"No lamento nada "dijo, con un tono cortante que no convenció a nadie, ni siquiera a él mismo.Liam lo miró fijamente, cruzando los brazos sobre el pecho."Deja de engañarte, Brith. Sabes que estoy diciendo la verdad."Por un momento, Brith no dijo nada. Sus ojos estaban fijos en el suelo, y su respiración seguía siendo pesada. Finalmente, levantó la mirada, y su expresión cambió ligeramente. La rabia seguía ahí, pero ahora había algo más: una sombra de vulnerabilidad, una grieta en la armadura que había construido alrededor de sí mismo."Solo quiero terminar las cosas claras"dijo, su voz más baja, casi un susurro.Liam suspiró, sintiendo que finalmente estaba llegando a algún lugar."¿Y crees que ella te va a escuchar?", preguntó, con un tono suave pero directo.Brith levantó la cabeza, y su mandíbula se tensó de nuevo."No importa si me escucha o no. Tengo que intentarlo."Antes de que Liam pudiera responder, un lujoso auto negro pasó junto a ellos y se estacionó frente a la entrada d
Mientras tanto, en la majestuosa empresa Kazcanov, la llegada del hombre con apellido Rothschild. Estevan Rothschild no pasó desapercibida. Desde el momento en que su lujoso auto negro se estacionó frente al edificio, todos los empleados comenzaron a murmurar entre ellos. Su presencia era imponente, casi magnética, y no solo por su apellido, sino por la manera en que caminaba, como si el mundo entero le perteneciera.El hombre era alto, con una figura esbelta pero poderosa. Su cabello oscuro estaba perfectamente peinado hacia atrás, y su rostro, con facciones cinceladas que parecían obra de un escultor divino, irradiaba confianza y elegancia. Vestía un traje negro impecable que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, y su reloj de lujo brillaba discretamente en su muñeca. Cada paso que daba resonaba con autoridad, y sus ojos, de un azul profundo, parecían analizar cada detalle a su alrededor.Su asistente, un hombre más joven pero igualmente elegante, lo seguía de cerca, sosteniendo un
Más tarde ese día, todos los empleados fueron convocados a una reunión general en una de las salas de conferencias más grandes de la empresa. La sala estaba decorada con un estilo moderno, con largas mesas de madera clara y sillas ergonómicas. Una enorme pantalla ocupaba una de las paredes, y el logotipo de Kazcanov brillaba discretamente en una esquina.Los empleados entraron en grupos, charlando entre ellos mientras buscaban sus asientos. Había una energía palpable en el aire, una mezcla de emoción y nerviosismo. La reunión tenía como objetivo presentar ideas para nuevos proyectos, y cada equipo había trabajado arduamente para preparar sus propuestas.Brihana llegó poco después, caminando con su característico porte elegante. Su cabello estaba recogido en un moño bajo, y vestía un traje blanco que resaltaba su figura esbelta. Al entrar en la sala, todas las conversaciones se detuvieron por un momento, y las miradas se volvieron hacia ella. Sin embargo, Brihana no parecía notar la ate
"Parece que están teniendo una discusión bastante acalorada" dijo, con una pequeña sonrisa. "¿Alguien quiere explicarme de qué se trata?"Brihana, que había estado observando la situación desde un rincón de la sala, se acercó a su padre con una expresión tranquila pero pensativa."Están debatiendo sobre cuál de los proyectos presentados es el mejor" explicó. "Todos tienen puntos válidos, pero parece que no pueden ponerse de acuerdo.Anatoli asintió lentamente, mirando a los empleados con una expresión reflexiva. Después de unos segundos, una idea pareció iluminar su rostro, y levantó una mano para captar la atención de todos."¿Qué tal si hacemos esto de manera democrática?" sugirió. "Podrían crear una página de votación interna donde todos los empleados de la empresa puedan votar por el proyecto que consideren mejor. De esa manera, dejamos que la mayoría decida."Hubo un momento de silencio mientras los empleados procesaban la idea. Luego, un murmullo de aprobación comenzó a extenders
