Me estaba quedando dormida en el sofa despues de tomarme el delicioso caldo que Fiorella me preparo, cuando Mario me cogió en sus brazos, rodeando su cuello yo con mis brazos— Quiero que me hagas tuya, te necesito Mario — le dije— No podemos, asi que no insistas, ya escuchaste al médico, durante unos meses te tendrás que conformar con verme desnudo, todos los dias te hare un striptis para que no te sientas muy mal — me dijo riendo— Eres muy malo conmigo – le dije dándole un puñetazo en su hombro, riendomeMario me dejo despacio en la cama, se sentó a mi lado poniendo sus brazos a cada lado de mi cuerpo, acercando sus labios a los míos, se separó unos centímetros mirándonos los dos fijamente a los ojos, haciendo que me sonrojara—- Hasta que te traiga Sandra tu ropa, te dejare un jersey mío para que estés más cómoda, siéntate que voy a quitarte el vestido — me dijo— ¿También me pondrás el jersey? porque a lo mejor no me dejo y el que deseara jugar conmigo serás tú —- le dijeMe sen
Cuando el agente me hizo acompañarlo, pensaba que me llevaría otra vez a la celda, pero me hizo subir a un coche patrulla, marchandonos de la comisaría. Llegando casi una hora después a un edificio que por fuera me di cuenta que era bastante grande, con unos guardias en sus torres armados, en ese momento supe sin tener que preguntarle al agente que me llevaba directamente a la cárcel de mujeres de la ciudad. Después de que abrieran unos grandes portones de hierro, entramos dentro parando el agente el coche en un parking donde ya había varios coches patrullas parados, haciéndome después bajar de aquel auto. Entramos los dos en aquella cárcel, parándose el agente donde había varios guardias.— Vamos a tomarte las huellas, si llevas cadenas, anillos o algo así, por favor déjalo en la bolsa que ahora mismo te voy a dar — me dijo uno de los agentes que miraban de abajo arriba con cierta lujuria.en sus miradasGuarde todo lo que llevaba encima en aquella bolsa, cogiendolo el agente, dandom
Me quedé por un momento pensando en lo que esa mujer me acababa de decir, y aunque sabía que tenía razón, tampoco quería que me tomaran como una delincuente que busca broncas con las demás presas, ya que necesitaba cuando saliera mi juicio que el juez me dejara en libertad, aunque fuera pagando una fianza, ya que sabía que Mario haría cualquier cosa y pagaría lo que me pidieran como fianza para sacarme de aquel horrible lugar. — ¿Cómo te llamas? ya que tu sabes mi nombre, pero yo no el tuyo — le dije— Me llamo Gina, pero todas me llaman “la adúltera asesina” — me dijo sonriendo— Gracias por todo Gina, la verdad es que no se que hago aqui, pero es bueno tenerte como amiga — le dije— Te voy a dar otro consejo Sofia, ves aquellas presas del fondo, ten cuidado con ellas porque les gustan mucho las mujeres y como te coja el grupo aquel sola, ya te puedes ir imaginando lo que te van a hacer y la que te ha atacado en el comedor, la que está allí enfrente con su grupito, a esa le gusta mu
Ese mismo dia por la madrugada, entraron dos guardianas a mi celda, despertándome y obligándome a levantarme de la cama donde dormía, haciendo que las acompañara hasta la oficina del supervisor de la cárcel— Sofia Jones, se le acusa de haber asesinado a Sonia cifuentes una de las reclusas del centro — me dijo— ¿Qué? ni siquiera se quien es esa reclusa,--- le dije— Es una de las reclusas que estaba con usted en su celda esta mañana y que usted provocó que casi la violen, hablaré con su abogado y con el fiscal que lleva su caso para que le doblen la condena, — me dijo— Yo estaba tranquilamente durmiendo en mi cama, no se porque me tiene que acusar de un asesinato que no he causado, tiene que creerme — le grite llorando—- Agente llévela a la celda de castigo hasta nueva orden — le dijo a la guardiana que me llevó hasta ese despachoLa guardiana me llevó hasta una celda donde no había más que una cama de madera, sin nada más, el primer dia que estuve dentro me quede sentada encima de
