Bruce
Jamás pensé que compartir a una mujer fuera posible para mí, menos a la mujer que amo. Porque es definitivo, estoy absoluta e irremediablemente enamorado de Kenia. No quiero ilusionarme, ella aún no decide, anoche pareció estar de acuerdo con estar entre los dos, pero llevo mucho tiempo viviendo, entre humanos. La experiencia me ha demostrado que dejan de ser felices por el que dirán ¡Estúpidos!
La miro mientras Ryan, le devora la boca. Esa imagen me activa, la deseo nuevamente. Desde anoche no le hemos dado mucho descanso, estamos abusando de su pobre cuerpo y ella parece disfrutarlo. Esta toda marcada, tiene ojeras; pero su semblante es de absoluta felicidad. ¡Qué ironía!
Estamos comiendo, debemos alimentarla y el animal de mi compañero −sí, mi compañero, ya lo acepto y asumo, hasta con un
RyanEstoy que no puedo ocultar mi sonrisa, mi felicidad no me cabe en el cuerpo. Sé que no debo cantar victoria; sin embargo, anoche sentí su entrega, su amor, por mí, por los dos. No sentí celos, no quise matar a Bruce. Al verla abrirse cual flor en primavera, ver su amor, su paz con esta decisión. Todo estuvo más que claro. Hare lo que sea, por volver a verla así.—Vaya, si apareció el alfa de la manada −dice mi hermano, al verme entrar a la casa −Ryan, que cara, parece que acabas de ganar la lotería. ¿y ahora a que debemos ese cambio? ¿qué paso?—Estoy enamorado −digo y sonrió como si no hubiera días oscuros, ni tormentas. Escucho su burla por un rato mientras llegamos a mi despacho.—Eso significa, ¿qué ya tenemos Luna?—No, au
KeniaPasamos el día junto, me siento completa. Han pasado solo dos horas desde que nos separamos y ya tengo ansiedad por la ausencia. Decido que ha llegado el momento de comenzar a luchar por esta relación. Tomo el teléfono y marco, escucho como marca y cuando contestan, digo.—Hola. Ma.—Hola, hija. Qué bueno que llamaste. Espera que le digo a tu padre para que levante su extensión −espero unos segundos y escucho.—Nena, que bueno que llamas, estaba muy preocupado.—Sí papi, lo siento. Los llamaba para explicarles −guardo unos instantes de silencio mientras me armo de valor −Estoy enamorada −digo en trabalenguas, mientras espero la reacción.—Que emoción –dice mama al tiempo que papi pronuncia.—¿Quién es él? ¿le conocem
Bruce Llevo días de los nervios, esto no me había pasado jamás, no entiendo porque me siento tan presionado por esta cena. ¿Qué me importa lo que opinen de mí? Claro que te importa, Bruce. Son sus padres y ellas es muy apegada a ellos, serian puntos negativos para ti. Hoy más que nunca debes ser un caballero. Ya Kenia nos aseguró que su padre va ser agresivo, está muy molesto. ¡Humanos y su moralidad!Llego al restaurante escogido para la ocasión, desde la puerta puedo sentir su aroma, mi cuerpo reacciona. Mi único deseo es llevarla hasta nuestra cama, hacerla gemir y pedir más. Ryan me ve llegar y su mirada me causa gracia, al parecer ya la está pasando mal.Nos presentan a sus padres, de inmediato el hombre me pregunta mi oficio. Me encanta ver la sorpresa en el rostro de mi maravillosa compañ
