—Toc, Toc, ¿Puedo pasar?— preguntó Noah desde la puerta, Izan contuvo un suspiro. —Por supuesto hijo, adelante. — respondió en tono amable. —Gracias.—Toma asiento, por favor. ¡Vaya, pareces estar de buen humor!— le dijo con sinceridad— últimamente pareces estarlo siempre — sonrió. —Asi es, digamos que ahora disfruto el buen humor. La vida puede ser muy bella, padre— Izan sonrió y frunció el ceño, dos acciones contrarias entre si. —Eso es bueno... ¿Y la causa es Candace?—Ella es especial, papá. Realmente me agrada y siento que puedo ser yo, sin esconderme de nada, es completamente espontáneo. Candace me entiende y yo la entiendo a ella, congeniamos muy bien. —Eso es bueno, pero tómalo con calma Noah, no quiero que termines estrellandote con una pared. Candace es hermosa, y ya estuvieron prometidos para casarse, sabes que lo aprobaría sin lugar a dudas, no solo es hermosa e inteligente, sibo que proviene de buena familia, pero me preocupa la implicación emocional que conlleva que
—Noah, que bueno verte, pero no te esperaba... en ocasiones suelo llegar de imprevisto. —Y está vez lo vale— aseguró Oliver con una enorme sonrisa, lo cual despertó las sospechas en ella. — te tiene una excelente propuesta — ¿Acaso Noah le pediría matrimonio?—¿Propuesta?— preguntó confundida. —Si... ¿Me acompañarías a un viaje a Manhattan?***********************—¿En serio tienen que ir todos conmigo?— preguntó Grace de mala gana, mientras observaba a los tres guardaespaldas. —Lo lamento señora, pero las órdenes fueron claras, si usted desea salir de la mansión, solo puede ser en compañía de no menos de tres de nosotros. —¡Izan debe haber exagerado!, ¡tiene que ser una broma! — los hombres ni pestañaron—¡Solo quiero ir a ver cosas de bebés!—Nosotros iremos con usted. —aseguró otro de los hombres. —Bien, bien, es problema suyos si quieren aburrirse en el centro comercial— entró al auto enojada. Pasó la mañana entrando y saliendo de tiendas, habían muchas cosas de bebés que le e
En cuanto se escuchó el primer disparo sus hombres activaron protocolo de protección —¡AL SUELO, JEFE!—gritó uno de sus hombres y de inmediato Izan se agachó, maldijo a gran voz, mientras sus hombres se posicionaban y comenzaba un intercambio de disparos, el sonido era estridente e Izan escuchaba las balas, uno de sus hombres cayó frente a él, con una herida en la pierna que poco tardó en comenzar a manar sangre, se escuchó como una motocicleta aceleraba para obtener gran velocidad, más disparos y luego silencio. —¡CARAJO !, ¿QUE FUE ESO?—preguntó indignado y es que era sorprendente que alguien se atreviera a atacarlo dentro de una de sus propiedades. —¡Se ha ido!— gritó otro de sus hombres, corriendo hacia la entrada—¡Tenemos un herido aquí!—¡JOSEPH, ESTÁ HERIDO!— gritó uno de sus hombres. Izan salió de detrás del auto, furioso caminó hacia el hombre en el piso quién agonizaba con una herida de bala en el pecho. —¡LLEVEN A JOSEPH A LA CLÍNICA!—gritó Izan furioso—¿PARA QUIÉN TRAB
La siguiente semana pasó con rapidez, Izan estaba frustrado porque no lograba una buena pista que le ayudará a descubrir quien estaba interesado en desaparecerlo, estaba constantemente de mal humor y la discusión con Grace no hacía más que empeorar y generar más tensión, tensión que Spencer estaba sabiendo aprovechar, siempre intentando mantenerse cerca de Grace, ahora tendían a tener largas conversaciones, reían constantemente y Spencer le hacia ver que no era el chico malo que Izan creía. —¡Hija, que bueno verte!— le saludó Amelia en cuánto entro a la mansión McCartney. —Hola, mamá— le besó la mejilla— ¿cómo has estado?—Yo bien, tesoro, como siempre. Cuéntame cómo estás tú y como está mi nieto.—Pudiera ser nieta— le sonrió— aún no deja verse, esperemos lo podamos descubrir en la siguiente ecografía. —Seguro que si, Pasemos al recibo, he pedido nos preparen té y galletas. —Gracias, ¿Dónde está Candace?—Sigue en Manhattan con Noah, al parecer está resultando un viaje muy encant
