52

Recuerdo de Gala

-Tanquila- me dice. -Es solo una vela con cera de masaje».

Sus manos empiezan a resbalar por mi cuerpo y recorren hábilmente mi espalda, mi cuello, mis costados… me hace cosquillas.

Cuando llega a mi culo se detiene un buen rato. Me toca la entrepierna por debajo, me acaricia los muslos por el interior.

«Ahora tranquila», dice, «te voy a atar ¿vale? Tengo un arnés en la cama».

«¿Pero cómo un arnés?», pregunto yo nerviosa…

«Shhhhhhh, confía en mí. No te va a pasar nada. Déjate llevar. Disfruta. Te va a gustar».

Me muero de miedo. Sigo con los ojos vendados y el corazón latiéndome como un caballo desbocado.

Me coge las muñecas y me las sujeta a los dos extremos de la cama con una especie de muñequera y unos ganchos. Hace lo mismo con mis tobillos. Me quedo

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP