Portland.Era el fin de semana y el día del esperado encuentro entre Elijah y su hermana Linda. Después de todo lo que había sucedido, ambos estaban llenos de emoción por verse por primera vez. Siempre se habían tenido un cariño profundo y se querían más que a nada en el mundo.—¡Linda! —exclamó Elijah, corriendo hacia ella con una sonrisa radiante.—¡Elijah! —respondió Linda, abrazándolo con fuerza. —No puedo creer que finalmente estemos juntos de nuevo.—He estado contando los días —dijo él, separándose un poco para mirarla a los ojos. —Te he extrañado tanto.—Yo también te he extrañado —confesó Linda, con una sonrisa que iluminaba su rostro. —No importa lo que haya pasado, siempre seremos hermanos.—Exactamente —asintió Elijah, sintiendo que la conexión entre ellos era más fuerte que nunca. —Estamos juntos en esto, y siempre lo estaremos.—Elijah, ven conmigo, te tengo una sorpresa.—Linda, ¿qué sorpresa es esta? —preguntó Elijah, con una mezcla de curiosidad y emoción en su voz.—
Finalmente, Elijah recibió la mitad de la fortuna que le correspondía de la herencia de su madre. Linda insistió tanto en que debía aceptar su parte que, al final, logró hacerle ver la realidad, especialmente ahora que se convertirá en padre de nuevo. Zoé, Elijah y el pequeño Joshua viven en la mansión que Linda compró para ellos, rodeados de los lujos a los que estaban acostumbrados. Tienen servicio a su disposición, lo que permite que Zoé no tenga que realizar labores domésticas. Ahora se encarga de gestionar al personal con respeto y cariño, a diferencia de antes, cuando trataba a los sirvientes con deprecio y arrogancia. La nueva Zoé es una mujer bondadosa y serena, y de alguna manera, Elijah ha influido en su transformación y mejora de carácter.—¿No es precioso el jardín? Nunca pensé que podría disfrutar tanto de este lugar—comenta Zoé mientras mira por la ventana.—Me alegra que te guste. Linda siempre decía que la naturaleza tiene un poder especial para calmar el alma—dice Eli
Solange no se iba a quedar tranquila con lo que había pasado con Elijah. Su amor enfermizo se estaba volviendo tenaz. Lo esperó en el aparcamiento y lo siguió hasta el coche, insistiendo en que Zoé no le convenía.—¡Es una zorra que se ha vendido a tu padre por dinero! —gritó, llena de rabia. — ¿Cómo puedes querer a una mujer así, tan vaga y vacía?Elijah la miró, atónito.—Solange, por favor, basta.—No, escucha —continuó ella, acercándose más. —Te ofrezco un camino diferente. He guardado mi virginidad para ti. ¿No lo entiendes?Las palabras de Solange estremecieron a Elijah. Comprendió que definitivamente había perdido la razón y que se estaba volviendo peligrosa.—¡Aléjate de nosotros! —le gritó, y su voz resonó en el aire. —Si no lo haces, lo lamentarás.Con esas palabras, Elijah se metió en su coche, dejando a Solange sola, aferrada a su tormento.Solange, atrapada en el estacionamiento, se dejó llevar por una oleada de emociones que la consumían. Las lágrimas caían por sus mejil
Antes de irse de Portland, Linda decidió llamar por teléfono a Solange. Su amiga Clara le había facilitado su nuevo número de teléfono. Al ver que era Linda, Solange sintió una mezcla de rabia y celos al recordar la escena que había presenciado en el parque, donde Linda estaba con Zoé, Elijah y el bebé. Se sentía traicionada y confundida; no podía entender cómo Linda había decidido perdonar a Zoé después de todo lo ocurrido, especialmente después de que Zoé le hubiera sido infiel al padre de Linda con su propio hermano.—Hola, Solange, soy yo, Linda —dijo con una voz alegre, tratando de ocultar su nerviosismo.—Hola —respondió Solange con tono frío. — ¿Qué tal?—Bien, estoy a punto de irme de la ciudad y quería despedirme —dijo Linda, intentando sonar casual.—¿Despedirte? ¿Así, tan fácil? —Solange no pudo evitar dejar escapar su frustración. — ¿Y qué hay de lo que pasó en el parque? ¿Cómo puedes seguir hablando con Zoé después de todo lo que hizo?Linda sintió un nudo en el estómago.
