El que los miraba desde fuera creería que se llevaban bien y que se conocían de toda la vida,o que se dedicaban a bailabar como profesionales,pero la realidad de esos dos era muy diferente.
—Bailas bien,pero creo que no eres suficiente para Henry—se burlaba una vez más aquél guapo desconocido.—¿No te callas nunca?—preguntó con una sonrisa la joven rubia ya harta de que la rebajara un tipo como él.—Es que la familia Harper nada en dinero y sin embargo tú...—hizo una mueca mientras acariciaba los brazos de Layla.—¿Yo qué?—alejó sus brazos enfadada sin dejar de bailar.—No pareces ser de una gran familia como de la que proviene Henry—la sonrisa burlona en su rostro hacía que Layla perdiera la cordura.La mujer ya deseaba que terminará la canción de una buena vez para buscar a su esposo y alejarse de ese desconocido que al parecer era bastante cercano a Henry.—No deberías meter tus narices en los asuntos de los demás—susurra con una sonrisa.—Supongo que ya viste la fotografía que posa en su habitación.La música dejó de sonar y ambos se alejaron de la pista de baile junto a uno que otro invitado.Layla sabía con exactitud a que fotografía el desconocido se refería,era la única foto que reposaba en aquella habitación que desde la noche anterior compartía con su esposo,era la única fotografía que estaba en aquél lugar sin un solo rasguño guardada con todo el cariño que de seguro Henry solo guardaba para esa mujer.O así lo veía Layla.—Ella sí es digna de alguién como Henry—le susurra al oído.—Ella sí és exquisitamente perfecta para ser la esposa de uno de los magnates más codiciados de toda Europa.Un nudo se formó en la boca de su estómago y ya no dijo palabra alguna,el desconocido había ganado esa batalla con aquellas simples palabras.Le había dado a entender que no podía hacer mucho, que no tendría que estar esforzándose por caerle bien o llevarse de la mejor manera con su esposo,había quedado claro que solo era utilizada como una herramienta.Él jamás iba a amarla,ya tenía a alguién más y Layla se sentía cada vez más deprimida,pensando en que tal vez,solo tal vez si Henry no amara a alguién más,tendría la oportunidad de enamorarlo y de verdad terminar en un matrimonio real.Pero ríe sin ganas.—Todo se termina una vez tenga a su hijo—susurra para sí misma.El hombre desconocido sonríe y la vuelve a ver de pies a cabeza.—Deberías buscar a alguién más—la rubia lo mira entrecerrando los ojos.—¿Quién? ¿Tú?—la sonrisa cuadrada apareció y su tono de burla junto a ella.—No me casaría contigo pero si pasaría varias noches fundido en tú piel—la mujer lo ignoró.—Sí me disculpas tengo que volver—se despidió con prisa pero cortésmente al encontrarse con los ojos de Henry.Su esposo se acercó a ella en cuanto la vió sentarse en la mesa para beber un vaso con champagne.—¿Desde cuando conoces a Jackson?—se sentó a su lado algo enfadado.—¿Jackson?—pregunta confundida.Su esposo asintió.—El idiota con el que bailabas muy a gusto—sonrió,una sonrisa que no mostraba una pizca de alegría.—Con que así se llama ese maldito—ahora que sabía su nombre lo iba a maldecir toda la noche.—Te advierto que no puedes coquetear con ningún otro hombre,es una de las primeras condiciones del contrato mientras estemos casados—Layla rueda los ojos,cansada de escuchar sobre las reglas.—Reglas y más reglas—hace un ademán con la mano mientras habla.—Estoy siendo muy bueno contigo,lo único que tienes que hacer es seguir tú papel y no arruinar nada—Henry habló entre dientes haciendo que su esposa aparta la mirada.A su mente llegaron las duras palabras de Jackson,haciéndola imaginar el pasado de su esposo con esa mujer en aquella imagen,que posaba con delicadeza sobre la cabecera de su cama.¿Alguna vez la habrá hecho sentir como si fuera nada,un ser humano que no vale su peso en nada?Era obvio que no.A Layla solo le quedaba imaginar lo que su esposo le daba a alguién más,que todo el calor y cariño era entregado a esa mujer mientras que ella se quedaba con esos ojos color mar que la miraban siempre con frialdad,que le recordaban a cada momento que la persona de la que alguna vez se había enamorado ya ni la recordaba.Sentía una molestia horrible en el estómago,su corazón latía con fuerza y mirar a Henry a los ojos no había sido una de las mejores ideas en ese momento,ojos fríos cual noche de invierno en el polo era lo que recibía.Siempre la misma mirada en su dirección.