Mientras tanto, Brith conducía sin rumbo fijo. Las luces de la ciudad pasaban a su alrededor, pero él apenas las veía. Su mente estaba llena de pensamientos caóticos, una maraña de emociones que no podía desenredar.Había salido de la casa pensando que podía arreglar las cosas, que podía convencer a Brihana de que lo perdonara, de que lo entendiera. Pero en lugar de eso, todo había terminado peor. Sus palabras no habían hecho más que abrir viejas heridas, y ahora se sentía más perdido que nunca.Apretó el volante con fuerza, sus nudillos blancos por la presión. Su mandíbula estaba tensa, y su rostro reflejaba una mezcla de frustración y desesperación. No sabía qué hacer, ni cómo arreglar el desastre que había creado.Finalmente, detuvo el auto frente a un bar. Era un lugar pequeño y discreto, con luces de neón parpadeantes y un letrero que decía "Abierto". Brith apagó el motor y salió del auto, sintiendo el aire fresco de la noche en su rostro. Pero el aire no hizo nada para calmar la to
El apartamento estaba sumido en un silencio inquietante, roto solo por el leve zumbido del aire acondicionado. Brith estaba sentado en el borde de la cama, con los codos apoyados en las rodillas y las manos enterradas en su cabello desordenado. Había un ligero temblor en sus hombros, una señal de la lucha interna que lo consumía. Su camisa estaba desabotonada hasta la mitad, y el olor a alcohol aún se mezclaba con su perfume caro, creando un aroma que parecía gritar su desorden emocional.En la habitación, Sofía lo observaba desde la esquina, sus brazos cruzados sobre su pecho. Había algo en su postura, en la forma en que su pie golpeaba el suelo rítmicamente, que transmitía una mezcla de frustración y desesperación. Sus labios, pintados de un rojo intenso, estaban apretados en una fina línea, y sus ojos brillaban con una furia contenida. Caminaba de un lado a otro, como un animal enjaulado, incapaz de controlar la tormenta que se desataba dentro de ella."¿Por qué?" preguntó finalmente
Aunque la mayoría mostraba alegría y entusiasmo, Brihana podía sentir la falsedad en las sonrisas de algunos, la envidia disfrazada de cortesía y los intereses ocultos tras los gestos amables. Mientras el bullicio de la celebración inundaba el ambiente, ella luchaba por mantener la compostura, consciente de que su vida estaba a punto de cambiar para siempre.Poco a poco, Brihana comenzó a darse cuenta de la verdadera naturaleza de su matrimonio. Lo que una vez pareció un cuento de hadas se desvanecía ante la realidad de una vida marcada por las expectativas ajenas y las demandas implacables de una familia que no aceptaba un "no" como respuesta. La opresión y el control se apoderaron de su día a día, convirtiendo su hogar en una prisión dorada.La joven novia, que alguna vez soñó con amor y libertad, se vio atrapada en un mundo de apariencias y obligaciones, donde su voz se perdía entre susurros y sus deseos eran ignorados en aras del prestigio familiar. Aquella fiesta fastuosa se conv
Brihana, siguió fielmente el deseo de sus padres, que también era su propio sueño. Su amor por ese hombre superaba cualquier obstáculo. Se aferró a su sueño, a pesar de las adversidades, a pesar de las críticas. Ese amor la consumía, pero también la fortalecía.Los rumores y las noticias del exterior no le importaban en lo más mínimo. Ella mantenía su amor en silencio, sin exigir nada a cambio, mientras dirigía su empresa en el extranjero. Se enfocaba en sí misma, alejándose de la atención mediática. Brihana era muy distinta a su hermana, quien disfrutaba de una vida lujosa y ostentosa. Siendo la segunda hija de la familia, a ella no le importaba la fama, ya que toda la responsabilidad recaía sobre Brihana.Al caer la tarde, Brihana contemplaba el techo y suspiraba. Recogió su bolso y salió al exterior, donde miró el cielo y esbozó una sonrisa. El chofer abrió la puerta para ella y la miró a través del espejo retrovisor. Brihana rara vez hablaba si no era necesario. No decía lo que no
