Mario se levantó del sofá igual que yo sin dejar de mirarnos a los ojos, se acerco a mi, rozando sus labios con los míos susurrandome en mi boca cuanto me amaba, rodeo mi cuerpo con mis brazos, poniendo mis piernas en sus caderas, acercandonos hasta mi dormitorio, entre besos nos quitamos la ropa, tumbandonos en la cama poniendose Mario encima mía, acariciando mi pelo mientras nos mirábamos—- Te amo Sofi, en cuanto pueda me divorcio, no quiero perderte no lo soportaría, mi amor — me dijo Hicimos dos veces el amor, apasionadamente, como dos novios que hacía tiempo que no se veían, gritamos de placer, chillamos nuestro amor a los cuatro vientos, nos fundimos en un solo ser, mientras nuestro clímax se adueñaba de los dos, nos besamos con pasión, deseo y lujuria sintiendo cada uno que ese momento era un doloroso adiós, pero nos amamos y nos hicimos el amor sin pensar en el mañana, aunque teniamos muy claro que ese era un doloroso adiós o un hasta siempre. Cuando descansamos un poco y re
Aunque cruzamos nuestras miradas Mario y yo, no quise decirle a Robert quien estaba también en el Club, esperando a que Mario y su amigo se marcharan, pero en vez de marcharse, lo que hicieron los dos es acercarse hasta donde estábamos los cuatro sentados— Buenas noches, Robert ¿me permites que baile con Sofia? — preguntó MarioRobert y yo nos miramos, viendo el semblante de su cara muy serio— Lo siento Mario, pero prefiero estar con mi prometido — le dije— Pro, prometido ¿has dicho? — preguntó Mario tartamudeando— Si eso dicho, por cierto ¿donde has dejado a tu esposa esta noche?— pregunté, viendo cómo de pronto y sin esperarmelo Mario se giro marchandose de aquel lugar seguido por su amigo Leandro— Gracias por hacer lo que has hecho, te amo Sofia — me dijo Robert mientras mordisqueaba mi cuelloYa de madrugada y cansados nos marchamos del club, subimos al coche de Robert viendo que no cogía la dirección que nos llevaba a mi casa, pero no quise decirle nada, cuando aparco el coc
Estuve llamando a Mario sin cesar, pero no me cogia la llamada, asi que decidida me fui a mi dormitorio, me quité el pijama poniendome seguidamente un vestido y los zapatos, cogi mi movil y mi bolso marchandome del dormitorio hacia la entrada de la casa— Espera un momento señorita ¿dónde vas Sofia? — me pregunto Claudia— Al hospital Mario debe estar mal y yo quiero estar con él — le dije— Espero que sepas lo que haces, después de lo que has pasado con Mario — me dijo Claudia— Tranquila, voy como amiga, para estar con un amigo que lo está pasando mal en estos momentos— le dije, despidiendome seguidamente de ClaudiaSalí a la calle y pare el primer taxi que vi, subiendo a el, diciéndole al conductor dónde quería que me llevara, una vez que paro en la puerta del hospital, le pagué al hombre bajándome del vehículo, entrando enseguida dentro del hospital acercandome a recepción, para que me dijera la señorita que estaba atendiendo a los pacientes que allí había, donde estaban Vanesa y
Los días siguientes, fue la pregunta más nombrada en la casa, ¿que haría Mario ahora ya que era libre?, Robert y yo seguimos saliendo como una pareja comprometida, pero a la semana siguiente del accidente donde murió el suegro de Mario, la melodía de mi movil empezo a sonar en la madrugada, encendí la luz de la lamparilla, cogi el telefono de encima de la mesita viendo que era Mario el que me llamaba,— ¿Qué te pasa? ¿estás bien? — pregunté— Estoy en la puerta de tu casa, te espero no tardes — me dijo—- Por favor Mario, marchate a tu casa, no son horas — le dije— Sofia si no vienes, tocaré y tocaré el timbre de tu casa hasta que me abras la puerta – me dijo— Mario por favor, estás borracho vete a casa — le dije terminando la llamadaDeje mi móvil encima de la mesilla, quedandome con los ojos abiertos pensativa, pero de pronto escuche tocar el timbre de la casa sin cesar, teniendo que levantarme de la cama corriendo para que no despertara a mis amigas, me acerque hasta la puerta y
