Capítulo 19.
Bajo del taxi y camino hasta el pequeño edificio donde vivían Susan y Henry. Me acerco hasta la portería y le digo al guardia de seguridad que voy al (2-B), el hombre marca el numero en el intercomunicador y anuncia mi llegada a Susan. Siete minutos después ya me encontraba subiendo las escaleras, porque el edificio era pequeño y no contaba con un ascensor.La relación de Susan y Henry era la típica historia del chico malo que se enamora de la chica buena. Pensé que eso solo pasa en las novelas que uno leía, pero esta era muy real. Henry no es que fuera malo o por lo menos no ahora... Susan lo conoció un año antes de él salir de la Universidad. Ella lo ayudo muchísimo a salir del oscuro mundo donde él estaba metido. Me costo mucho confiar en Henry al principio por todas las peleas que solían tener, y lo celoso que podía llegar a ser cuando ella salía con sus compañeras de estudio, era una locura. Susan le ha demostrado que solo tiene ojos para
MINI-MARATÓN 4/5 Amo a Will con todo mi corazón 😍 y esa intensidad que emana de él.
Capitulo 20.—¿Porque no me has llamando?. —cierro los ojos y me relajo en su pecho, dejándome llevar por sus dulces caricias.—Lo he olvidado.—Entonces, ¿Porque no has respondido a mis llamadas?.—Me he quedo sin batería. —sus manos siguen acariciando los costados de mi cuerpo.—¿Y porqué no lo pusiste a cargar?. —su tono de voz es acusatorio al hablar, como si supiera que mentía. Cosa que hacia en realidad. Mi móvil estaba completamente cargado, simplemente no deseaba hablar con el en aquel momento. Luego me había olvidado hacerlo.—He olvidado el cargador en casa. —pellizca mis pezones y aunque siento placer, no puedo ignorar el dolor que sus manos intentan provocar en mí. Pasa sus pies por debajo de los míos y hace que abra las piernas, baja una mano, recorriendo nuevamente mi plano abdomen hasta llegar a mi entrepierna, donde sus dedos juguetean un poco. Separa los pliegues de mi vagina y juega con ese pequeño botonsitos de
Capítulo 21.Entro en la ducha para limpiarme, cuando salgo, veo que Will esta apoyado del lavabo desnudo y los brazos cruzados. Trato de no dejar que mi vista viaje más allá de su pecho, se muy bien que busca distraerme y voltear todo esto a su favor. Cojo una toalla del armario que esta a su lado y envuelvo mi cuerpo. cuando paso por delante, Will intenta tomar mi mano pero la suelto de su agarre.—No. —le digo con rotundida.—Esto aún no a terminado, Carol.—Oh, no. Esta claro que aún no termina.Salgo deprisa del baño y busco por la habitación mi ropa que había dejado en la cama pero no esta. Escucho los pasos de Will detrás de mí, pero no le hago caso. Estoy cabreada, él no tiene derecho a revisar mis cosas y luego venir a reclamarme nada.—Solo quiero saber una cosa. —la profundidad de su voz hace que los vello de la nuca se me erizen.—¿Que quieres
Capitulo 22.Era un poco más de las cuatro de la madrugada cuando una pesadilla me había despertado, no podía recordar muy bien el sueño pero ya no pude volver a dormir... Así que me senté en el sillón que estaba enfrente de la ventana con mi ordenador portátil en las piernas, sentía curiosidad por saber más de la vida de Will, porqué era más que obvio que no sabía nada para tener seis años conociendo a Susan.La enciendo y voy rápido al programa de navegación, tecleo en la barra de búsqueda "William Reyes" espero ha que cargue y, como era de esperarse, se mostraron varios enlaces de él. Algunos hablaban de lo importante que es, de su empresa, de asociaciones y negocios que tenía. Nada que yo ya no supiera.Pero no era eso lo que yo buscaba. Una vocesita dentro de mí, me gritaba que buscara más a fondo. Con una rápida mirada por encima de la laptop, miró a Will y compruebo que aún sigue dormido, vuelvo a teclear "Fallecimiento de Emily Reyes" le di