—Lo sé,solo estabamos bailando—la chica no puede evitar que su voz salga con un deje de rabia.—¿Bailando?—Henry negó. —Ese era un baile moderno de apareamiento.Quien mirara al hombre desde el exterior notaria la furia escapando por su nariz y orejas,odiaba que de todos con los que su esposa se pusiera a bailar fuera con el idiota de Jackson Fillips.—No estaba coqueteando ni nada parecido—dijo Layla con el ceño fruncido.El protagonista se encontraba sin escuchar las palabras que la chica tratando de explicar la situación le decía,simplemente creía que su esposa no entendía de advertencias.Henry observó como los ojos de su esposa iban de un lado a otro tratando de reprimir las lágrimas,suspirando se acercó a ella sin pensar demasiado y besó su frente con suavidad,hasta él mismo se sorprendió por lo que hizo.Pero volvió a mirarla con sus ojos azules,Layla tenía las mejillas rojas y sus ojos brillantes a punto de soltar las lágrimas,dichas lágrimas no eran de tristeza como el joven idiota creía,eran de rabia por la situación en la que la joven mujer se encontraba.—¿Fingiendo estar triste planeas hacerme entender que te has enamorado de mí, un "esposo" al que sólo has visto tres veces?—No—negó con la cabeza—jamás me atrevería a enamorarme de alguién tan frío como tú—Layla hablaba con voz suave,sonrió de lado.Layla tenía más que claro haberlo amado durante diez largos años,recordaba con dulzura cada pequeña cosa que el pequeño Henry había hecho en el pasado para enamorarla sin darse cuenta. Tal vez era hora de adelantar el plan para dar a conocer quién es ella en el pasado de su esposo,pero al ver el rostro frío de Henry decidió que no era buena idea.—Sí,es la mejor decisión que podrías tomar—se paró de donde se había agachado frente a ella y enfadado se alejó.Layla lo siguió,no permitiría que él ganara la discusión haciéndose el ofendido.—Solo piénsalo Henry—se paró frente a él en la puerta de la habitación que compartían. —¿Qué ganaría enamorandome de alguién sin corazón como tú?—Henry se apoyó en la puerta,dejando sin salida a la bonita mujer.—Nada ¿que puedes obtener de mí si yo no te amo?—Layla mantuvo su mirada firme sobre él.No pensaba dejarse intimidar por él,le temía a esos ojos que la miraban fijamente pero no podía dejarse doblegar como él quería que ella lo hiciera.Por su parte Henry se estaba volviendo loco al ver que la chica no planeaba rendirse en ningún momento mientras que sus manos ya querían rendirse a tocar cada centímetro de aquél delgado ser frente a él.Pero recordó el porque la mujer se encontraba ahí,el contrato que habían firmado y la idea de tener un hijo por inseminación artificial que la chica había ofrecido,todo eso lo hizo dejar ir un gruñido mientras se alejaba de Layla volviendo a la fiesta.Cuando el banquete termino y despidieron a todos los invitados Layla tomó el auto de su esposo sin permiso alguno y salió de la casa rumbo a un lugar más tranquilo,no quería verlo por el momento,necesitaba despejar su mente un rato antes de volver a esa casa para dormir en esa habitación donde el maldito porta retrato con aquella fotografía la esperaba.Sus ojos fueron directo a un rubio conocido,la mujer accidentalmente ve irse a Jackson como una hermosa dama,que le resultaba bastante familiar,pero no podía recordar con exactitud en donde la había visto.Sin dar más vueltas al asunto de Jackson,la bonita Layla condujo no muy lejos de la mansión de los Williams,solo fue hasta el hermoso puente para ver esa noche la perfecta luna,estacionando el automóvil a un lado de la calle,antes de llegar al puente se bajó y caminó hasta él en silencio,disfrutando de la paz por un momento.—Esto no será nada fácil,mamá—susurra a la luna.Se abrazó a sí misma,hacía frío y no había traído abrigo por pensar en su esposo y sus reglas tontas.—¿Qué debo hacer papá?