Después de darle dos besos en la mejilla de mi hermana, me marche del hospital, cogiendo un taxi en la misma puerta, dándole al conductor la dirección de mi casa, porque no quería volver a la casa de mi amiga, ya que sabía que Mario tenía que rehacer su vida sin mí por mucho que me doliera. Una vez que el auto ya paro delante de el edificio donde estaba mi casa, le pagué al hombre, bajandome del coche y entrando en el edificio, subí las escaleras, entrando después en mi casa, dandome cuenta de que estaba todo fuera de su sitio, ya que según supe, la policía estuvo en mi casa buscando la heroína que encontraron. y que alguien puso para culparme. Arregle todos los desastres que dejaron, sentandome después en el salon, poniéndome las manos en la cara, llorando sin consuelo— Señor por favor ayudame, no se que hacer ahora mismo estoy sola y al hombre que amo, también lo he perdido, por favor ayudame, estoy sola y no se que hacer, dame un hilo de esperanza o dame una señal de lo que debo h
Cuando terminamos de hablar Mario y yo, nos levantamos del sofá, acercandonos hasta la cocina donde estaba Fiorella preparando la comida— ¿Qué tal estás mi amor? — me pregunto Fiorella— Bien, estando con Mario estoy estupendamente, menos mal que terminó el castigo, no sabía cómo eran las cárceles, pero no se lo aconsejo a nadie, es horrible — le respondí— Me lo imagino mi niña, y todo por culpa de ese sinvergüenza de tu antiguo jefe ¿no? .-- pregunto— Si, pero menos mal que hay un jefe nuevo en el hotel que es bueno y cariñoso, sobre todo conmigo — respondí— Y pobre de mí cómo no te cuide, Sandra seria capaz de asesinarme aunque este despierto — dijo Mario— Ayudarme a poner la mesa, la comida ya está, y después tumbaros en la cama, ahora mi cielo tienes que descansar todo lo que puedas, porque supongo que en aquella cárcel, no habras comido bien ni habrás descansado — me dijo Fiorella— En ese sitio no se puede dormir, lo mismo te atacan o te roban, a mi me atacaron e intentaron
Me marché corriendo del despacho, pero no pude escuchar antes a Mario darle las gracias a su amigo. Cogi mi bolso del salon, acercandome después hacia la puerta del piso, cogiendo Mario mi brazo para pararme— Sofia por favor no te marches, mi amigo es un imbécil, no tenía que haberte dicho lo que te ha comentado, por favor yo te amo, no te vayas cariño — me dijo— Mario es mejor para los dos, terminar nuestra relación, tienes que salvar ese hotel, muchas familias dependen de ti y yo te esperare te lo prometo, pero compréndelo, es mejor que por ahora vayamos cada uno por nuestro lado, siempre te amare, pero tenemos que olvidar por ahora que hubo algo entre los dos, recuerda que te esperare y cuanto te amo, adios — le dije acariciando su mejilla con mi mano, dándole un suave y amoroso beso en sus labiosMe marché de la casa de Mario hacia la calle, como no quería volver en ese momento a mi casa, me fui dando un paseo mientras pensaba que iba a hacer ahora, ya que no tenía trabajo y las
Una semana después, estaba dentro de una habitación limpiandola, cuando empecé a sentirme muy mal, me marché de aquella habitación para salir un momento a la calle y que me diera algo de aire para intentar que se me pasara el malestar, pero cuando salí del ascensor del que baje, para dirigirme al Hall del hotel, caí al suelo, perdiendo el sentido.Cuando abri los ojos, vi que estaba en un lugar donde no¡conocía hasta que se acercó hasta la cama donde yo me encontraba un hombre vistiendo con una bata blanca— Hola ¿te llamas Sofía Jones? — me preguntó— Sí señor, ¿qué me ha pasado? ¿por qué estoy aquí? — pregunte— Le hemos hecho unas cuantas pruebas y estamos esperando los resultados, ¿tiene a alguien a quien podamos llamar? — preguntoLe di el nombre de mi amiga Sandra y su número de teléfono, marchandose seguidamente el médico de la sala donde yo estaba. Pasaron varias horas hasta que vi entrar a mi amiga Sandra entrar en la sala acercándose ella y Mario a la cama donde yo estaba.
