Cómo era de esperarse por fin llegó el día en que le dieron de alta a Ethan, en el cual Sofía fue la primera en estar ahí junto con Vivian, quien no podía ocultar tan fácil sus sentimientos, sus emociones. Mientras tanto, Julia se había quedado con los niños, hoy ella había decidido llevar a Victoria a la escuela para después salir hacia la oficina, desde que Leo se había marchado aparentemente todo marchaba bien con respecto a Maya, o almenos eso pensaba Julia, Lucas había retirado la forma de Maya de todo lo referente a la empresa.Y por lo tanto muy poco se dejaba ver, solo en dos ocasiones se encontraron en el ascensor, en el cual Soledad no perdió el momento para ofender a Julia, pero como Lucas le había advertido de no meterse con ella al final salía del ascensor echando chispas por boca y nariz.—¡Mamita!, Ya Margarita baja con Alex —habló Victoria sacando de los pensamientos a Julia.—Listo pequeña ve y deja tus cosas en el auto —respondió Julia, para después colocarse de pie
El ambiente en el auto era demasiado tenso, pues Victoria insistió en que Ethan y Vivían, los cables aceptaron de inmediato, después de todo los niños eran toda una adoración.Julia miraba constantemente por el retrovisor, pues era extraño ver que Vivían no sonreía para nada, además que estaba callada, sus ojos demostraban tristeza, mientras a Ethan se le veía bastante distraído aunque jugaba con los niños no lograba disimular del todo.En el otro auto iban Margarita y Sofía quienes estaban cerca y listas para ayudar a Ethan a bajar del auto.—Bueno princesa llegamos a tu escuela —hablo Julia mirando por el retrovisor a Victoria la cual dejo salir un puchero.—No mamita yo quiero quedarme hoy con ustedes en la casa, mira a Alex el si se va a quedar y yo no. —Victoria se cruzó de brazos, mientras todos dejaron salir una enorme carcajada.—Claro que no princesa, hoy todos trabajamos incluso yo —vociferó Ethan.Victoria levantó su mirada, y frunció el ceño, era difícil de creer.—¿Cómo
Los dos días siguientes no fueron para nada amables para Julia al ver a su amiga sufriendo por Ethan, el cual se le había dado por igual al terminar con Vivían, ¿Acaso no sentía nada por ella? Era la pregunta sin respuesta que se hacía Julia varias veces al día.Pero hoy era diferente, hoy había decidido llamar a Ethan a su oficina, debía hablar con el, no era justo que siguiera su vida como si nada, mientras Vivían sufría por los rincones de la empresa.Así que terminó de organizar hasta la última hoja que le faltaba por revisar y le dijo a su secretaria que llamara al señor Cárter, la cual se fue de inmediato para la oficina de Ethan a decirle que la jefa la necesitaba.—¡Puedo pasar! —Julia escuchó suaves toques al otro lado de la puerta.—Adelante —respondió.Ethan que entró dejando ver su reluciente sonrisa a Julia, él sabía que Julia le reclamará por aceptar el tiempo que le dijo Vivían, pero ahora eso no le importaba, ahora él tomaría las riendas de su vida y lucharía por ella,
Julia intentó recomponerse al ver a Ángel parado justo en frente de ellos, el cual dejaba ver su mirada fría y oscura.—Ángel yo. —Julia intentó hablar, solo que Ethan se metió en medio.—Tú no tienes por qué darle explicaciones a este hombre —vociferó Ethan.—Julia saca a este hombre de aquí, antes que lo destroce con mucho con mis propias manos —vociferó ÁngelÁngel trato de contenerla compostura, pero en realidad lo único que quería era acabar con Ethan en ese mismo lugar, se había metido con Julia y eso no lo iba a permitir.—Ethan por favor déjame a solas con Ángel, tengo que hablar con él —dijo Julia tratando de entrar en razón a Ethan, quien tenía ganas de todo menos de salir de esa oficina.Julia se llevó las manos a la cabeza y caminó hacia la puerta en dónde estaba Ángel parado con ganas de caerle a golpes a Ethan, aún no sabía en qué momento se metió en tremendo lío.—No escuchaste a mi novia, que te largues de una maldita vez, y tú Julia espero que lo que sea que me vayas
