“Escuché que Edén había invitado a dos hombres a su habitación.”
“¿Qué?”
“Si, yo también la vi, Vanesa la había dejado en su habitación, pero unos minutos después dos hombres llegaron y ellos empezaron a coquetear sin escrúpulos en el pasillo.”
“¿Cómo es posible? Si ella se ve tan pura e inocente.”
“¿Cómo sabes que ella es inocente? Incluso las más elegantes y finas damas de la sociedad como ella, tienen ciertas necesidades, además, una cara como la de ella seguro que atrae a cualquier mosca en este lugar.”
“Oye, ¿Crees que lo est&
“No tienes vergüenza,” el hombre no me dejó ducharme sola, no me dejo limpiar mi cuerpo con mis propias manos, él solamente se hundió en mí sin aviso ni preparación. Lo sentí, moviéndose dentro sin ningún remordimiento.Las últimas veces, yo había tomado anticonceptivos, y después lo había obligado a usar preservativo o no lo dejaría hundirse en mí. No planeaba tener un bebé y asumir una responsabilidad tan importante a estas alturas de mi vida. Tal vez en el futuro, cuando esté cansada de la vida mundana de placeres y deseos. Tal vez, en ese momento me sienta satisfecha y pueda dejarle mi vida a un pequeño o pequeña. No me importaría ser madre soltera.“¿En qué piensas, mi peque&nt
Dejamos el tema delicado a un lado, y la seriedad se esfumó como si nunca hubiera existido en primer lugar. Me llevó a desayunar a un lugar selecto en el hotel, solo nosotros dos en toda la terraza. La vista era espectacular. “Señorita,” el mesero llegó con un pequeño postre creado especialmente para mí. Estaba delicioso, un pastel de trufa de chocolate que se derrita en mi boca. “Gracias, todo estuvo estupendo.” Albert me respondió con una pequeña sonrisa, “ven.” Se recargó en la silla y extendió su brazo con la mano abierta hacia mí. La tomé, y rápidamente, cambie de asiento. Ahora ya no estaba sola en esa pequeña silla, ahora me acompañaban unas piernas elegantes y fuertes, y un pecho que me volvía loca. No tenía opción, la Universidad Imperio sería mi día a día después de hoy, no más Lina y sus suaves masajes a mi espalda a diario, no más comida deliciosa a cualquier hora del día, no más cenas con mis padres, al menos, no hasta que puede ir con ellos.Ahora no había más que libros, notas, clases, y miradas de alumnos clavadas en mi espalda y en mi voluptuoso trasero y pecho. Incluso ahora mismo las sentía, mientras subía al estrado del auditorio, sentía esas miradas llenas de deseo como si quisieran comerme. Desagradable.“Queridos y queridas, alumnos y alumnas de la Universidad Imperio, es un placer y honor, para mí ofrecer el primer discurso para los que inician su vida académica en esta magna institución&helliCapítulo 16. Dormitorio
[POV Sofía Lewis]La odio, mi nueva compañera de dormitorio es todo lo que yo puedo conocer como niña mimada de pálida piel, delicada y elegante, ojos azules y cabello negro largo y suave. Complejo de princesa, y eso es lo que era.Tiene a la administradora del edificio comiendo de su mano, tiene a los alumnos y alumnas cantándole frases de adulación, y tiene a un centenar de pretendientes que le hacen regalos a diario. Ni siquiera tiene que poner un dedo de esfuerzo para completar sus tareas, o tener al mejor equipo en los trabajos, le llueven.Sin embargo, no es por eso que la odio. Ya he visto a ese tipo de idiotas con complejo de princesa encerrada en torre. Aunque ella si era en realidad una princesa, hija de un Duque, se les dice princesas. Tiene toda la cara, además.&nbs
[Edén]“Quién es él?”Sofía me tomó de la mano, me arrimó a la pared y me atrapó entre sus brazos. Si no fuera porque no tengo interés romántico por ella, me sonrojaría. Después de todo, una rubia alta de ojos azules, y enormes pecho me está acorralando entre sus brazos. Tenía ganas de abrazarla y hundirme en sus montañas, para ver cómo reaccionaría, pero sabía que me iba a despedazar si lo hacía.“¡Habla!”Parecía a punto de estallar en curiosidad. No lo entiendo, ¿cómo es que no había visto a Albert desfilar por mi habitación hasta ahora?Hace algunas
“Ella es Sofía Lewis, mi compañera de cuarto,” mi hermano estaba fascinado. “Él es mi hermano, Jason Reid.” Sofía estaba perpleja. Los dos se veían mientras yo solo sonreía. Uno con la boca abierta, pensando en cómo responder, la otra a punto de suprimir su respiración y tratando de extender su mano. Dos días después del evento ‘Mira a mi novio desnudo en la sala de estar’ llevé a Sofía a mi privilegiado paraíso en la sala VIP del edificio de la escuela. Mi hermano me esperaría allí para llevarme a desayunar. La noche anterior acordamos vernos por un momento, pero yo tenía otros planes. [Jason: ¿tienes tiempo? ¿Quieres ir a desayunar juntos?] [Edén: Okay, llevaré a alguien más.] [Jason: ¿Quién?]
“¿Qué le hiciste a Sofía?”“...” Mi idiota hermano mayor no pudo contener sus ansias de depredador al ver a la bella e inocente Sofía. Mi querida puesta en escena se arruinó por completo y todo por culpa de su pervertida mente. Nunca pensé que él fuera la clase de hombre que busca relaciones sin nada de tacto y de poca duración, pensaba que él era perfecto para Sofía. Los mismos ideales y pensamientos para aportar algo noble al futuro de la nación. Algo que me tenía sin cuidado.“Dime,” estábamos frente al departamento después de que Sofía me llamara con pánico en la voz y a punto de estallar de miedo.“No es nada,” él dijo con un sonrojo e
[POV Jason]La miré a los ojos, apenas podía contenerme de seguir adelante sin perder la cordura. Sus ojos hermosos y azules me guiaban a un paraíso. Sin embargo, sus pequeñas lagrimitas y sus suaves quejidos me retuvieron de convertirme en una bestia por completo.“Estarás bien,” le dije despacio al oído haciéndola temblar. Me encantaba ver cómo se dejaba llevar por mi voz y cómo su reacción era tan hermosa con cada gemido. Nunca pensé que llegaría tan lejos la primera vez que nos veíamos, me sentí terrible, pero sabía que esa era una oportunidad dorada de tenerla conmigo. De hacerla sentir que es mía y de nadie más.Estábamos sumidos en un profundo éxtasis después de varias veces en el suelo y en el sofá, y me preocupaba que Edén entrara en ese momento. Conociéndo el descaro de mi pequeña hermana, no dejaría pasar la oportunidad de burlarse de su hermano mayor. Ya veía en sus ojos que buscaba el momento perfecto para vengarse de mí, al igual que de nuestro padre. Al