Cuando Liam se alejó, Sofía se quedó en la galería, tratando de calmarse. Su respiración era rápida, y sus manos temblaban ligeramente mientras intentaba procesar lo que acababa de pasar. Sabía que Liam era un problema, y no podía permitir que interfiriera en su plan."Maldito entrometido." murmuró para sí misma, apretando los dientes.Miró a su alrededor, asegurándose de que nadie estuviera cerca, y sacó su teléfono. Marcó un número rápidamente, y cuando la llamada fue respondida, habló con un tono bajo pero urgente."Tenemos un problema." dijo, caminando hacia una esquina de la galería. "Liam sabe demasiado. Necesitamos hacer algo antes de que abra la boca."La persona al otro lado de la línea respondió, y Sofía asintió, aunque su expresión seguía siendo tensa."No me importa cómo lo hagas, solo asegúrate de que no pueda arruinar esto." dijo, antes de colgar.Sofía respiró hondo, tratando de recuperar la compostura. Sabía que tenía que actuar rápido si quería proteger su mentira, pe
El comentario de Tiffany dejó a todos los que estaban cerca con la boca abierta. Incluso Amelia, que estaba acostumbrada a sus comentarios sarcásticos, no pudo evitar soltar una carcajada.Mientras los murmullos y las risas llenaban el salón, Brith finalmente logró apartarse de Sofía. Su expresión era de pura frustración mientras pasaba una mano por su cabello, claramente tratando de mantener la calma."¿Qué estás haciendo, Sofía?" preguntó, con un tono bajo pero firme. "Esto no es un espectáculo."Sofía, sin embargo, no parecía afectada. Su sonrisa seguía intacta mientras ajustaba su vestido."Solo estaba siendo amigable, Brith." respondió, con un tono inocente que no convenció a nadie. "No entiendo por qué estás tan molesto.""Porque no es apropiado." respondió Brith, mirando a su alrededor y notando las miradas curiosas de los demás. "Y porque no quiero que la gente saque conclusiones equivocadas.""¿Conclusiones equivocadas?" repitió Sofía, con una risa suave. "Brith, la gente sie
Sofía apretó los labios, su mandíbula tensa mientras trataba de mantener la calma. Pero sus ojos, que brillaban con furia, delataban lo que realmente sentía."No sé de qué estás hablando, Tiffany." dijo, con un tono cortante. "Y, sinceramente, no me importa.""Oh, claro que sí te importa." respondió Tiffany, con una risa suave. "Porque todos aquí están hablando de ti, Sofía. De cómo no puedes dejar a Brith en paz, de cómo parece que estás ocultando algo. Y, sinceramente, creo que tienen razón."Mientras Tiffany y Sofía se enfrentaban, los invitados no podían dejar de observar. Las conversaciones susurradas llenaban el salón, y las especulaciones se volvían cada vez más salvajes."¿Crees que Sofía está tratando de robarle a Brith a Brihana?" preguntó una actriz, mirando la escena con fascinación."Definitivamente." respondió otra, asintiendo con entusiasmo. "Aunque, sinceramente, no tiene ninguna posibilidad. Brihana es intocable.""¿Y qué hay de Liam?"intervino un productor. "Parecía
Mientras Brihana disfrutaba de la noche, Brith estaba en el salón lateral, intentando concentrarse en la reunión con el director y los inversionistas. Pero su mente estaba en otra parte. Estaba molesto, no solo por el comportamiento de Sofía, sino también por cómo todos parecían asumir que él estaba disfrutando de la noche. La verdad era que lo estaba pasando mal. Muy mal."¿Todo bien, Brith?" preguntó el director, notando su expresión seria.Brith forzó una sonrisa y asintió, aunque su mandíbula seguía tensa. No podía dejar de pensar en cómo su relación con Sofía, que se suponía que era estrictamente profesional, ahora estaba siendo malinterpretada por todos. Y lo peor de todo era que Sofía, con sus caídas y sus excusas ridículas, no hacía más que empeorar las cosas.Cuando el sol salió al día siguiente, el mundo ya estaba hablando de lo sucedido en la fiesta. Los titulares de los periódicos y las redes sociales estaban llenos de fotos y comentarios sobre los eventos de la noche. Per
