Izan decidió quedarse junto a Grace todo el tiempo que le permitieron, dejándose llevar por sus emociones, le tomó de la mano, acarició sus palmas, como intentando transmitirle fuerzas.

—Vas a estar bien, Grace... Sé que ahora no lo parece, sé que ahora no me escuchas, pero vas a estar bien. Quien hizo esto lo va a pagar, te lo juro... el bebé está bien, me han dicho que a pesar de todo es fuerte, espero se parezca a ti, y no me refiero únicamente a lo físico, eres mal fuerte de lo que cualquiera pensaría, Grace...—suspiró— hubiese dado cualquier cosa por evitarte esto, de verdad, pero no hay nada que pueda hacer ahora. Recupérate, ponte bien pronto, juntos saldremos de esto, señora O'Farrell.

Después de pasar largo rato con Grace, fue directamente a la habitación en la que se encontraba su hijo, aunque solo pudiera verlo a través del cristal, le hacía sentir bien que podía estar allí, con él... nada más verlo, sintió una conexcion con aquel pequeño ser, su piel era palida, muy blanc