65

Daniel llegó y la encontró sentada en la cama, y la miró un poco extrañado, ella ni siquiera se había dado cuenta de que él había llegado, tan perdida como estaba en sus pensamientos.

—¿Todo bien? –preguntó, y ella saltó. Él sonrió elevando una ceja. Estaba un poco sudado, y sin hacerle mucho caso, él entró quitándose la camiseta sin mangas que había tenido puesta. Diana miró su piel aún bronceada y sintió seca la garganta. Los músculos se movían suavemente con cada movimiento que él hacía y quiso correr y tocarlo. Pestañeó un poco al darse cuenta de que antes no había tenido este tipo de deseos.

—Sí. Todo bien.

—Estabas un poco elevada –sonrió él, y Diana lo vio sacarse los zapatos. Cuando se internó en el cuarto de bañ

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP