Me marché corriendo del despacho, pero no pude escuchar antes a Mario darle las gracias a su amigo. Cogi mi bolso del salon, acercandome después hacia la puerta del piso, cogiendo Mario mi brazo para pararme— Sofia por favor no te marches, mi amigo es un imbécil, no tenía que haberte dicho lo que te ha comentado, por favor yo te amo, no te vayas cariño — me dijo— Mario es mejor para los dos, terminar nuestra relación, tienes que salvar ese hotel, muchas familias dependen de ti y yo te esperare te lo prometo, pero compréndelo, es mejor que por ahora vayamos cada uno por nuestro lado, siempre te amare, pero tenemos que olvidar por ahora que hubo algo entre los dos, recuerda que te esperare y cuanto te amo, adios — le dije acariciando su mejilla con mi mano, dándole un suave y amoroso beso en sus labiosMe marché de la casa de Mario hacia la calle, como no quería volver en ese momento a mi casa, me fui dando un paseo mientras pensaba que iba a hacer ahora, ya que no tenía trabajo y las
Una semana después, estaba dentro de una habitación limpiandola, cuando empecé a sentirme muy mal, me marché de aquella habitación para salir un momento a la calle y que me diera algo de aire para intentar que se me pasara el malestar, pero cuando salí del ascensor del que baje, para dirigirme al Hall del hotel, caí al suelo, perdiendo el sentido.Cuando abri los ojos, vi que estaba en un lugar donde no¡conocía hasta que se acercó hasta la cama donde yo me encontraba un hombre vistiendo con una bata blanca— Hola ¿te llamas Sofía Jones? — me preguntó— Sí señor, ¿qué me ha pasado? ¿por qué estoy aquí? — pregunte— Le hemos hecho unas cuantas pruebas y estamos esperando los resultados, ¿tiene a alguien a quien podamos llamar? — preguntoLe di el nombre de mi amiga Sandra y su número de teléfono, marchandose seguidamente el médico de la sala donde yo estaba. Pasaron varias horas hasta que vi entrar a mi amiga Sandra entrar en la sala acercándose ella y Mario a la cama donde yo estaba.
Pasaron las dos semanas que tenía que estar en reposo, acompañándome mi amiga Sandra a la consulta del médico para que revisara como iba mi embarazo. Cuando llegamos a la clínica, nos acercamos las dos a recepción donde había una enfermera atendiendo a los pacientes, le di mis datos, teniendo que esperarnos en una salita apartada de las consultas— ¿Sofia Jones? — escuchamos Sandra y yo, viendo a una de las enfermeras enfrente nuestra con una carpeta en sus manos— Si soy yo — respondí enseguida— Acompañeme, el doctor la espera — me dijoFuimos con la enfermera hasta una de las puertas de la consulta, entrando en ella, viendo al médico sentado en la silla detrás de una mesa— Hola Sofía ¿cómo te encuentras? — pregunto— Muy bien doctor, con ganas de empezar ya a trabajar — conteste— Vamos a ver a tu bebe y seguramente te daré el alta, por cierto Sofía ¿has pensado qué vas a hacer? ¿sigues adelante con tu embarazo o lo vas a interrumpir? — me pregunto— No lo se todavia doctor, estoy
Mario acercó su boca a mi boca, sin quitar sus manos de mis mejillas mientras nos mirabamos a los ojos, haciendo que la piel se me erizara y el deseo por ser suya aflorara en mi, ya que el amor que sentía con su beso sabía que era verdadero amor igual que yo le amaba como nunca quise a ningún hombre.—- ¿Me prometes que hablaremos los dos? si no no te voy a dejar salir de aquí y me lo mismo que llamen a la policía para sacarnos de aquí, dime ¿me lo prometes? — me pregunto— Si Mario prometido queda, ahora creo que debemos marcharnos de aquí, antes de que empiecen a darle puñetazos a la puerta — le dije, haciendo que mi cuerpo vibrara cuando sentí los labios de Mario posándose en mis labios.Me separe de Mario marchandome de el cuarto de baño hacia la mesa donde estaban mis amigas, sentandome en la silla viendo pasar a Mario hacia su mesa sin apartarnos los dos nuestras miradas.— Cuenta ¿que ha pasado en el baño con Mario? — preguntó Sandra— Me ha pedido vivir conmigo el embarazo de
Nos quedamos los dos unos minutos en la cama abrazados, besando Mario mis mejillas mirándonos los dos fijamente a los ojos— Vente ami casa a vivir conmigo Sofía, por favor quiero sentir a mi hijo cuando empiece a moverse dentro de ti, y ver como va creciendo dentro de ti, por favor —- me dijo— No puedo y lo sabes, no quiero que si va tu esposa y vea que convivo contigo, se disguste y me disguste a mi, bastantes problemas tengo ya. — le dije— Entonces me iré yo a vivir contigo y con Sandra — me dijo haciendo que me riera— No creo que Sandra quiera, y te estoy hablando con cierta franqueza — respondí— Entonces y en ese caso, tendré que hablar con ella — me dijo volviéndose a poner encima de mi, haciéndome el amor otra vezDespués de ducharnos en la ducha que había en aquella habitación, nos vestimos y abrazados nos marchamos acercandonos a la barra para pedir alguna bebida para refrescarnos, sentandonos en los sillones que habían libres.— ¿Cuándo nos volveremos a ver? no puedo est
Después de desayunar con mi amiga Sandra, me fui a mi dormitorio, cogi la maleta que tenia preparada acercandome a la puerta de la casa, seguida de Sandra— Sofia por favor, por lo menos espera que me vista y te llevo donde quiera que vayas a marcharte — me dijo— No Sandra, te lo agradezco, pero no quiero que nadie sepa donde voy, ya que ni yo lo sé, te quiero mucho has sido más que una hermana para mi, pero aquí acaba por ahora nuestro camino, te echaré mucho de menos — le dije antes de abrir la puerta de la casa, marchando hacia la calle. Pare un taxi que pasaba en ese momento por allí, subí al auto diciéndole al conductor que me llevara a la estación de trenes, cuando llegue, le pague al hombre, me baje del vehiculo, acercandome a donde estaba la taquilla que vendían los billetes mirando los pueblos, eligiendo uno al azar. Cuando llegué a ese pueblo, me acerqué hasta una cafetería que vi, para preguntar por algun hostal para dormir esa noche ya que no tenía mucho dinero.— Hola b
Al día siguiente cuando me desperté, me levanté de la cama, entre en el baño para ducharme, volviendo a mi dormitorio después, tapando mi cuerpo con una toalla que había, cogi mi bolso y saque mi movil de dentro, lo conecte escuchado como empezó a sonar todos los mensajes que tenia, viendo que tenía muchas llamadas de Mario y de mi amiga Sandra, lo deje en vibración encima de mi cama mientras me vestía, marchando después de mi dormitorio hacia donde estaba la cocina, me hice un vaso de leche y cogi unas galletas que había en un tarro en la encimera, sentandome seguidamente en una de las sillas que había en la cocina.— Buenos días Sofía, ¿cómo has dormido cariño? — escuche a Carol cuando entraba en la cocina— Buenos días, he dormido muy bien, gracias por dejar que me quede en tu casa — le dije— Yo me tengo que ir a la oficina a trabajar, tú has quedado con Lorei ¿no? — pregunto— Si, ya estoy lista para ir a su cafetería, me he levantado temprano hoy — le dije— Esta tarde si quiere
Cuando llegó Carol ha su casa, yo seguía sentada en mi cama pero llorando sin consuelo, ya que hablar con mi amiga me hizo pensar en que si hice bien marcharme y huir o enfrentarme a los problemas, Carol entro en mi dormitorio sentandose a mi lado en la cama.— ¿Qué te ha pasado, cielo?¿problemas con tu hermana? — me pregunto cogiendo con sus manos las mías— No es eso, solo que he hablado con mi amiga despues de un mes sin saber nada una de la otra y me ha dicho que vuelva y enfrente mis miedos, no se que hacer Carol, estoy muy liada — le dije— Cariño, eso solo lo puedes saber tu, nadie te puede ayudar por que es una decisión que solo debes tomarla tú — me dijo— Ya lo se, pero es muy dificil, lo siento si te has asustado al escucharme llorar pero las hormonas me tiene nerviosa — le dije sonriendo— Anda vámonos a cenar algo, me muero de hambre y tu creo que también, ese bebe tiene que comer — me dijoAl día siguiente, cuando me levanté, hice lo de todos los días, cuando termine de