Julia se puso de pie, aunque siempre lo sospechó, para ella esté era el momento incómodo de su vida, además ella solo lo podía ver como un amigo.

—Ethan creo que es mejor que descanses —habló Julia, caminando de nuevo a la cama de Ethan.

—No, todavía no pienso descansar, al menos no hasta que me escuches, se que tal vez para ti mis sentimientos no signifiquen nada, pero ya no puedo ocultarlo más, Julia yo te amo. —Ethan hizo una pausa para después decirle lo que Julia tenía tanto.

—Ethan que dices no puede ser cierto, debes estar confundido por los golpes que recibiste —respondió Julia naturalmente.

Pero a quien quería engañar, si ella más que nadie lo sabía en el fondo de su corazón.

—Julia se muy bien lo que estoy diciendo, créeme que los golpes no me van hacer cambiar de parecer, te amo, y es algo que es más fuerte que yo y mis pensamientos. —Julia agachó su mirada.

—Ethan yo —Julia trato de hablar, solo que no tenía palabras y mucho menos como corresponderle a esa confesión de amo