Lucas y Soledad miraban con bastante atención todo lo que pasaba en la oficina de Julia quien había ordenado que todos volvieran a su oficina.—Antes estos circos no se veían en las empresas, vaya que la nueva presidenta es una corriente —le comentó Soledad al ver que Julia se alejaba hacia su oficina.Solo que la voz de Soledad hizo que se detuviera.—Si antes no se veían estos circos, antes se veían solo ratas, las cuáles pienso sacar muy pronto de esta empresa apunto de veneno —respondió Julia caminando hacia Soledad.—No te metas conmigo por qué tú no me conoces todavía —le dijo Soledad.—No pues con usted no hay quien se quiera meter, y de eso no me queda la menor duda, es más ni Leo quiere estar con usted, ¿Dígame qué se siente? —dijo Julia sonriendo, provocando que Soledad soltará un chillido—Lucas y te piensas quedar ahí, mira como me trata la estúpida de Julia, y tú te quedas completamente callado. —Soledad miraba a Lucas el cual quedó en una posición bastante incómoda, pues
Soledad va de camino a la oficina, necesita hablar con Lucas lo más pronto posible, está realmente agotada, sin contar que preocupada. Todo este tema de Leo la tiene con los pelos de punta.Al llegar, Soledad nota a Lucas con la corbata suelta, ella muerde el interior de su mejilla, porque está deseosa de nuevo por él. Soledad entra y cierra la puerta, acomoda su escote y luego se acerca a él en pasos sagaces, delicados y sensuales. Se hace detrás de él e inhala su aroma varonil.—Realmente hueles demasiado bien, ¿Estás muy ocupado? Porque tengo muchas ganas de divertirme contigo.—Lo estoy, hay muchos pendientes y créeme que no tengo tiempo para estar contigo. —Soledad bufa, detesta que Lucas rechace de esa manera en especial cuando ella está necesitada de él. —Ay Lucas… soy yo, no lo olvides. Soy yo la persona que tienes aquí al frente, deja la bobada. Tú sabes que me deseas tanto como yo a ti —ella le dice mientras guiña uno de sus ojos.Lucas rueda sus ojos, en realidad tanta e
Julia toma sus cosas, las palabras de Soledad le llegan una y otra vez a su cabeza. —Esa mujer es una… ¿Cómo es posible que se haga pasar por otra persona? esa mujer es lo peor que existe —se dice Julia, mientras agarra las cosas para irse a su casa. Ella solo piensa en Leo, no puede sacarlo de su cabeza, sin contar que también esa mujer está engañando a Victoria. Eso sin duda le arruga el corazón a Julia, porque en alguna ocasión la niña lo mencionaba. Julia se agarra su cabeza siente tanta rabia e impotencia. Le gustaría darle una lección, sin embargo, no tiene las pruebas para eso.Ella toma sus cosas y sale de la oficina, allí ve que Soledad va pasando, Julia se cruza sus brazos y luego sonríe mirándola. —Que pereza que lo primero que encuentre sea a alguien como usted —dice Soledad. —Para mí tampoco es lo más agradable, personas como usted Maya —ella pronuncia su nombre con cautela—. Pero bueno, así es la vida. Las cosas son crueles, normalmente debemos aprender a vivir con
Victoria y Alex habían pasado la mejor tarde junto con su madre, disfrutaron de una linda tarde en el parque y de unos cuantos helados, lo cuales de seguro y no dejarían dormir a Alex, pues comió tanto chocolate que de seguro y mantendría a Julia ocupada toda la noche detrás de él.—¿Qué tanto piensas Julia? —le pregunto Vivían, ella al igual que Sofía había ido al parque solo que Sofía estaba en la piscina de pelotas con los niños.—En muchas cosas, ya sabes por más que quiere desprenderme de cosas no puedo, además tengo algo atrapado entre pecho y espalda —comentó Julia.—Amiga puedes estar tranquila —le hablo Vivían.—¿A qué te refieres?, No entiendo muy bien a qué te refieres. —Julia miró extraña a Vivian quien parecía estar tranquila y con su mirada puesta al horizonte.—A que no te debes sentir culpable por mi relación con Ethan, yo sabía en qué me estaba metiendo y aun así decidí seguir. —Julia abrió sus ojos como platos, en verdad está mujer era adivina.—¿Dónde está tu bola m