¿Acaso estaba soñando?, O solo era una pesadilla que nunca terminaría.—¡Lárgate de mi casa imbécil! —vociferó Juliá.—Claro que sí cariño, solo que tú vienes conmigo. —Los ojos de Julia se abrieron como platos.—No se como pude quererte alguna vez, ¡Me das asco! —Julia armó una enorme bocanada de saliva y la escupió sobre Ángel.Quien solo sonrió, para después sacar su lengua y lamer todo lo que Julia le había echado en su cara.—En cambio yo te sigo amando cariño, y te pienso demostrar todo mi amor cuando estés completamente sola conmigo.Leo tomó con fuerza el cabello de Julia y la empezó a Jalar, ocasionando que el plato que ella sostenía en sus manos cayera al piso.Por más que Julia intentará zafarse de Ángel sus esfuerzos fueron en vano, Ángel logró sacar a Julia por la parte trasera de la mansión, la siguió jalando hasta metros más adelante en dónde un auto rojo lo esperaba.Los ojos Julia se abrieron de par en par al ver que justamente en el auto estaba sentada y con sus ma
Ángel aprovechó que Julia estaba inconsciente. Dormirla no fue tan difícil, ella al verse completamente preocupada y exaltada por pensar que él le haría daño a sus hijos, él lo utilizó a su favor.Sale desprevenido de la casa mientras las llevo en sus brazos hasta el carro, definitivamente el aroma Julia lo tiene fascinado, le encanta sentir ese aroma mujer que ella irradia. Ángel conduce lo más pronto posible, necesita llegar completamente rápido y así poder dar marcha a su plan. Nunca en la vida sería enloquecido por una mujer. En realidad siempre se había considerado un hombre completamente cuerdo y realista. Sin embargo, con Julia todo había cambiado en él. Ella lo había puesto un hombre bastante hostil y completamente loco por tenerla en todo momento a su lado, prácticamente imaginar que cualquier hombre podía tocar o que ella podía amar a otra persona que no fuera él, era algo que sin duda lo volvía completamente loco y no lo dejaba pensar con claridad. Llegaron hasta la ca
Era difícil entender lo que Leo sentía en ese mismo momento, en un abrir y cerrar de ojos pensó perderlo todo, pero ahora solo la miraba con bastante dulzura, no imaginó nunca en su vida llegar a sentir tanto amor por una mujer.—¿Por qué me miras de esa manera? —le habló Julia, mientras lo miraba con bastante curiosidad.—Es solo que nunca me voy a cansar de mirarte y ver lo maravillosa que eres. —respondió mientras tomaba las manos de Julia.—Gracias, la verdad gracias por tratar de cuidarme —respondió, mirando atentamente el anillo que llevaba en sus manos.El mismo que Leo le había dado la noche anterior en una maravillosa cena, en dónde le había pedido la mano a Sofía y desde luego a Victoria quien fue la más feliz al ver a su papito con Julia, a la que amaba como una madre.Eran ya varios días desde que había pasado lo del secuestro de Julia, y aunque Soledad había escapado, habían decidió ser felices.—Ya deja de mírame así, o voy a creer que lo único que quieres es devorarme —
Julieta intentó bajarse, pero Lucas no lo permitió. El aseguró la puerta y comenzó a manejar lo más rápido que pudo. Lo único que le importaba en realidad era desquitarse de Leo de cualquier manera.—¿Por qué haces esto? Deberías irte con soledad y simplemente no volver.—Sí, posiblemente eso sea lo que debe hacer. Pero primero quiero dejarle claro a Leo que conmigo jamás se va a meter de nuevo, que meterse conmigo fue una equivocación muy grande. —Leo, lo último que quiere en estos momentos es atacarte. Él solo quiere ser feliz con su familia. Ya es suficiente, solo desaparece y déjame tranquila.—No. Leo va a sufrir y se va a dar cuenta que es lo que yo he sentido todo este tiempo —él dice mientras que maneja con gran ferocidad. Julia lo miraba con desesperación, no quería que el día más importante de su vida acabara de esta manera, mucho menos quería que Lucas se saliera con la suya y que lograra separarlos. Julia retiró el adorno que estaba en su cabeza y sin pensarlo dos veces
