—Apartate de ella —oí la voz fatigada de Ronan y, por más que quise moverme, no podía hacerlo.Por alguna razón no podía apartar la mirada de esos ojos tan espeluznantes y rojos que estaban fijos en mí. Mi cuerpo no reaccionaba, a pesar de que percibía el peligro en esos ojos tan rojos. Jamás había visto una mirada tan aterradora y que fuese capaz de dejarme inmóvil. Mi corazón lo podía sentir latiendo con fuerza y rapidez en mis oídos.—No te lo repito una vez más. Aléjate de ella...Su voz se ahogó en el momento en que lo sujetó por el cuello con su mano. Esa cosa frente a mí no me quitó la mirada de encima ni un solo instante.«¿Qué es eso? ¿Qué tipo de animal cuenta con ese tipo de ojos?».Deslicé mis ojos hacia Ronan y todo mi ser tembló de miedo. La sangre que brotaba del cuello de este era muchísima. Las uñas de esa cosa se encontraban adheridas a su piel de una manera muy brutal.Lo más extraño de todo era que Ronan no emitió ningún sonido, solo leves quejidos que se fueron ap
Desperté, extrañamente en la comodidad y calidez de una suave cama. No sabía en qué lugar me encontraba, nada a mi alrededor me era conocido. ¿Dónde estoy? ¿Qué estoy haciendo en este lugar? ¿En qué momento llegamos a un hotel?Quise levantarme de la cama, pero mis piernas fallaron y todo a mi alrededor dio vueltas. Me quedé acostada, viendo todo a mi alrededor y preguntándome qué hacía en ese lugar. Intenté llamar a Ronan, pero mi voz tampoco salió. Sentía por mi piel un extraño cosquilleo, como si un frío se hubiera calado en mis huesos.Cerré los ojos por unos instantes y me volví a cobijar, pero esa sensación de frío no se iba de mí por más cálida que se sintieran las cobijas.Abrí los ojos y recorrí cada espacio de la habitación desde el punto en el que me encontraba. Las paredes, al igual que la decoración y los pocos muebles que alcancé a ver, se apreciaban muy antiguos y lujosos. Esos cuadros han de ser reliquias, sus marcos se aprecian a simple vista que son muy antiguos, por
Estaba al borde de desmayarme porque podía sentir como sus colmillos acariciaban mi piel, cuando oí un fuerte golpe seguido de un gruñido y esa nube llena de oscuridad se desvaneció de la misma forma rápida en la que apareció. Mi corazón estaba martillando muy fuerte, creía que se saldría expulsado de mi pecho.La mujer que había aparecido de la nada, tenía firmemente sujeto a un hombre de cabello muy largo y blanco. Era sorprendente que, alguien tan delgada y de menor estatura sea capaz de dominar por sí sola a alguien que le dobla tamaño y músculos. No podía ver bien a ese hombre o lo que sea que fuera, pero sí sus ojos rojos y ciertos rasgos.Su piel era muy blanquecina y su cabello era tan largo y de un calor bastante llamativo y que despertó mi curiosidad. A pesar de que sentía mucho miedo de él y de su mirada tenebrosa, mi vena periodística salió a flote. Esto que está sucediendo es extraño, jamás en mi vida hubiera creído que algo así podría pasar. La fuerza de esa mujer, esa n
Las horas en esta habitación tan lúgubre parecen no correr. Me he mantenido despierta no sé por cuánto tiempo, con el fin de estar lista para cuando esa cosa inmunda regrese, pero hasta el momento no ha habido ni una sola señal de su presencia. Es como si se hubiese esfumado o, mejor aún, como si la tierra se lo hubiese tragado.Esa mujer, de cabello rojizo y llamada Vanda, me ha traído comida y agua, al igual que ropa limpia. Por más desconfianza que quiera sentir a causa de su afabilidad, una parte de mí confía en ella. Es muy insistente y se preocupa demasiado porque me alimente bien. Lo único que no me permite, es salir de esta habitación tan fría y oscura, donde ni siquiera el sol entra por la ventana porque no cuenta con una. ¿Cómo puede alguien vivir en estas condiciones? Por más lujosa y bonita que sea la habitación, parece ser sacada de una película de terror muy antigua.Rodeé mi cuerpo con esa suave y caliente manta y me hice un ovillo en un rincón de esa espaciosa habitaci