—ahora su vista bajó al oscuro océano debajo de sus pies. —Ojalá ustedes estuvieran aquí conmigo.Se abrazó a sí misma con más fuerza dejando a las lágrimas salir,debía ser fuerte pero cuando estaba sola se permitía ser libre por al menos un par de horas.Layla despertó sola en su nueva casa esa mañana,se habían mudado de la casa de los abuelos de Henry el día anterior,su esposo tenía una reunión muy importante en la empresa y se había marchado temprano,la mujer bastante curiosa,quería saber más sobre el pasado de su esposo y aquella mujer,entonces después del desayuno paseó descalza por la habitación principal,desde que había llegado no prestó demasiada atención a su alrededor,la habitación era grande,espaciosa,tenía un enorme armario que si te metes dentro de seguro pasas a Narnia,pero nada más que aquella fotografía llamaba su atención en ese cuarto,esta fotografía era diferente a la que tenía su esposo en la casa de sus abuelos,pero en ella posaba la misma hermosa mujer.Pasó a otra habitación,esta era casi tan grande como la que compartía con Henry pero la ventana daba al jardín,justo a la bonita fuente con forma de Ángel que llamaba mucho la atención puesto que parecía que el angelito orinaba,continuando con su paseo se dirigió h
Layla sé dió cuenta de que no sólo su brazo y mano estaban heridos,al mirar hacia abajo pudo notar la herida abierta en su pierna y parte de su pie derecho,por su cabeza pasó el llamar a Henry pero se negó a hacerlo debido a la situación que hace nada vivieron,Layla estaba segura de que el hombre no prestaría atención alguna a sus heridaa y la dejaría ahí sola,además de que no tenía el número de teléfono de su engreído esposo.Finalmente después de unos cinco minutos pensando lo que era o no buena idea decidió llamar a un número privado que se sabía de memoria.—¿Hola?—contestó una voz masculina al otro lado.—¿Puedes venir? Por favor—la chica se sentó en la solitaria silla de la habitación en la que se encontraba.—¿Layla?—la voz del otro lado pasó de un tono despreocupado por su entorno a exaltación total.—Te necesito—y con solo esas dos simples palabras hizo al chico correr en busca de las llaves de su auto.—Pásame la ubicación de donde estás,estaré ahí en dos segundos—Layla le a
Layla mira a su esposo en completo silencio,harta de su mal carácter propuso estar el menor tiempo posible juntos,el mayor se sienta en el gran sillón blanco de la Sala y la mira de arriba a abajo.—Me voy a mudar a la habitación de invitados,es lo mejor para continuar con esto en paz—el mayor negó riendo.—¿Olvidaste las reglas del contrato?—la chica se queda en silencio—Layla no finjas demencia,no te quieras hacer la tonta que no te queda—La mujer dejó ir un suspiro,maldiciendo al mayor en sus adentros.Layla no entendía mucho sobre las reglas del contrato,terminos y condiciones,ella fue obligada por su familia a firmar dicho documento sin tener la oportunidad de leer un solo párrafo de aquel papel en el que había escrito su firma,le leyeron las reglas básicas y eso fue todo.Layla se sentó en el sillón frente a su esposo,no podía continuar de pie sin que su pierna herida le comenzara a temblar o se notara la leve hinchazón en su brazo.—¿Puedes explicarme que tiene el mudarme a otr
—Al fin llega la parejita feliz—Una ya conocida voz les da la bienvenida.Henry rueda los ojos mirando al hombre frente a ellos,los ojos de su esposa se abren en sorpresa y el castaño hace una mueca de molestia mirando a aquel chico nuevamente.Layla se sorprende al ver a Jackson en esa casa,se veía relajado y de uno de sus brazos se aferraba una mujer,se suponía que era una cena familiar y hasta donde Layla sabía Jackson y su esposo no eran familia.De todas formas la mujer no tuvo mucho tiempo de pensar en ello,Jackson fue interrumpido por la hermosa mujer que tenía a su lado que al ver a Layla saltó alegre preguntando si la mujer estaba ya esperando un hijo.—¿Estas embarazada?—Layla se sorprendía cada día más con las personas que rodeaban a su esposo.—¿Es que no hay nadie siquiera cercano a lo normal en esta familia?—Pensó la rubia.Layla observó cada pequeño rasgo del rostro ajeno,nariz pequeña junto a unos ojos azules brillantes que miraban a todas partes curiosa,tenía un cutis