Lucas, decidido a rehacer su vida a su manera, se embarca en un exclusivo crucero por Europa, donde el lujo y la opulencia son el pan de cada día. En una de las elegantes cenas a bordo, sus ojos se posan en una hermosa joven de 25 años. Su belleza es deslumbrante: rubia, de ojos verdes y un cuerpo delgado y esbelto que atrae la atención de todos a su alrededor. Lo que más llama la atención de Lucas es la sorprendente similitud que guarda con Zoé, su joven exesposa, con quien la diferencia de edad es abismal. A sus 60 años, Lucas parece negarse a aceptar el paso del tiempo; su deseo de satisfacer sus instintos lo lleva a buscar compañía en mujeres mucho más jóvenes. Con su fortuna y su carisma, deslumbra a estas jóvenes inexpertas, quienes a menudo se sienten atraídas por su estilo de vida ostentoso.Una noche, mientras disfrutan de una copa de vino en la cubierta del barco, Lucas se atreve a romper el hielo.—¿Sabes? —comienza, con una sonrisa encantadora. —Este lugar es aún más hermo
Días después, Ada lo pensó mejor y decidió arriesgarse: fue a trabajar con Grace a Portland. Ambas quedaron maravilladas con la enorme mansión. A su llegada, Elijah y Zoé las recibieron con cortesía.—Bienvenidas, Ada y Grace —dijo Elijah con una sonrisa. —Estamos encantados de tenerlas aquí.—Gracias, Elijah —respondió Grace, mirando a su alrededor. —Este lugar es impresionante.—Sí, es realmente hermoso —añadió Ada, algo abrumada. —Nunca había visto algo así.—Nos alegra que les guste —dijo Zoé. —Si necesitan algo, no duden en decírmelo. Estoy aquí para ayudar.—Gracias, señora Zoé —contestó Ada, sintiendo que tal vez su decisión había sido la correcta.Elijah, con una sonrisa, pidió rápidamente a Grace un momento a solas. Se apartaron un poco y él le dijo:—Grace, necesito hablar contigo sobre algunas cosas. Primero, quiero que sepas que aquí tendrás que trabajar para mantenerte.Grace frunce el ceño, sintiéndose incómoda.—¿Trabajar? No creo que eso sea necesario. Siempre he tenid
A Grace no le quedó más remedio que aceptar la propuesta laboral de Elijah, aunque lo hizo a regañadientes. Estaba en la empresa, observando todo de reojo y comportándose como si fuera la presidenta de la compañía. Sin más preámbulos, le preguntó a Elijah dónde estaría su oficina. Él, riéndose internamente de ella por su desinformación, decidió ponerse firme y serio para responderle, con la intención de bajarla de su nube.—¿Dónde estará mi oficina? —Preguntó Grace, con una actitud desafiante.Elijah la miró con una expresión seria y respondió:—En realidad, Grace, tu puesto estará en el área de archivos. La oficina está al final del pasillo, junto a la sala de reuniones.Grace frunció el ceño, sorprendida por la respuesta.—¿Archivos? Pero yo pensé que...—Lo sé —interrumpió Elijah. —Pero aquí todos empezamos desde abajo. Es importante que entiendas que cada rol tiene su valor.Elijah le dio una bofetada con guante blanco para hacerle entender su nueva realidad: ya no era una dama de
El doctor entró en la sala de espera con una sonrisa radiante, Elijah y Grace se pusieron de pie al instante, llenos de expectación.—¡Tengo maravillosas noticias! —anunció el doctor, cuya voz denotaba una gran alegría. —Kylie ha nacido. Es una niña sana y hermosa, y tanto ella como la madre están en excelentes condiciones.Elijah soltó un suspiro de alivio y felicidad.—¿Puedo verlas?—Por supuesto, pero primero, déjame llevarte a la habitación. Señora, ¿quiere acompañarnos? —Preguntó el doctor a Grace.Grace asintió con lágrimas de alegría en los ojos.—¡No puedo esperar a conocerla!Mientras caminaban hacia la habitación, Elijah tomó la mano de Grace.—Esto es solo el comienzo, Grace. Nuestra familia está creciendo.—Sí, y Kylie será muy amada —respondió Grace, sonriendo mientras se imaginaba el futuro que les esperaba.El doctor los guió y la emoción en el aire era palpable.Al llegar a la habitación y ver a Zoé y a la niña, Elijah sintió cómo su mundo se iluminaba de nuevo con la