Deme las manos, Sofía está usted detenida por asesinar a John Marcia — me dijo leyendo mis derechos mientras me esposaban las manos, Nos marchamos de aquella habitación, viendo en la entrada del ascensor a Mario mirándome perplejo, sin comprender como yo, que había pasado mientras estaba dormida, cuando bajamos al hall, estaban casi todos mis excompañeros mirándome, sintiéndome avergonzada hasta que aquel policía me metió en el coche patrulla, dirigiéndose hacia la comisaría. Cuando el coche paró enfrente, me bajaron del vehículo, entrando dentro, encerrandome en una celda que
Una mañana estábamos Gina y yo dando un paseo por el patio cuando se acercó a nosotras una de las agentes, dirigiéndose a mi— Jones, tu abogado está aquí, quiere hablar contigo, acompáñame — me dijoMe fui con ella hasta unas salas que había al otro lado de los pabellones, entramos las dos, saludandome mi abogado, sentandonos los dos en las sillas— ¿Cómo estás Sofia? – me pregunto mi abogado— Bien ¿se sabe algo ya? dígame algo por favor, aquí me estoy volviendo loca pensando en mi pequeña — le respondí— Tranquila, pero si se sabe ya algo, la policía ha estado en la casa de ese tal John y ha encontrado la pulsera que se te imputo a ti la vez anterior, además sabemos que ese médico, Robert se ha marchado, pero en su casa había varios inyectables, sabemos que eso fue lo que se te inyectó a ti, ya que cuando llegastes aqui y te examinó el médico, en la sangre tenias una dosis muy alta de ese inyectable — me dijo— Entonces me dejaran salir ya de aquí ¿no? — pregunte— No tardarás much
Ya vestida y con ayuda de mis amigas, nos marchamos de aquella habitación hacia la zona de los ascensores, subiendo a uno y bajando hasta la entrada del hospital, viendo enfrente de nosotras a Mario, apoyado en su coche, mientras me miraba sonriendo— Hola cariño, vámonos a casa con nuestra hija — ,me dijo abriendo la puerta de su coche ayudandome a entrar en elUna vez que llegamos a la casa, nada más entrar por la puerta, me fui al salon donde estaba Claudia con mi pequeña en sus brazos, me senté en el sofá para coger a mi niña, pero tenía todavía bastante dolor en el costado, poniendome Claudia a mi hija encima de mis piernas, La abrace sin poder retener las lágrimas que me caían por mis mejillas, abrazandome Claudia— Ya pasó mi niña, estas en casa y con tu hija en brazos — me dijo Claudia— Vale ya de llorar, ahora a recuperarte y asi me podre casar — dijo Sandra— ¿Pero aún no te has casado? —- pregunte— No, tu eres mi madrina y sin ti no hay boda, David ya lo sabia, asi que po
Me desperte al dia siguiente por la luz que entraba por la ventana, me levanté de la cama entre en el cuarto de baño para ducharme, volviendo a mi dormitorio y vestirme, después entre en la cocina para hacerme una taza de café y comerme unos deliciosos bollitos que habían, acercandome luego al salon— Hola ¿os pillo despiertas? — escuche la voz de mi amiga Sandra, que en ese mismo momento entraba en casa— Tu que pasa, no sabes que cuando se tiene una noche de bodas, se levanta una tarde y echa un polvo con su estrenado marido – le dije riendome— Ya me ha dejado tu amiga echo polvo, tranquila — me dijo David, sentandose a mi lado en el sofa, riéndonos las dos amigas de el— ¿A qué hora sale vuestro avión? – pregunte— Dentro de cuatro horas Y mi sobri ¿estará durmiendo? — me pregunto mi amiga— Creo que si, después de acostarnos anoche tan tarde, no querrás que madrugue como tu — le dije— Estás muy gruñona esta mañana Sofía, ¿es porque Mario se marchó antes de hora? — me pregunto—
Cuando mi amiga Sandra y su marido se marcharon, me levanté de la silla y acerque mi cara a la de Mario, bese sus labios y acaricie su mejilla, mientras las lágrimas rodaban por mis mejillas— Te amo, por favor si me estás escuchando te necesito Mario, y tu hija tambien, por favor despierta mi amor, te prometo que nos iremos contigo a vivir, te amo mi amor, por favor cariño, no me dejes, no podría soportar estar sin ti — le dije, volviendo a besarle sus carnosos y bonitos labios,Durante dos días estuve sin irme del hospital bajando solo un momento a la cafetería para llevarme un vaso de café a la planta, ya que dentro de la UVI, no dejaban meter nada de comida. Cada vez que hablaba con el médico que trataba a Mario, me daba buenas noticias, ya que parecía que poco a poco sus constantes vitales se iban recuperando, solo faltaba que despertara y a mi me tendría a su lado cuando eso sucediera. Una noche salí de la UVI, para andar un poco por la planta, cuando de pronto me encontré de fr
Nos íbamos a marchar de la casa Robert y yo, poniéndome la venda en los ojos, cuando ya nos marchamos de la casa, fuera Robert me puso la venda en los ojos, ayudándome a entrar en su coche después. Paró el vehículo en la misma puerta de mi casa, bajando el primero ayudandome a mi despues, me quito la venda de mis ojos, puso su mano en mi mejilla y acercó sus labios a los míos, aunque me retire antes de que sus labios tocaran los míos.— Aun te sigo amando, si quieres deshacerte de esa bruja, acepta mi proposición de matrimonio — me dijo— Antes prefiero morir, que casarme contigo y no me toques mas por favor, adiós — le dije marchándome hacia la entrada de la casaCuando entre en la casa, estaba todo oscuro, me fui a mi dormitorio tumbandome en la cama sin quitarme la ropa, pensando en lo que me había dicho aquella mujer, me levante de la cama, y entre en el dormitorio donde dormía mi pequeña, acaricie su mejilla y le di un beso, quedandome un rato sentada en la mecedora que había al
Un dia estabamos paseando Claudia y yo con mi pequeña en su cochecito, cuando una gran limusina se paro enfrente nuestra mirándonos las dos con cierta extrañeza, ya que vimos bajar de aquel vehículo a Mario, acercándose a donde estábamos las dos con mi hija— Hola Mario, me alegro de ver que ya estas bien ¿como estas? — le pregunté— Estoy bien gracias, Sofia tenemos que hablar muy seriamente tu y yo – me dijo Mario— Está bien como quieras ¿donde quieres que hablemos?— ¿Claudia te puedes encargar de mi hija, mientras hablamos Sofía y yo? — preguntó Mario a Claudia— Si claro, no os preocupéis por ella, no vemos en casa Sofía — me dijo— Por favor Sofía, sube al coche, hablaremos mejor en mi casa, allí no nos molestara nadie — me dijo— Lo siento Mario pero prefiero que hablemos en mi casa si no te importa y que la limusina aparque un poco lejos — le dije, viendo extrañeza en la cara de Mario— De acuerdo, como tu quieras — me dijo Nos marchamos a mi casa los tres con mi pequeña en