Mundo de ficçãoIniciar sessão
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Los esposos Black, luchan por su familia
La familia cenó en completa tranquilidad, Dari, espero hasta el momento de ir a las habitaciones, entró a la de Alessandra, a hablar con ella — Cariño, ¿podemos hablar? hay algunas cosas que quiero decirte — ¿Es sobre papá, cierto? Me enteré de que vino a la residencia, seguro que sigue insistiendo en que vuelvas con él a la mansión, no se puede negar que te ama, mamá — Si, el insistió en qué habláramos, se le ve mal, desmejorado y con ojeras, no está durmiendo bien, dijo que reconocía que se había extralimitado y que fue inflexible, pero que solo quería protegerte, ser la pareja de un hombre de mafia nunca es sencillo, hay secuestros, muerte, violencia, situaciones que suelen vivir y que solo el amor hacia sus esposos puede hacerlas soportarlo, Alessandro, no habría querido esa vida para ti, eres su única hija, siente que debe protegerte de todos, hasta de ti misma y cualquier decisión que te pueda afectar — Mamá, sé que lo amas, que quieres ayudarlo, Pero lo cierto es q
Alessandro Black, se encuentra con su hija
Los jóvenes Black, se fueron por fin al colegio, la nube negra que había estado sobre su familia, parecía estarse desvaneciendo de a poco, había muchas posibilidades de que todo volviera a la normalidad, ahora ya sus padres estaban reconciliados, sin duda ellos se amaban mucho, y harían que la familia se volviera a unir En el receso, Emill, hablaba con Daniel Alejandro, quería saber cómo seguía Alessandra y su familia — ¿Qué ha pasado con toda esta situación? No veo la hora en que todo se arregle, no quiero ver mal a Ale, ella no ha querido hablar conmigo, yo estoy intentando no molestar, darle su espacio, pero a la vez quisiera estar con ella, que sienta que la apoyo, ahhh... es complicado — Alessandra, te quiere, de no ser así no habría aceptado ser tu novia, no lo está pasando bien, pero... — ¿Pero qué? ¿Qué pasa, Daniel Alejandro? lo que sea que suceda debes decirme, ?Qué no ves lo mucho que me preocupo por ella? — Calma, calma, te contaré, mis padres se han reconcil
Mis demonios
Era verdad que el CEO Black, quería solucionar las cosas con su familia, pero no iba a perder el toque, las cosas decían quedar muy en claro — ¿Por qué no hablaste conmigo de como te sentías? he venido a buscarte todos los días desde que salieron de nuestra casa, ¿Creés que esa es la manera de tratar a tu padre? A quién ha cuidado de ti desde que eras una bebé, ¿es ese el respeto que deberías mostrarme Alessandra Black? — Yo creí que me querías lejos que no te importaba si estaba a tu lado o no, me quería alejar de mamá, de mis hermanos, ¿Qué querías que pensara? de pronto te cerraste a todo, no me diste oportunidad para que habláramos — Solo estaba viendo por lo que era mejor para ti, ese es mi deber como padre, aunque está vez obvie cosas que eran muy importantes, eso es el separar a la familia, me disculpo por eso, nunca quise lastimarte, y sé que si lo piensas un poco, vas a encontrar en tu corazón la respuesta a lo que te has estado preguntando, por qué si, papá te ama m
La fiesta de herederos millonarios
El joven Joshua Ferreti, había comprometido a sus primos.para llevar y cuidar a Adrián, Alessandro, no estaba de acuerdo en cuidar de su primo, se supone que iría a divertirse no de niñero — Ya cambia esa cara Alessandro, ya estamos de camino a la fiesta, ponte en ambiente, después de mucho tiempo de no divertirnos por fin vamos a pasarlo bien, los entrenamientos han estado de lo más duros, el abuelo es demasiado exigente — Joshua, no debiste comprometerme a cuidar de Adrián, ¿Sabes cómo se va a poner el abuelo, si algo le pasa a este mocoso? ahora no podré estár relajado y sin preocuparme, ¡Tú Adrián, no se te ocurra meterte en líos! ¡Si lo haces te voy a dar con todo cuando nos toque ponernos los guantes para boxear! — No soy un niño, Alessandro, sé cuidarme bien, es solo una fiesta, ni que vaya a haber matones ahí, ya deja de ser tan azotado, parece que estoy viendo al tío Dante, así de malhumorado y renegando por todo — ¡Yo no soy malhumorado, que Su, no te escuché dec
