Después de hablar con el supervisor, me fui al patio de recreo donde estaban las demas reclusas, me sente en uno de los muros quedandome muy pensativa— Creo que pronto te marcharas de este lugar — me dijo Gina— ¿Cómo lo sabes? — pregunte— Sofia cariño, hay se sabe todo, ya lo sabes — me dijo haciendo que sonriera— ¿Qué vas a hacer cuando te vayas de la cárcel? — me pregunto Gina— No lo sé, seguramente me iré a la casa de mi mejor amiga, y luego buscaré un trabajo supongo — dijeAl dia siguiente, despues de ducharme y de desayunar, salimos todas al patio, pero una de las guardianas se acercó hasta donde yo estaba llamándome— Sofia tienes visita, tu abogado está aquí, y quiere hablar contigo, vamos acompáñame — me dijoNos fuimos las dos, hacia el interior del edificio, hasta una de los cuartos que yo aun no conocía, entramos dentro viendo a Louis el abogado de pie detrás de una mesa— Hola Sofia ¿cómo estás? – pregunto— Hola, pues ya ve, deseando salir de este lugar — le dije—
Cuando ya me vestí en el dormitorio y me marché para volver al salón, vi a mi amiga Sandra en la cocina preparando algo de comer para las dos.— Mario se marchó muy mal, Sofía piensa bien que vas a hacer, ese hombre te ama, nunca he visto a un hombre tan enamorado como el lo esta de ti — me dijo— Sandra, he estado en la cárcel sin tener culpa ninguna, ¿cómo podría tener una relación con un CEO millonario y además dueño de un hotel lujoso? la gente si se enterara de que tiene una relación con una presa, dejarían de ir al hotel y lo hundiría, compréndelo por favor — le dije— Eso a Mario no le importa, lo único que desea eres tú, prometeme que lo pensaras por favor — me dijoDespués de comer, entre Sandra y yo limpiamos la mesa y recogimos la cocina, sentandonos como nos gustaba, en el suelo para tomarnos el café y ver un poco la televisión,—- Creo que me voy a la cama un rato, en la cárcel no se podía dormir bien si no querías que entrara algunas de las presas a la celda y te hiciera
Al día siguiente cuando me desperté Mario ya no estaba en la cama, me levanté y seguidamente entré en el cuarto de baño para ducharme, ya que una noche de amor con Mario, era demasiado acalorada. Abri los grifos de la ducha metiendome dentro, dejando que el agua recorriera por mi cuerpo, mientras acariciaba mi piel con el gel y mis manos, recordando las manos de Mario sobre mi piel, dándome los mejores placeres que nunca había sentido, cuando termine de ducharme, cogi una de las toallas que habían en el cuarto de baño, rodeando mi cuerpo con ella, marchandome del baño hacia el dormitorio para vestirme. Cuando ya estaba vestida, me acerqué hasta la cocina para tomarme una taza de café, acercandome después al salón y sentarme en el sofá, me fui tomando el café que me puse en la taza poco a poco. Una vez que ya desayune, me marché de la casa de Sandra hacia la calle para dar un bello paseo, ya que hacía mucho tiempo que no podía pasear por la calle tranquilamente porque lo único que hací
Después de darle dos besos en la mejilla de mi hermana, me marche del hospital, cogiendo un taxi en la misma puerta, dándole al conductor la dirección de mi casa, porque no quería volver a la casa de mi amiga, ya que sabía que Mario tenía que rehacer su vida sin mí por mucho que me doliera. Una vez que el auto ya paro delante de el edificio donde estaba mi casa, le pagué al hombre, bajandome del coche y entrando en el edificio, subí las escaleras, entrando después en mi casa, dandome cuenta de que estaba todo fuera de su sitio, ya que según supe, la policía estuvo en mi casa buscando la heroína que encontraron. y que alguien puso para culparme. Arregle todos los desastres que dejaron, sentandome después en el salon, poniéndome las manos en la cara, llorando sin consuelo— Señor por favor ayudame, no se que hacer ahora mismo estoy sola y al hombre que amo, también lo he perdido, por favor ayudame, estoy sola y no se que hacer, dame un hilo de esperanza o dame una señal de lo que debo h