—Qué vistas— suspiró y bebió de su copa. —Lo mismo digo— respondió él, pero sin quitar la mirada de ella, Candace lo sintió asi que se giró hacia él y le regaló una sonrisa. —¿Qué sucede?—Admiro el precioso panorama — ella rio alegremente. —Eres bueno para conquistar chicas, ¿sabes?. —Solo quiero conquistar a una— Candace lo miró a los ojos, y sonrió. Se acercó a él y le envolvió el cuello con la mano libre, entonces Noah le rodeó la cintura acercándola más a él.— Dime qué quieres que te bese— aquello fue casi una súplica. —De hecho, estás demorando demasiado...— y dicho aquello se inclinó para besarlo, Noah y Candace suspiraron, compartir besos se había convertido en su actividad favorita. Noah amaba la boca de Candace y ella, estaba enloquecida por la manera en la que él la besaba. Se separaron en busca de oxígeno, pero a diferencia de otras veces, se quedaron en silencio observándose con intensidad... Candace fue la primera en sonreír. —Bueno, quizás... deba irme, ahora. —E
Permanecían abrazados, con las sabanas de seda cubriendo la desnudez de sus cuerpos, ambos de manera inconsciente tenían una sonrisa dibujada en su rostro y disfrutaban de la sensación de paz que habían obtenido, la mano de Candace reposaba sobre el masculino pecho, la mano de él, iba y venia haciendo delicados caminos sobre la delicada espalda. —¿Candace?—¿Si?...—¿Tienes idea de lo que significas para mí?— preguntó en tono dulce. —Creo que lo sé— dijo feliz y elevó su rostro para mirarlo, pero incapaz de resistirse le dió un beso en los labios. —Lo disfruté mucho Noah, me ha encantado. —Yo estoy en las nubes— le sonrió y le besó los labios suavemente. —No sé cuánto tiempo estaremos en esta ciudad pero... no te vayas de mi lado, no vuelvas a dormir en otra habitación que no sea ésta — el sonrió feliz, porque de no haberlo pedido ella, él de igual manera, hubiese sido incapaz de marcharse — duerme a mi lado, despierta conmigo. Hazme el amor Noah — le acarició el contorno de los l
—Te lo dije una vez, te lo repito ahora; Izan no te mataría, eres su hermano. —Te lo dije una vez— la imitó — te lo repito ahora; No conoces los limites de mi hermano, no lo conoces realmente, en este tiempo bajo el mismo techo he descubierto que no tienes ni la mas mínima idea de quien es Izan, y de lo que podria llegar a ser o hacer. —No... no sabes lo que dices. —Izan es un hombre cruel, es vengativo, es déspota, autoritario, las manos de Izan... lo siento, no me hagas caso, yo... solo... lo siento Grace...—Será mejor que me vaya o llegaré tarde a la cita. —Grace... ¿No serías capaz de huir conmigo?, vámonos juntos, lejos, un lugar donde nadie nos conozca, criaremos a ese pequeño juntos, seremos una familia, tu, el y yo, nos alejaremos de Izan y la vida oscura que lleva. —¿Cuan vida oscura?, ¿De qué hablas?— preguntó frustrada. —Quiza sino lo entiendas, Pero Izan no es un buen hombre para ti. Corres peligro a su lado, debes huir de él — Grace frunció el ceño, confundida y atu
Grace sintió como la liberaban del peso que la cubría mientras ella respiraba con dificultad... —¡Arriba señora, arriba!— le decía uno de los guardaespaldas mientras la ayudaba. En cuánto levantó la cabeza la imagen le aterrorizó, vio a lo lejos un par de personas heridas, los gritos de auxilio, los cristales hechos añicos en el piso... ¡Lya!Se sentó en el suelo y la imagen la derrumbó, Lya estaba en la misma silla donde había estado sentada desde que llegaron, sus ojos muy abiertos... sin vida y dos enormes manchas de sangre en su pecho. ¡No, no, no!—¡LYA, LYA, POR DIOS LYA!— con esfuerzo se puso de pie, los cristales arañaron su piel. —¡Señora, alejese por favor!—¡Hay que ayudarla!— exclamó en medio del llanto —¡Está herida, hay que ayudarla!—Señora... ella está muerta. —¡NOOOOO!— batalló con el guardaespaldas, lo golpeó y caminó hasta Lya—¡Lya, por favor!— sus manos se tiñeron de carmesí. —¡Vamos a ayudarte, te ayudaremos Lya!— sollozó angustiada. A lo lejos escuchaba las s