Capítulo X: La presa.
Dean corría ágil como un tigre entre los callejones oscuros de la caótica ciudad, corría y corría subiendo por encima de muros que daban conexión con canchas deportivas urbanas. Dean trataba de correr sigilosamente por estas solitarias canchas escapando, de fondo se escuchaban disparos de ametralladoras y rugidos de varios hombres imitando a gorilas.
Dean subió una reja y empiezo a correr por un gran campo a oscuras pasando entre la maleza, esquivando los arboles con dificultad por la falta de luz, a medida que Dean corría y corría los sonidos de disparos se iban reduciendo.
Dean exhausto empezó a caminar y de entre todo ese campo con hierba alta consiguió una calle iluminada por los postes de luz, Dean entre esa oscuridad se sentía un poco más seguro y oculto, por lo cual se agacho para reposar rápidamente, de fondo se
Capítulo XI: Un paso antes del. Eran la una de la mañana, esa noche llovió con fuerza y rabia, los relámpagos se hacían escuchar, Yolanda estaba sentada en el sillón de la sala de estar, muy angustiada esperando a Dean, ella no sabía si el entraría por la puerta esa noche o no. Liz estaba dormida en su habitación decorada de rosa, peluches, y posters de bandas pop, Doris dormía y roncaba en el cuarto de Yolanda. Repentinamente tocaron la puerta tres veces de forma lenta y pausada. Yolanda se levanto rápidamente y sin pensarlo dos veces abrió la puerta, cuando miro solo vio una absoluta oscuridad, ella aterrada se quedo mirando por el negro pasillo pero no consiguió ver nada vas que la oscuridad. De fondo persistía el constante y tintineante sonido de las goteras cayendo, acompañados de relámpagos y truenos, Yolanda con su piel erizada cerró la puerta con su corazón latiendo frenéticamente, ella no sabía quién o que había sido lo que l
Capítulo XII: Último paso a. Dean despertó en una habitación de hospital donde se encontraba postrado en una camilla, al frente suyo había una bandera de Sudáfrica, una doctora y un doctor viendo unas placas craneales, Dean empezó a murmurar mientras que estiraba la boca y los ojos reaccionando. —Despertó —informo el doctor a la doctora—busca a Franckest y dile que el chico despertó. La doctora salió de la habitación y cerró la puerta. Dean atontado por los analgésicos y estupefacientes murmuraba con su voz débil y moviendo la cabeza de un lado a otro. —¿Dónde estoy? ¿Qué es esto? —Dean miraba sus piernas y su brazo izquierdo y luego el derecho donde tenía una vía por donde le suministraban medicamentos. El doctor se le acerco rápidamente, de su bata saco una pequeña linterna y empiezo a alumbrarle los ojos: —¿Recuerdas tu nombre muchacho? —¿Qué? —Preguntaba Dean aturdido por la luz. —¡Tu nombre
Capítulo XIII: La Dualidad. Dean se encontraba junto con Arnold caminando por los pasillos de un laboratorio cuando de momento sonó una alarma y todo el lugar se ilumino de luces rojas. —Por favor subir al los camiones —Se ordeno por los altavoces de todo el centro de refugiados—evacuen el área inmediatamente Velicaos se acerca. Mientras tanto a kilómetros de distancia en la destruida Spehninburgo se encontraba Velicaos y su grupo de Velificadores destruyendo fácilmente los helicópteros y tropas militares, Velicaos disparo un rayo de energía amarilla hacia los tanques y camiones explotándolos. Todas las personas en el campo de refugiados eran evacuadas rápida y desesperadamente, los camiones estaban abarrotados de enfermos, la gente corría de un lado a otro, los militares trataban de tranquilizar y ordenar a las personas. Arnold estaba junto con Dean corriendo por los abarrotados pasillos la alarma resonaba por todas partes.