Se encontraba sentada sola en uno de sillones,al fin Henry la había dejado descansar después de dar tanta vuelta saludando a puro desconocido para ella,se quedó mirando a lo lejos a su esposo hablar con varias mujeres de su familia,reía sin mucha gracia,Layla se preguntaba si su esposo en algún momento dejaba salir su verdadera risa,o al menos una sonrisa que no fuera tan falsa como él.Su atención fue llamada por Jackson que se sentó a su lado sin decir mucho,en su mano llevaba una copa de vino tinto que Layla deseaba que derramara sobre su impecable traje blanco,pero la rubia también se encontraba muy curiosa por saber más sobre la familia de su esposo,que le sonrió de oreja a oreja.—¿Puedo preguntar que te une a esta familia?—el rubio asintió mirando a la bonita mujer sentada a su lado.—Tiana es prima de Henry,estamos comprometidos por lo tanto me hace ser parte del núcleo familiar.—Layla lo mira confundida,recordando no haber visto a la hermosa azabache en su boda.Se supone que
Henry observaba a Jackson reír de un lado a otro,odiaba a ese hombre,su forma de ser lo ponía de los nervios,el que paseara de un lado a otro con la copa de vino en la mano lo hacían querer saltar directo a su garganta. Y su bella esposa que no dejaba de entablar conversaciones con él y no hacían más que elevar su rabia,cansado de extender la mano en dirección a la rubia sin recibir respuesta alguna la tomó de la cintura haciéndola parar,Layla maldijo por lo bajo,estaba cansada y su cuerpo dolía.—No quiero bailar—la mujer se negaba una y otra vez pero su esposo hacía caso omiso a su petición.Los ojos oscuros se encontraban chiquitos,su cabeza dolía y ni hablar de sus heridas,los ojos contrarios la miraban fríos como siempre,tenía esa sensación fría en el pecho y Henry con su forma de tratarla no ayudaba a que la mujer se sintiera mejor.Layla no había un solo día en el que no deseara ver al Henry del que se había enamorado de niña,que aquellos lindos ojos brillantes la volvieran a v
Cuando Henry llevaba en brazos a su esposa no era el hombre más cuidadoso del planeta tierra,Layla sintió como la herida en su pierna se abrió aún más,sabía que ahora estaba peor que antes,todo en general había empeorado.Lo que en un momento había creído sería un problema menor que podría solucionar sin ayuda alguna,se convirtió en toda esa pesadilla que por curiosa se había ganado.—¿Qué me costaba quedarme en aquella maldita habitación?—piensa haciendo puchero.—¿Como te hiciste eso?—pregunta Henry,la mujer se queda en silencio.Digamos que el hombre de fríos ojos no tenía mucha paciencia,y menos cuando se trataba de la persona a su lado,esa mujer le ponía los nervios de punta con solo respirar.Dejó ir un suspiro volviendo a preguntar para nuevamente no recibir respuesta,una simple mirada era lo que Layla le dedicó.La rubia no sabía con exactitud que contestar,si le decía la verdad de que él la había lastimado de aquella horrible forma las cosas se pondrían peor. Sabía que al engr
Detuvo el auto nuevamente en silencio,abrió la boca para decir algo,pero el sonido de su celular sonando a todo volúmen en el bolsillo de su saco lo hizo cerrarla sin soltar palabra,mira una vez más en dirección a Layla y deja ir un suspiro sacando su celular.Al ver la pantalla sus ojos fríos se llenaron de calor,un cálido brillo los iluminó junto a una pequeña sonrisa que se formó en su rostro al leer el nombre que brillaba en la pantalla,y con prisas contesto sin dejar esperar un solo segundo más a la persona que llamaba.—¿Que sucede?—el tono en su voz hizo que Layla parara una oreja tratando de oír mejor,ella podía estar agonizando pero el chisme le podía más.Su voz era suave,un tono que jamás había escuchado que su esposo usara con ella,bueno con nadie en realidad,Henry era bastante grosero hasta para dar los buenos días cuando se trataba de Layla o personas no importantes para él que se situaban a su alrededor,el recuerdo de cuando trató como basura al pobre de su asistente go