Pasaron las dos semanas que tenía que estar en reposo, acompañándome mi amiga Sandra a la consulta del médico para que revisara como iba mi embarazo. Cuando llegamos a la clínica, nos acercamos las dos a recepción donde había una enfermera atendiendo a los pacientes, le di mis datos, teniendo que esperarnos en una salita apartada de las consultas— ¿Sofia Jones? — escuchamos Sandra y yo, viendo a una de las enfermeras enfrente nuestra con una carpeta en sus manos— Si soy yo — respondí enseguida— Acompañeme, el doctor la espera — me dijoFuimos con la enfermera hasta una de las puertas de la consulta, entrando en ella, viendo al médico sentado en la silla detrás de una mesa— Hola Sofía ¿cómo te encuentras? — pregunto— Muy bien doctor, con ganas de empezar ya a trabajar — conteste— Vamos a ver a tu bebe y seguramente te daré el alta, por cierto Sofía ¿has pensado qué vas a hacer? ¿sigues adelante con tu embarazo o lo vas a interrumpir? — me pregunto— No lo se todavia doctor, estoy
Mario acercó su boca a mi boca, sin quitar sus manos de mis mejillas mientras nos mirabamos a los ojos, haciendo que la piel se me erizara y el deseo por ser suya aflorara en mi, ya que el amor que sentía con su beso sabía que era verdadero amor igual que yo le amaba como nunca quise a ningún hombre.—- ¿Me prometes que hablaremos los dos? si no no te voy a dejar salir de aquí y me lo mismo que llamen a la policía para sacarnos de aquí, dime ¿me lo prometes? — me pregunto— Si Mario prometido queda, ahora creo que debemos marcharnos de aquí, antes de que empiecen a darle puñetazos a la puerta — le dije, haciendo que mi cuerpo vibrara cuando sentí los labios de Mario posándose en mis labios.Me separe de Mario marchandome de el cuarto de baño hacia la mesa donde estaban mis amigas, sentandome en la silla viendo pasar a Mario hacia su mesa sin apartarnos los dos nuestras miradas.— Cuenta ¿que ha pasado en el baño con Mario? — preguntó Sandra— Me ha pedido vivir conmigo el embarazo de
Nos quedamos los dos unos minutos en la cama abrazados, besando Mario mis mejillas mirándonos los dos fijamente a los ojos— Vente ami casa a vivir conmigo Sofía, por favor quiero sentir a mi hijo cuando empiece a moverse dentro de ti, y ver como va creciendo dentro de ti, por favor —- me dijo— No puedo y lo sabes, no quiero que si va tu esposa y vea que convivo contigo, se disguste y me disguste a mi, bastantes problemas tengo ya. — le dije— Entonces me iré yo a vivir contigo y con Sandra — me dijo haciendo que me riera— No creo que Sandra quiera, y te estoy hablando con cierta franqueza — respondí— Entonces y en ese caso, tendré que hablar con ella — me dijo volviéndose a poner encima de mi, haciéndome el amor otra vezDespués de ducharnos en la ducha que había en aquella habitación, nos vestimos y abrazados nos marchamos acercandonos a la barra para pedir alguna bebida para refrescarnos, sentandonos en los sillones que habían libres.— ¿Cuándo nos volveremos a ver? no puedo est
Después de desayunar con mi amiga Sandra, me fui a mi dormitorio, cogi la maleta que tenia preparada acercandome a la puerta de la casa, seguida de Sandra— Sofia por favor, por lo menos espera que me vista y te llevo donde quiera que vayas a marcharte — me dijo— No Sandra, te lo agradezco, pero no quiero que nadie sepa donde voy, ya que ni yo lo sé, te quiero mucho has sido más que una hermana para mi, pero aquí acaba por ahora nuestro camino, te echaré mucho de menos — le dije antes de abrir la puerta de la casa, marchando hacia la calle. Pare un taxi que pasaba en ese momento por allí, subí al auto diciéndole al conductor que me llevara a la estación de trenes, cuando llegue, le pague al hombre, me baje del vehiculo, acercandome a donde estaba la taquilla que vendían los billetes mirando los pueblos, eligiendo uno al azar. Cuando llegué a ese pueblo, me acerqué hasta una cafetería que vi, para preguntar por algun hostal para dormir esa noche ya que no tenía mucho dinero.— Hola b