Capítulo XIV: Circulo macabro.Horas después de la batalla, todo era cenizas, humo y polvo negro por la ciudad destruida. Tirado entre escombros se encontraba la rayada y torcida armadura de Velicaos, vacía, sin energía y sin vida, con el área izquierda del rostro destruida, y cubierta de piedritas y cenizas, la criatura que había aterrorizado al mundo entero los últimos meses ahora estaba muerta.Mientras tanto a más de un kilómetro de distancia del cadáver de Velicaos se encontraba Deán, tirado encima de un charco de agua negra rodeada de basura y escombros, Deán ya no tenía la máscara de Dummadur, el traje estaba casi destruido, achicharrado, roto y votando humo, la energía roja que brotaba del traje desapareció y de sus rayas que solían ser rojas ahora se veía un color negro.Deán tenia espasmos del dolor y tem
Parte 0: Gris Capítulo 0: Prólogo En el año 1945 durante el cercano final de la segunda guerra mundial, los nazis aun tenían en su posesión cientos de judíos en campos de concentración, destinados a ser ejecutados y conejillos de indias para crueles experimentaciones. Una de ellas era un experimento para obtener el descubrimiento de como distorsionar la realidad y viajar a través del tiempo para así retomar el control de la guerra, uno de sus conejillos de indias para este proyecto era un delgado y deprimido hombre judío que había sido torturado hasta llevarlo a la locura, su familia había sido masacrada junto con todos sus conocidos, ya no tenía propósito alguno más ser un conejillo de indias. En una de las pruebas lo sometieron a terribles cantidades de radiación combinadas con grandes e intensas ondas eléctricas potenciadas por un misterioso material espacial llamado cro
Ese día empezó la Dualidad. Parte I: Púrpura. Capítulo I: Monstruosa realidad. Era una noche de 2001, en una ciudad de Sudáfrica llamada Spehninburgo. Michael un hombre de color que medía 1.68, de contextura delgada y de alrededor de 28 años de edad, estaba sentado en el sillón de la sala de estar de una casa humilde conversando con una mujer rubia delgada y de rasgos finos, parecía europea, de 34 años de edad aunque aparentaba menos, tenía unos terribles moretes y rasguños en los brazos y piernas. —Escucha Dania, basta de juegos, los números y la fecha coinciden —explico Michael con su voz calmada y razonable—1994, siete años. Dania con grandes ojeras en su mirada se mantuvo con un rostro de furia y desagrado. —No sigas tratando de engañarme confiésalo —continuo hablando Michael sin obtener respuestas de la mujer. —¡El no es tu hijo Michael! ¡Acéptalo! ¡Ya te lo he dicho
Capítulo II: Palabras de resurrección. Llego el año 2018 y Michael estaba más flaco barbudo y con su pelo afro desaliñado, vistiendo la misma ropa del día del entierro de su hija, solo que esta ropa estaba más sucia y rota, el que un día fue un prestigioso y respetado profesor ahora es un invisible de la sociedad, un indigente que andaba de arriba abajo con un peluche colgando y una botella en mano. Un día Michael arto de su deplorable existencia y de ver en lo que se había convertido partió una botella vacía de licor y puso el filo en su cuello, cerró sus ojos y empezó a rememorar su vida y todo se puso negro, mientras pensó en cómo paso de no tener nada a tenerlo todo y de tenerlo todo a nada en un instante, Se sintió peor que la vez que recayó en la bebida al salir del bar de Baldu hace tantos años (cuando no tenía nada) el simplemente quería dejar su vida hasta ese punto y dejar de humillar su existencia. A la mañana siguie
Capítulo III: La Nave biológica [Parte I] Goslong estaba sentado hablado por teléfono en su oficina ubicada en la catedral, esta era muy espaciosa, llena de libros, bien iluminada, y con mesas y estantes de madera, incluyendo sus respectivos artículos religiosos, como cruces y retratos de Jesucristo. —Muchísimas gracias su santidad es un honor y un placer —respondió Goslong respetuosa y amablemente al teléfono. La voz en el teléfono empezó a hablar y Goslong ascendió con la cabeza para decir que si, mientras escuchaba las palabras. —Si ya esa situación está controlada —explico Goslong—está tranquilo... no, no, no intentara nada en nuestra contra, le hicimos la prueba, le hicimos sentir como un Dios, se sintió tan alagado y especial que simplemente paso la prueba del chico muerto, matamos a todos a su