KeniaEstoy asustada, transpiro mucho. Mi estómago se retuerce de dolor. Logro sentir como nos movemos. Todo está oscuro, tengo algo que tapa mi visión sobre mi cabeza. Huele muy mal, como a orines acumulados. Tengo nauseas. ¿Dónde me llevan? ¿quiénes son? ¿por qué me está pasando esto?Para colmo mi cabeza va a estallar, tengo deseos de volcar mi comida. Solo escucho murmullos. Son varios hombres, más de tres. ¡Dios, ayúdame!Tengo temor, no quiero morir. Nadie sabrá lo que me ha pasado. Había escuchado que cuando secuestran a las mujeres, las llevan a otros países para ser vendidas como esclavas sexuales. La sola idea me estremece. En mi mente vienen imágenes de Ryan y Bruce, su amor por mí me debe mantener fuerte. Sé que ellos me buscaran, son muy posesivos, no permitirían que
Dos semanas después…RyanEstoy desesperado, mi mate, nuestra mate ha desaparecido. No hemos logrado encontrarla. Bruce está en el mismo estado. Esta situación nos ha unido. No sabemos qué hacer, los padres de Kenia están mal, su padre cree que nosotros tenemos algo que ver. Me entristece que nos crea capaz; pero no lo juzgo, esta situación es irreal. No puedo usar a mi manada para buscarla, ellos aún no sabían de ella. Solo Bruce, mi hermano, su esposa y yo, estamos en su busca. Pasan los días y me desespero, pierdo la calma. No es una buena señal.Para colmo Lauren no deja de darme lata. Cada día se mete en mi casa, intenta volver a su antiguo puesto junto a mí como Luna. Ya no sé cómo explicárselo. Estoy e
KeniaMi cuerpo se siente extraño, puedo recordar todo por lo que pase; pero no siento nada. Entonces deduzco que he muerto. Siento correr mis lágrimas, no pude disfrutar de mis hombres. Todo acabo tan rápido. Aun cuando no siento nada, mi cuerpo se niega a moverse. Lloro desconsoladamente, no los quiero dejar.— ¿Nena? ¿qué sucede? −escucho a Ryan a los lejos −shhhh, calma pequeña. Todo va a estar bien te lo prometo.Entonces todo se escucha lejos, todo se vuelve negro y en silencio.Abro los ojos, la luz me hiere. Estoy en una habitación, a mi lado las cortinas se mueven con fuerza, el viento refresca el ambiente. Respiro profundamente, veo todo a mí alrededor con más detalle, entonces lo encuentro al fondo de la habitación durmiendo desparramado en un pequeño mueble. ¡Dios, le dará torticolis!
RyanLogro escuchar cada gemido, cada suplica. Son puñaladas para mi corazón. ¿Qué más podía hacer? Era la única forma de que ella viviera. Si debía hacerlo así, pues que así sea. No me arrepiento, la amo mucho como para dejar que muera. No resisto más escucharlo y me encierro en mi despacho.Lo único que he hecho es beber, no sé qué más hacer. Me siento como un animal enjaulado, solo quiero salir y correr. No quiero enfrentarme a ella, cuando baje feliz y enamorada. No quiero escuchar cómo se despide de mí. Siento el frio de mis lágrimas. ¿Por qué tenía que conocerla?¿Cómo viviré sin ella? ¡Santa Luna! Necesito estar con ella.—Alfa, tengo la información que solicito −dice Michell, mientras entra en mi despacho. En lo que ve en el estado
RyanLe miro descansar entre mis brazos, su cuerpo es perfecto. Sin duda ella será una excelente Luna. Mi marca de posesión me hace excitarme, la pobre ha tenido un día duro. Debo hablar con Bruce. Ambos debemos cuidarla, después de todo es solo una humana. Respiro su aroma que ahora posee, mi olor y el de Bruce. La combinación genera en mis sentimientos profundos de amor. Decido llevarla a mi habitación para que descanse. La levanta y se enrolla en mí como una pequeña niña.Camino a mi habitación, huelo su olor antes de ver su cara de soberbia. Me mira y sonríe con satisfacción.—Es hermosa cuando duerme −dice, continuo mi camino hacia la habitación, sabiendo que él me seguirá.—Sí, lo es −digo mientras la coloco en el colchón, le escucho gemir. Eso me activa, volteo y le ve