Amelia se sentó en la silla frente a él, cruzando las piernas con elegancia."Al parecer, Sofía creó una página falsa en las redes sociales y publicó un mensaje diciendo que ella fue tu primer amor." dijo, mientras Tiffany asentía frenéticamente."Y no solo eso." añadió Tiffany, levantando su teléfono como si fuera una prueba incriminatoria. "Terminó el mensaje con un sticker de una mujer embarazada. ¡Un sticker, Brith! ¿Puedes creerlo?"Brihana, miro a Brith, a los ojos para ver, cuál sería su reacción. hace unas semanas Sofía, le había enviado un mensaje como este, con una prueba. ¿acaso era cierto que Brith, la había dejado embarazada? Brith, no sabía si debía decirle a la tierra que lo tragara y lo escupiera en Júpiter, estaba molesto, su rabia se hizo evidente.En ese mismo momento, en un lujoso hotel del centro, Sofía estaba sentada en el borde de la cama, con su teléfono en la mano y el rostro rojo de furia. Su cabello estaba desordenado, y sus ojos, rodeados de ojeras, refleja
Brith estaba sentado en su oficina, rodeado de papeles desordenados y un ambiente que reflejaba su estado mental. Su mente era un torbellino de pensamientos confusos y emociones contradictorias. Miraba por la ventana, observando cómo el sol se filtraba entre los edificios, pero no podía disfrutar de la vista. En su interior, había una tormenta que no parecía calmarse.Brihana había sido su ancla en el pasado, pero ahora su mirada cortante lo atravesaba como si fuera un cuchillo. Recordaba cada vez que ella lo miraba con odio, cada vez que él tomaba decisiones que la lastimaban. Había prometido cambiar, darle una oportunidad, pero todo parecía más complicado ahora. Se negaba a firmar el divorcio, pero no podía entender por qué las cosas se habían vuelto tan difíciles.—¿Por qué no puedo hacer las cosas bien? —se murmuró a sí mismo, pasando una mano por su cabello desordenado. Se sentía atrapado en un laberinto del que no podía escapar. Antes hacía lo que le placía, sin preocuparse por
Brith asintió, pero en su mente solo había espacio para una cosa: Sofía. Cuando el ascensor finalmente llegó al vestíbulo, salió disparado hacia la salida, ignorando las miradas curiosas de los empleados.Al salir del edificio, su mente estaba en blanco. Todo lo que podía pensar era en Sofía y en cómo había llegado a este punto. Mientras corría hacia su auto, sintió que su corazón latía con fuerza."¿Qué demonios estoy haciendo?" se preguntó, sintiendo que el miedo lo invadía.Mientras conducía, las luces de la ciudad se convertían en un borrón. La realidad de su situación lo golpeó como un tren. ¿Cómo había permitido que las cosas llegaran tan lejos? ¿Por qué no había visto las señales antes?Cuando finalmente llegó al hotel, Brith se detuvo frente a la entrada, sintiendo que el mundo se detuvo por un segundo. Tomó una respiración profunda y entró, sintiendo que cada paso lo acercaba más a su destino.Al entrar en la habitación de Sofía, la encontró sentada en la cama, con lágrimas c
Cuando Brith llegó a casa, todo estaba en silencio. Entró con cuidado, tratando de no hacer ruido, y se dirigió al salón. Allí encontró a Brihana, Amelia y Tiffany acurrucadas en el sofá, dormidas bajo una montaña de mantas. La película aún seguía reproduciéndose, pero nadie le prestaba atención.Brith se quedó en la entrada, mirándolas. Había algo tan pacífico en esa escena que le dolía el pecho. Se acercó lentamente y ajustó las mantas para que estuvieran más cómodas.—Eres un idiota, Brith. —murmuró para sí mismo, mientras miraba a Brihana. Ella dormía profundamente, con su rostro relajado, pero incluso en sueños, parecía distante, inaccesible.Amelia abrió un ojo justo cuando Brith se inclinaba para arreglar las mantas. Lo miró con una expresión seria, pero no dijo nada. Cerró los ojos de nuevo, dejando claro que hablarían al día siguiente.Brith suspiró, sintiéndose más impotente que nunca. Había fallado. Había fallado como esposo, como hombre, como todo. Se retiró en silencio, d