La víbora era lo que menos me causaba terror, era ese siseo incontrolable que delataba un peligro desconocido e inminente frente a mí. No podía moverme y ese hecho me hacía sentir inútil y mucho más miedo.—No te metas en mis asuntos, Rea.Esa voz... es él, no me cabe ni la menor duda de que es ese monstruo infame, pero ¿qué hace en mi sueño? Ni siquiera dormida logro librarme de esa cosa.—No lo permitiré. No estás pensando con lucidez. Si vas a enfrentarte con alguien, que sea conmigo.Esa aura oscura se acrecentó tras la amenaza de la víbora, lo que voló mi cabeza y me dejó el doble de confundida. No entendía lo que estaba sucediendo a mi alrededor, ni del por qué una serpiente estaba hablando. Este sueño está siendo el más raro que alguna vez haya podido tener en mi vida, pero se siente tan real y vivido.—Si te ataco me lastimo a mí mismo.—Y su le haces daño a tu pareja, jamás te lo perdonaré, además de que nos estarías condenando a los dos.—Es una simple humana.—¿Y eso qué? A
Me volví presa de mí misma mente e ideas locas y paranoicas. Cada segundo que la paso encerrada en ese lugar me enloquece y me hace creer que todo lo malo va a pasarme. ¿Acaso Wyatt también vivió esto? Presiento aquí en mi pecho que sí y no la pasó nada bien en este lugar.A pesar de que la cama es muy cómoda y que un plato de comida no me hace falta, se siente muy deprimente y horrible estar encerrada aquí, siquiera sin ver la luz del día, ni ver a nadie más que a una mujer que busca la manera de darme aliento y convencerme de que su señor no es malo. Si no lo fuera, no me tendría aquí encerrada, no habría asesinado a Ronan como si se tratara de alguna cosa insignificante y no me hubiese traído a su guarida.Debo ser cuidadosa con Vanda. Ella, por más generosa que sea conmigo, no me puedo dejar engañar por su amabilidad. ¿Y si es falsa? No entiendo por qué me mantienen aquí secuestrada y encerrada, si no soy nadie importante, solo una simple periodista que le gusta entremeterse en la
Sentí que pasó toda una eternidad, pero en realidad solo habían transcurrido un par de días cuando Vanda entró a mi habitación y me informó de la cena que tendría con Ambrose, su señor, a la siguiente noche. En esta habitación tan lúgubre no se sabe cuándo es de día y cuándo es de noche, por lo que pude entrar en tiempo cuando ella lo mencionó.«¿Cuántos días he estado aquí encerrada?», no dejaba de hacerme la misma pregunta cada instante del día.¿Podré tener oportunidad alguna de escapar y salir bien librada de esta situación y, quizás, olvidarme de toda esta locura?***Por más nerviosa que me encuentre, tengo que hacer todo lo posible para no demostrar el miedo que ese ser me causa con tan solo tenerlo en el pensamiento. Además de que debo de convencerle para que me deje ir de este lugar. No quiero estar ni un segundo más aquí o me volveré loca.Vanda trajo consigo un traje negro con bordes de encaje muy bonito y elegante y un par de tacones del mismo color para que use en la dich
—¿Come? ¿Eso es lo único que tiene que decir? —me puse de pie y se me quedó viendo fijamente—. Es usted la persona más cínica y sin corazón que haya conocido en esta vida. Por lo menos tenga la decencia de pedir una disculpa por todo el mal que ha hecho. ¿Acaso ya se le olvidó? No se preocupe, yo le refresco la memoria. Asesinó a sangre fría a mi amigo frente a mí y luego me secuestró sin darme explicación alguna de porqué. ¿Qué clase de monstruo es usted? ¿Qué es lo que gana haciendo todo esto?—Si no te sientas a comer, te rebanaré el cuello a ti también —lo dijo con una seriedad y calma que me hizo temblar de miedo, ignorando por completo mis preguntas—. Haz silencio y siéntate a comer.—¡Yo no quiero comer nada de esto, ni mucho menos estar más tiempo aquí!—Come —insistió, dejando uno de los platos frente a mí.—¡Que no quiero! —bajo la misma furia e histeria que sentía por dentro, tiré el plato lejos de mí—. Le exijo que me deje ir ahora mismo.Sus ojos negros se tornaron en cue