Cuando terminamos de hablar Mario y yo, nos levantamos del sofá, acercandonos hasta la cocina donde estaba Fiorella preparando la comida— ¿Qué tal estás mi amor? — me pregunto Fiorella— Bien, estando con Mario estoy estupendamente, menos mal que terminó el castigo, no sabía cómo eran las cárceles, pero no se lo aconsejo a nadie, es horrible — le respondí— Me lo imagino mi niña, y todo por culpa de ese sinvergüenza de tu antiguo jefe ¿no? .-- pregunto— Si, pero menos mal que hay un jefe nuevo en el hotel que es bueno y cariñoso, sobre todo conmigo — respondí— Y pobre de mí cómo no te cuide, Sandra seria capaz de asesinarme aunque este despierto — dijo Mario— Ayudarme a poner la mesa, la comida ya está, y después tumbaros en la cama, ahora mi cielo tienes que descansar todo lo que puedas, porque supongo que en aquella cárcel, no habras comido bien ni habrás descansado — me dijo Fiorella— En ese sitio no se puede dormir, lo mismo te atacan o te roban, a mi me atacaron e intentaron
Me marché corriendo del despacho, pero no pude escuchar antes a Mario darle las gracias a su amigo. Cogi mi bolso del salon, acercandome después hacia la puerta del piso, cogiendo Mario mi brazo para pararme— Sofia por favor no te marches, mi amigo es un imbécil, no tenía que haberte dicho lo que te ha comentado, por favor yo te amo, no te vayas cariño — me dijo— Mario es mejor para los dos, terminar nuestra relación, tienes que salvar ese hotel, muchas familias dependen de ti y yo te esperare te lo prometo, pero compréndelo, es mejor que por ahora vayamos cada uno por nuestro lado, siempre te amare, pero tenemos que olvidar por ahora que hubo algo entre los dos, recuerda que te esperare y cuanto te amo, adios — le dije acariciando su mejilla con mi mano, dándole un suave y amoroso beso en sus labiosMe marché de la casa de Mario hacia la calle, como no quería volver en ese momento a mi casa, me fui dando un paseo mientras pensaba que iba a hacer ahora, ya que no tenía trabajo y las
Una semana después, estaba dentro de una habitación limpiandola, cuando empecé a sentirme muy mal, me marché de aquella habitación para salir un momento a la calle y que me diera algo de aire para intentar que se me pasara el malestar, pero cuando salí del ascensor del que baje, para dirigirme al Hall del hotel, caí al suelo, perdiendo el sentido.Cuando abri los ojos, vi que estaba en un lugar donde no¡conocía hasta que se acercó hasta la cama donde yo me encontraba un hombre vistiendo con una bata blanca— Hola ¿te llamas Sofía Jones? — me preguntó— Sí señor, ¿qué me ha pasado? ¿por qué estoy aquí? — pregunte— Le hemos hecho unas cuantas pruebas y estamos esperando los resultados, ¿tiene a alguien a quien podamos llamar? — preguntoLe di el nombre de mi amiga Sandra y su número de teléfono, marchandose seguidamente el médico de la sala donde yo estaba. Pasaron varias horas hasta que vi entrar a mi amiga Sandra entrar en la sala acercándose ella y Mario a la cama donde yo estaba.
Pasaron las dos semanas que tenía que estar en reposo, acompañándome mi amiga Sandra a la consulta del médico para que revisara como iba mi embarazo. Cuando llegamos a la clínica, nos acercamos las dos a recepción donde había una enfermera atendiendo a los pacientes, le di mis datos, teniendo que esperarnos en una salita apartada de las consultas— ¿Sofia Jones? — escuchamos Sandra y yo, viendo a una de las enfermeras enfrente nuestra con una carpeta en sus manos— Si soy yo — respondí enseguida— Acompañeme, el doctor la espera — me dijoFuimos con la enfermera hasta una de las puertas de la consulta, entrando en ella, viendo al médico sentado en la silla detrás de una mesa— Hola Sofía ¿cómo te encuentras? — pregunto— Muy bien doctor, con ganas de empezar ya a trabajar — conteste— Vamos a ver a tu bebe y seguramente te daré el alta, por cierto Sofía ¿has pensado qué vas a hacer? ¿sigues adelante con tu embarazo o lo vas a interrumpir? — me pregunto— No lo se todavia doctor, estoy