"Prepara un traje "ordenó finalmente a su asistente, con un tono que no admitía réplica. Luego, añadió con frialdad: "El mejor."El asistente asintió rápidamente, pero antes de salir de la oficina, se detuvo un momento en la puerta, como si estuviera considerando si debía o no decir algo más. Finalmente, se giró y habló con una leve sonrisa en los labios."La edición limitada de Chloé, señor. Creo que sería adecuada para la ocasión."Brith lo miró con una mezcla de incredulidad y fastidio, pero no respondió. Sabía que su asistente tenía razón, aunque le costaba admitirlo. Liam y Maiko, por su parte, intercambiaron una mirada divertida, claramente disfrutando del espectáculo."Se supone que no te importa este tipo de cosas, ¿verdad?" dijo Liam, con una sonrisa sarcástica mientras se apoyaba en el borde del escritorio de Brith.Brith no respondió, pero su mandíbula se tensó visiblemente. Maiko, que hasta ese momento había permanecido en silencio, decidió intervenir."Por cierto, ¿sabes q
A pesar de toda la atención, Brihana mantenía una sonrisa educada pero reservada. Su mirada, aunque cálida, tenía un tinte de melancolía que solo los más cercanos a ella podrían notar. A su lado, su padre, Anatoli, irradiaba orgullo. Su madre, Elena, sonreía con satisfacción, mientras que Klara, su hermana, no podía ocultar su envidia, aunque intentaba disimularla con comentarios sarcásticos.En una esquina del salón, las recepcionistas de la familia Kazcanov estaban encargadas de recibir los regalos de los invitados. Los nombres de los donantes más ricos y famosos eran pronunciados en voz alta, y cada presente parecía superar al anterior en extravagancia. Desde joyas exclusivas hasta obras de arte y relojes de edición limitada, los regalos eran un reflejo del estatus de quienes los entregaban.Sin embargo, el regalo más espectacular vino de Anatoli Kazcanov. Cuando se anunció que le había regalado a su hija un yate que llevaba su nombre y una isla privada, hubo un murmullo de asombro
El salón estaba lleno de luces cálidas y risas que flotaban en el aire, pero para Brith Cartier, todo parecía un ruido distante. Su atención estaba completamente fija en Brihana. Ella se movía entre los grupos de hombres que competían por su atención, con una gracia y elegancia que lo dejaban sin aliento. Parecía flotar en lugar de caminar, como si el suelo mismo se inclinara ante ella. Su vestido negro, ajustado y con un corte que dejaba entrever su pierna al caminar, era una declaración de poder y sensualidad. Cada vez que ella sonreía o inclinaba la cabeza para escuchar a alguien, Brith sentía un nudo en el estómago.A pesar de que intentaba concentrarse en las conversaciones que lo rodeaban, era imposible. Sus ojos siempre regresaban a ella. Observaba cómo Brihana se reía suavemente con Tiffany, quien no podía contener su entusiasmo por estar junto a su amiga. Pero incluso en ese momento, Brith notó la mirada calculadora de los hombres que se acercaban a Brihana. Algunos eran tími
En el momento justo en que Brihana daba una vuelta, Brith extendió su mano y la tomó con firmeza. El contacto fue inesperado, y Brihana, al sentir la familiaridad de su toque, supo inmediatamente que no era Esteban. Giró la cabeza, y cuando vio a Brith, su corazón dio un vuelco.Esteban, que todavía estaba en el escenario, miró a Brith con incredulidad, pero no retrocedió. En cambio, se acercó y tomó la otra mano de Brihana, creando una tensión palpable en el ambiente.El baile continuó, pero ahora era diferente. Brihana se encontraba atrapada entre dos hombres, ambos compitiendo silenciosamente por su atención. Brith, con su experiencia y habilidad, comenzó a liderar el baile con movimientos precisos y dominantes. En un momento, la levantó por la cintura, girándola en el aire con una facilidad que dejó a todos boquiabiertos. Pero Esteban no se quedó atrás. Aprovechó cada oportunidad para recuperar el control, creando un espectáculo que dejó a la audiencia fascinada.Brihana, por su p