La noche estuvo calurosa para ellos. Entre la bebida y las charlas, Brith se descuidó de sus bebidas, Karla tuvo la oportunidad de echarle un polvo para drogarlo. Ninguno de sus amigos vio la acción. Al terminar y sentirse embriagado, cada uno se marchó con una chica. En el estacionamiento, Lían, y Maiko enviaron a las chicas a sus casas. Brith, había llevado a Karla, nadie sabe a donde. Entre el alcohol y saber lo que hacían, la lujuria tenía el control. Karla lograría su propósito tan malvado.Brihana sentada en el mostrador. Sintió un punzón de dolor en el pecho, como si algo le picara un dolor inmenso que no podría soportar. Volvió a pensar en los sucesos de los últimos meses y las lágrimas rebotaron. Una intensa lluvia estalló. Sintió que la fría noche la llenaba de dolor y melancolía. Entro bajo su edredón cerro los ojos y se dejó llevar. Se dijo a sí misma «Brihana, de verdad eso es amor, sientes que vale tu amor brith” Entre sollozo se durmió. La noche lluviosa, dejaba a brit
Brihana en el coche, soltó un suspiro, y las lágrimas salieron por sí sola. Se dijo así misma«Ese es el pago por tu amor Brihana» «Te pago acostándose con Karla, él te desprecia Brihana»Dejo que las lágrimas corrieran, ya no lucharía por su amor, esa fue la gota que lleno el vaso.Brihana, llega frente al centro comercial y se baja. Había reporteros que le hacían preguntas a un nuevo ejecutivo. Cuando vieron a Brihana Kozcanov, se apuraron a ser el titular de preguntas para las noticias. Ellos estaban transmitiendo en directo. Brihana, se sintió acorralada al instante por los reporteros.Las preguntas le causaron un profundo malestar. Se sentía abrumada por la insistencia de los reporteros, quienes parecían no tener límites en su afán por obtener respuestas. La incomodidad se reflejaba en su rostro, mientras las interrogantes seguían llegando sin tregua._ ¿Señora Cartier, cómo se siente tras la traición de su esposo?_ Señora Cartier, ¿piensa usted en el divorcio?_ ¿Tiene usted a
Brith, ¿por qué me haces esto? ¿Qué te he hecho para merecer tal desdén? Brihana se enfrentaba a él con el corazón destrozado, tratando de comprender por qué él la había lastimado de esa manera. Durante años, ella había soportado sus infidelidades en silencio, pero esta vez era diferente. Esta vez, ella necesitaba respuestas.Brith la miraba en silencio, con una expresión impasible en su rostro. No mostraba ni un ápice de arrepentimiento, ni siquiera intentaba justificar sus acciones. Brihana se preguntaba si alguna vez él la había amado de verdad, si alguna vez había valorado su amor y fidelidad.Con lágrimas en los ojos, Brihana sacó una pila de fotografías de su bolso. Eran pruebas irrefutables de las aventuras de Brith con otras mujeres. A pesar del dolor que sentía, una sonrisa melancólica se dibujó en su rostro al darse cuenta de lo patético que había sido al encubrir las infidelidades de Brith.Sin decir una palabra, arrojó las fotografías al suelo, esparciéndolas por todo el l
Maiko miró a Brith con furia contenida. Quería golpearlo, pero en el fondo sabía que ellos también eran culpables. Nunca habían detenido a Brith en ninguno de sus actos, a pesar de saberlo todo. Maiko observó las fotos esparcidas por la oficina, algunas de ellas mostraban momentos felices que ahora parecían lejanos y distantes. Sin embargo, en lugar de sentir tristeza, una extraña sonrisa se dibujó en su rostro. Ha estado enamorado de Brihana desde la primaria, pero ella tenía solo a brith en sus ojos. Si no estan juntos, el destino puede que los una.Lían regresó con noticias de que ella no estaba en el edificio. Maiko suspiró profundamente, sabiendo que tendrían que enfrentar las consecuencias de sus acciones. Se sentía culpable por no haber actuado antes, por permitir que las cosas llegaran a ese punto. Pero ahora era el momento de tomar medidas."Debemos encontrarla", dijo Maiko con determinación.Lían asintió solemnemente, consciente de que no podían dar marcha atrás. Debían enfr