Pov Leo ¿Qué es el amor? esa pregunta siempre me la había hecho, normalmente uno piensa que está enamorado cuando da el primer beso o cuando tiene su primer novio, son tantas veces en las que nos confundimos, en las que pensamos que conocemos al verdadero amor. Sin embargo, creo que la mayor cantidad de veces estamos completamente equivocados. Siento que el verdadero amor es con el que sueñas al dormir, con el que al ver sus peores fachas suspiras, con el que imaginas despertar y a que a pesar de todos los problemas que hayan, no te puedes sacar de la cabeza. Para mí, eso es el verdadero amor. Algo que he vivido solo con ella. Muchas veces lloramos, porque nos rompen el corazón, pero al fin y al cabo podemos seguir viviendo y aprendiendo de ello, no obstante, cuando lloras por sentir que puedes perder a la persona y que no puedes volver a verla, eso es algo que te marca. Jamás en mi vida había sentido tanto miedo por perder a alguien como lo siento muchas veces por ella, Julia me
Pov JuliaTreinta años despuésSi en algún momento de mi vida decido mirar hacia atrás, creo que no sabría si reír o llorar. Reír de felicidad o llorar por lo buena que ha sido mi vida. Miro la foto que cuelga en la pared, esa que mi Leo puso cuando nos casamos. A su lado está la foto de nuestros hijos y de nuestros tres nietos Miro las fotos como cada mañana, mientras sonrío, porque no hay nada más perfecto que poder ver a través de estás imágenes los recuerdos. Bajo las escaleras, hoy es nuestro aniversario, uno más a la lista y yo no puedo estar más enamorada de ese hombre. Muchas personas presumen de riqueza, de propiedades y yo con orgullo puedo decir que presumo orgullosamente del hombre con el que he envejecido. Nuestro camino no ha sido fácil, sin embargo, ha valido cada segundo. No cambiaría nuestra historia por nada del mundo, porque si eso fuera así, no estaríamos hoy donde estamos. Termino de preparar el desayuno, hoy me tocó a mí. Para poder llevarlo a la cama, al su
El frío sobre el pavimento era cada vez más fuerte pues el agua caía sin contemplación alguna, mientras sus pasos firmes cada vez se sentía más lentos y el dolor en su pecho cada vez se incrementan más.Leo Rossi nunca pensó enterrar al amor de su vida justo en su aniversario de bodas, él camina de la mano de su único tesoro, aquel tesoro que no piensa abandonar por nada de este mundo. —Papito, ¿mamita ya no volverá a estar con nosotros? —preguntaba la pequeña victoria, dejando salir una lágrima, mientras Leo lloraba desconsoladamente, pues aún no entendía, porqué el amor de su vida se había quitado la vida, si aún tenía un angelito que sacar adelante. —Tu mamita, va seguir aquí con nosotros, pero mientras tú y yo vamos a ser felices, mi pequeña victoria. —La niña, aunque no entendía mucho, dio grandes saltos de emoción pues siente en su pequeño corazón que su padre nunca la va abandonar. No tardaron mucho en salir de allí, pues Leo solo quería huir de ahí, de aquel lugar en donde
Hoy como de costumbre Julia caminaba descalza hacia el balcón donde dejaba escapar un gran suspiro, sus cabellos rubios y resplandecientes como el sol brillaban más que nunca, pues hoy era una gran noche, su padre Manuel, dueño de la empresa más grande de textiles había hecho un gran negocio y daría una fiesta para celebrarlo, incluso su gran amigo estaría allí, Leo Rossi. Un hombre arrogante y prepotente, eso decían las páginas amarillistas, pero era algo que Julia no creía mucho. Ya había pasado casi tres meses desde la muerte de Soledad y por supuesto que Leo Rossi iba a estar ahí, él tenía algo pendiente dentro de su corazón, pero sobretodo en su cabeza y lo dejaría bien claro en ese día, Leo había planeado con mucho cuidado su gran entrada, el inicio de su dulce Venganza, pues después de luchar con todos sus demonios llegó a una sola conclusión, le haría pagar una a una cada lágrima de dolor a su mejor amigo, Manuel y Julia era el pasaporte para que eso sucediera. La noche no