Después de hablar con el supervisor, me fui al patio de recreo donde estaban las demas reclusas, me sente en uno de los muros quedandome muy pensativa— Creo que pronto te marcharas de este lugar — me dijo Gina— ¿Cómo lo sabes? — pregunte— Sofia cariño, hay se sabe todo, ya lo sabes — me dijo haciendo que sonriera— ¿Qué vas a hacer cuando te vayas de la cárcel? — me pregunto Gina— No lo sé, seguramente me iré a la casa de mi mejor amiga, y luego buscaré un trabajo supongo — dijeAl dia siguiente, despues de ducharme y de desayunar, salimos todas al patio, pero una de las guardianas se acercó hasta donde yo estaba llamándome— Sofia tienes visita, tu abogado está aquí, y quiere hablar contigo, vamos acompáñame — me dijoNos fuimos las dos, hacia el interior del edificio, hasta una de los cuartos que yo aun no conocía, entramos dentro viendo a Louis el abogado de pie detrás de una mesa— Hola Sofia ¿cómo estás? – pregunto— Hola, pues ya ve, deseando salir de este lugar — le dije—
Cuando ya me vestí en el dormitorio y me marché para volver al salón, vi a mi amiga Sandra en la cocina preparando algo de comer para las dos.— Mario se marchó muy mal, Sofía piensa bien que vas a hacer, ese hombre te ama, nunca he visto a un hombre tan enamorado como el lo esta de ti — me dijo— Sandra, he estado en la cárcel sin tener culpa ninguna, ¿cómo podría tener una relación con un CEO millonario y además dueño de un hotel lujoso? la gente si se enterara de que tiene una relación con una presa, dejarían de ir al hotel y lo hundiría, compréndelo por favor — le dije— Eso a Mario no le importa, lo único que desea eres tú, prometeme que lo pensaras por favor — me dijoDespués de comer, entre Sandra y yo limpiamos la mesa y recogimos la cocina, sentandonos como nos gustaba, en el suelo para tomarnos el café y ver un poco la televisión,—- Creo que me voy a la cama un rato, en la cárcel no se podía dormir bien si no querías que entrara algunas de las presas a la celda y te hiciera
Al día siguiente cuando me desperté Mario ya no estaba en la cama, me levanté y seguidamente entré en el cuarto de baño para ducharme, ya que una noche de amor con Mario, era demasiado acalorada. Abri los grifos de la ducha metiendome dentro, dejando que el agua recorriera por mi cuerpo, mientras acariciaba mi piel con el gel y mis manos, recordando las manos de Mario sobre mi piel, dándome los mejores placeres que nunca había sentido, cuando termine de ducharme, cogi una de las toallas que habían en el cuarto de baño, rodeando mi cuerpo con ella, marchandome del baño hacia el dormitorio para vestirme. Cuando ya estaba vestida, me acerqué hasta la cocina para tomarme una taza de café, acercandome después al salón y sentarme en el sofá, me fui tomando el café que me puse en la taza poco a poco. Una vez que ya desayune, me marché de la casa de Sandra hacia la calle para dar un bello paseo, ya que hacía mucho tiempo que no podía pasear por la calle tranquilamente porque lo único que hací
Después de darle dos besos en la mejilla de mi hermana, me marche del hospital, cogiendo un taxi en la misma puerta, dándole al conductor la dirección de mi casa, porque no quería volver a la casa de mi amiga, ya que sabía que Mario tenía que rehacer su vida sin mí por mucho que me doliera. Una vez que el auto ya paro delante de el edificio donde estaba mi casa, le pagué al hombre, bajandome del coche y entrando en el edificio, subí las escaleras, entrando después en mi casa, dandome cuenta de que estaba todo fuera de su sitio, ya que según supe, la policía estuvo en mi casa buscando la heroína que encontraron. y que alguien puso para culparme. Arregle todos los desastres que dejaron, sentandome después en el salon, poniéndome las manos en la cara, llorando sin consuelo— Señor por favor ayudame, no se que hacer ahora mismo estoy sola y al hombre que amo, también lo he perdido, por favor ayudame, estoy sola y no se que hacer, dame un hilo de esperanza o dame una señal de lo que debo h