Con la familia Ferreti, nadie se mete
Adrián, rebelde como era, se separó del grupo para ir por un vodka con jugo de arándano, no es que acostumbrara a beber mucho, pero ya que estaba en la fiesta iba a relajarse, se daba cuenta de que su primo, no perdía la compostura en ningún momento, él y Emill, siempre estaban alerta, no se podían relajar por completo, eso ya se sabía, los enemigos nunca dormían y no podían ser descuidados El jóven De Luca, caminó hasta la barra y tuvo la mala suerte de cruzarse en su camino con los tres Roquefeller, que se encontraban en la fiesta, ellos no iban a desaprovechar la oportunidad para molestarlo Mientras tanto, Alessandro, se acercó a Su, ella estaba hermosa en un vestido Chanel, su look era de princesa bien vestida — Hola, si no fuera por qué tus hermanos están en esta fiesta, te preguntaría que rayos haces aquí, este no es ambiente para una chica tan linda como tú — Vaya, vaya, ¿Y para ti si es ambiente? digo, porque estás aquí con tus amigos, eso quiere decir que no eres
Los herederos demuestran su valía
Los tres jóvenes Roquefeller, se encontraban muy cerca de la barra de bebidas, uno de ellos pateaba a Adrián, mientras los otros dos reían burlándose de él, el nivel de maldad de esos chicos millonarios era fuera de lo normal, Adrián, no les habia hecho nada como para que lo atacaran así — ¡Suelta a mi primo, maldito bastardo, voy a enseñarte que con un Ferreti, nunca pero nunca debes meterte! Alessandro, ya tenía los puños cerrados, le cayó a golpes al Roquefeller, que estaba golpeando a Adrián, era puñetazo tras puñetazo, toda la furia del joven Ferreti, salía por cada una de sus manos Wiliam, que era el más violento de los tres millonarios, comenzó a responder también los golpes de Alessandro, los invitados se comenzaron a dispersar al verlo que están pasando — Issac, ve a auxiliar a Adrián, yo me encargaré de este imbécil — Joshua Ferreti, se lanzó tras Alfred Roquefeller, mientras que Emill Rodríguez, le daba con todo a Carlo Roquefeller Los jóvenes mafiosos que hasta e
Los Ferreti, han vencido
Dallán, mantenía a raya a unos cuantos gatos que querían intervenir a favor de los Roquefeller, uno de ellos quiso pasarlo pero el heredero le dió un par de puñetazos haciéndolo sangrar, creía que iba a ser sencillo desafiar a Dallán, pero este le demostró que no iba a ser así — !Eres un imbécil Ferreira, mira como me dejaste, creo que me rompiste la nariz, no van a poder con los Roquefeller, están soñando si piensas que van a vencerlos, cuando su familia se entere de esto ustedes y sus padres van a quedar en la ruina, los van a acabar! !Van a hacer que sus negocios quiebren, les van a bloquear embarques, incluso el gobierno trabaja para ellos, ustedes son nada para ellos! — ¡Nuestras familias no le tienen miedo a esos clasistas, ellos empezaron esto al golpear a Adrián, si pensaban que nos íbamos a quedar de brazos cruzados, no conocen quienes somos realmente, y lo van a pagar caro, nuestros padres también son poderosos y van a saber defenderse de los Roquefeller! ¡Aquí nadie
Llamando a las poderosas rocas
Al poderoso e imponente cabeza de familia de la mafia griega, inteligente como ninguno y valiente como pocos, se le erizaron los cabellos de la nuca, eran pocas, muy pocas las cosas que podían ponerlo así, y una de ellas era el saber en problemas a su hijo, saltó de la cama como si le hubiese caído un rayo, le echó un vistazo a su esposa asegurándose de que no se hubiese despertado y salió a hurtadillas de la habitación para hablar más abiertamente — Pero... ¿Qué estás diciendo? Alessandro, tienes que estar seguro de que el jovén Roquefeller, esté realmente muerto, ¿Estás completamente seguro de que lo está? — ¡No, no soy médico forense, pero lo dejé inconsciente en el piso, no se movía ya, la ambulancia llegó y traemos a Adrián con nosotros, Joshua y Emill, también están heridos! — ¡Usted también lo está jovén, debe dejarse atender, tiene sangre por todas partes — Uno de los paramédicos habló, Alessandro, por la adrenalina no se había dado cuenta de su estado, se había enfre
Último capítulo