Los días fueron pasando más o menos bien ya que tenia mas problemas con Mario que con Robert, un dia cuando Sandra volvió a casa después de trabajar, se sentó en el sofá de la casa a mi lado mirándome muy seria.— ¿Qué te pasa? — le pregunté— Es Mario, lleva unos días sin aparecer por el hotel y todo va mal allí — me dijo— ¿Nadie sabe que le ha podido pasar? es muy raro en él — le dije— Su amigo Leandro ha intentado que vuelva a trabajar, pero no ha conseguido nada, ha ido a su casa y dice que Mario estaba sin ducharse ni afeitarse, y con un montón de botellas de whisky por toda su casa, y el pobre no sabe qué hacer con su amigo, además que la señora que está viviendo con él en su casa, dice que está muy mal al verle como esta, me da lastima Mario de verdad — me dijo— Yo no puedo hacer nada Sandra, no quiero disgustos con Robert — le comente— Pero podrías solicitar trabajo en el hotel, seguro que Mario volvería a trabajar, se que todo lo que le pasa es porque estás comprometida c
Esa noche casi no pude dormir por los nervios, me levante de la cama, entre en el baño para ducharme acercandome despues a mi dormitorio y vestirme, marchandome a la cocina para tomarme mi café, estaba muy ilusionada porque iba a volver a ver a mis excompañeras y estaba segura de que mi vida cambiara.— Buenos días, lista para ¿llegar a casa cansada y aburrida? — me dijo Sandra cuando entró en la cocina— Estoy algo nerviosa, pero muy contenta, Sandra ¿por casualidad, no sabrás si hoy irá Mario a trabajar? — pregunte— Creo que si, si Leandro lo ha podido sacar de su casa, oye por cierto ¿qué pasó anoche con Robert?cuando salió de tu dormitorio, parecía bastante enfadado — me dijo— No quiere que vuelva al hotel y me forzó ya que ahora se ha empeñado en dejarme embarazada — Que malos son los celos, porque me supongo que es eso lo que le pasara a Robert — me dijoDespués de desayunar las dos juntas, cogimos nuestros bolsos marchandonos de casa, hacia donde tenía Sandra su coche aparc
Robert se levantó enseguida del suelo, mirándonos a Mario y ami muy serio marchandose de alli, mire a Mario muy enfadada marchandome yo tambien detras de Robert, alcanzandolo cuando iba a subir ya a su coche— ¿Qué haces aquí? ¿Es mucho pedir un poco de libertad hasta que nos casemos? —- pregunte— Te lo dije, no quiero que estes al lado de ese ee —-— Si ya te escuche anoche, pero necesito este trabajo, quiero un poco de libertad, me ahogo en la casa Robert, siempre he trabajado y luchado, esto que acaba de pasar creo que era innecesario — le dije— No siento lo que ha pasado ahí dentro, pero si trabajas en el hotel, tu y yo hemos roto, elige — me dijo mientras lo miraba a los ojos sin comprender nada— Esta bien, espera voy a por mi ropa, ahora salgo — le dijeEntre en el hotel, acercandome a los vestuarios, pero de pronto me sentí mal y con muchas nauseas, teniendo que entrar corriendo en el cuarto de baño, cuando ya se me pasaron y quede con mi estómago completamente vacío, entre
Estaba durmiendo cuando escuche la melodía de mi móvil, cogi mi teléfono a oscuras para mirar quien me llamaba, viendo que era otra vez Mario el que llamaba, corte la llamada volviendo a dejar mi móvil encima de la mesita, pero fu inutil porque no dejaba de sonar,— ¿Qué quieres Mario? ¿sabes qué hora es? — le pregunté— Si lo se y hoy no estoy borracho, necesito hablar contigo, te espero en la puerta de tu casa, baja ya — me dijoMe levanté de la cama, me quite el camisón que llevaba, me puse unos pantalones y un jersey, cogi las llaves de la casa y mi movil marchandome de la casa con los zapatos en mi mano, poniendomelos cuando ya estaba en la calle porque no quería hacer ruido y que mis amigas se despertaran, viendo a Mario de pie mirándome al lado de su coche— ¿Qué haces aquí a estas horas? — pregunte— Necesitaba verte y estar contigo, sube al coche — me dijo abriendo la puerta para que me sentarasentándose Mario en el asiento del conductor marchandonos de aquel lugar— ¿Dónde