Capítulo 23.Una vez que todo vuelve a la normalidad, me hecho hacia atrás apoyándome de su pecho, disfrutando del confort y la comodidad que su cuerpo me producía.—Esto se siente tan bien.—Me estás leyendo el pensamiento. —digo mientras observo como algunas mujeres se nos quedan viendo al pasar.—Las odio.—¿A quienes?.—A todas esas mujeres que te comen con la mirada.—¿Celosa?. —acaricia mi cuello con sus labios dando pequeños besos.—Si... Y mucho. —mi espalda vibra a causa de su ronca carcajada.—¿No lo negaras?.—No. —envuelve mi cintura con sus brazos, abrazándome con fuerza.—Te hagas ganado una rico desayuno.—¿Por decir la verdad con respecto a lo que siento?.—No, bueno, en parte. La otra parte es porque me gusto tu per
Capitulo 24—Calma, Campeón. —le digo, me parecía tierno verlo tan relajado con sus amigos, que no puede contenerme: tomo su cara entre mis manos, su pequeña barba cosquillandome en las palmas, y lo beso olvidándome de todo lo que nos rodea.Los silbidos no tardaron en retumbar en la oficina.Me separo de él con una sonrisa.—Creo que voy a vomitar.—Cállate Matt. —su sonrisa lo delata—: Lamento eso, nena. No sabía que no pudieran comportarse.Los dos chicos detrás de mi ríen a carcajadas.—Creo que tengo que volver al trabajo.—Seguro.—A sido un placer, Señores.—Igual, corazón. —dice Gideon que se queda sentado, pero en cambio Matt no. Viene a mí y vuelve a besarme en la mejilla.—Cuidate y saluda a Susan de mi parte.—Corta con eso Matt. —
Capitulo 25—Oh, no. Yo lo busco.—Esta bien. —Chloe nos sonríe amablemente mientras coloca unas cartillas negras en la mesa—. Aquí les dejo los menús, vendré en seguida a tomar sus ordenes. —dice y se marchar.—Ya vengo, chicas.—No te tardes, mira que Carol y yo tenemos hambre. —le advierte Marta.Susan se levanta y camina hacia las puertas dobles blancas situadas al fondo. Marta y yo nos quedamos hablando de muchas cosas mientras pellizcamos el delicioso pan de jengibre.—Ahí viene Susan. Y, oh. Dios. mío. Pero ¿quien es ese bombón que la acompaña?. —giro mi cabeza en la misma dirección que Marta, y entonces veo a Susan que viene caminando abrazada de un sujeto vestido de blanco con un gorro de cocinero en la mano, supongo que ese tiene que ser "Mario".El hombre a simple vista era obvio que tenía un poco más de treinta y algo, p
Capitulo 26No tenía mucho tiempo bailando con el chico, cuando Susan que estaba enfrente de mí comienza hacerme gestos, pero ¿Que rayos le pasab...?El chico que sostenía mi cintura la suelta con brusquedad, Susan grita con horror y yo me quedo paralizada en el sitio, incapaz de moverme por miedo a lo que vaya a ver.Susan pasa corriendo por mi lado jalandome con ella, cuando volteó me doy cuenta que mi imaginación se había quedado corta con la horrible escena que se desarrolla ante mis ojos; Will estaba montado a horcajadas sobre el pobre chico con su mano toda ensangrentada estampándose una y otra, y otra vez en su cara. El hombre ya estaba inconsciente pero él no se detenía, se encontraba fuera de sí. Era como si algo se hubiera apoderado de él._¡Papa suéltalo!. Chris, llama a los de seguridad!. —todo sucedió muy rápido, los dos hombres que estaban en la entrada vienen corriendo y lo agarran de los abrazos para quitarlo de e
Capítulo 27.—En estos momentos no. No te quiero ni ver. —sabía que esa era mi rabia hablando por mí.—Claro. —me ignora.Apoyo mis manos en sus firmes y duros glúteos por miedo a caerme, aunque dudaba que eso fuera a pasar.Veo a Susan en la acera, con Henry reteniendola por la cintura porque la pobre trata de llegar a mí, pero no la deja. El chico sabe que no debe meterse en el camino de Will.Me odiaba más a mi misma por tener que ponerla en esta situación, verla llorar me destrozaba el corazón. Yo siempre, desde que la conocí, cuide de ella. No quería que nadie la hiciera llorar y, sin embargo aquí estaba yo, viéndola llora por querer cuidar de mí.—Will por favor dejame hablar con Susan. No quiero verla así.—No. Ya se le pasara.—Me importa una mierda si se le pasa o no. Quiero que me bajes ahora, necesito tranquilizarla.—¿Prometes que no saldrás corriendo?.—No tengo las fuerzas necesarias