Gala seguía pensativa Adrien es un hombre tan hermoso qué hace enloquecer a cualquier mujer, con su voz incluso besando es muy experto. Gala miraba su diario mientras escribía cada fantasía qué tenía con éste hombre desde sus ojos negros, sus manos grandes y suaves, sin mencionar su cuerpo si él la estaba enloqueciendo.
Era tanto lo qué pensaba qué incluso ignoraba a Neil. Ella suspiro y miro por última vez su cuerpo, Renata le había regalado un conjunto de ropa interior hermoso, encaje negro con medias ella le había dicho qué a los hombres mayores les encantaba eso.
—Tienes un cuerpazo, Dios hasta yo te lo haría Gala.—comentó divertida.
Tiro su almohada, tomó un vestido negro con escote pronunciado.
—¡No jodas!—exclamó
Ella se levanto de la cama y se acercó a Gala mirándola fijamente.
—Te daré un par de consejos, son muy útiles. Primero tú tienes él control, qué él crea qué lo tiene, segundo caminar sexual movimiento de caderas y cabello.
Gala movió lentamente su cabello también su cuerpo, Renata mordió su labio examinó cada centímetro de él cuerpo de su mejor amiga.
—¿Asi está bien?—pregunta sonriente.
Renata se dejó llevar por los movimientos de Gala, era demasiado hermosa. Renata estaba empezando a sentir algo por ella, lo sentía realmente.
—¡Sí, claro!.
Miró su laptop y vio un correo de Adrien.Estarías dispuesto a convertirte en su esclava/vo sexual solo por placer? De esto se trata la sumisión, una práctica sexual en la que se le entrega todo el poder a quien adopta el papel de dominante, para recibir y dar placer. Te contamos de qué se trata en la tercera parte de nuestro Especial de Sexo Extremo.
El amaestramiento, en donde la mujer o el hombre cumple. con un rol de sumisión ante las órdenes de su pareja o su “amo”. En esta situación, quien más obtiene placer es el “amo”; la mujer, por su lado es la fuente generadora de este y, a la vez, recibe otro nivel de placer.
Los roles establecidos son el de el dominante y la sumisa, en parejas heterosexuales. El primero es quien controla a la sumisa, tiene todo el poder, da las órdenes y lleva a cabo los posibles “castigos”. El sumiso o, en este caso, la sumisa es la que se entrega por completo a la voluntad del dominante o domitratrix, sin derecho a replicar.
El uso de juguetes sexuales para estimular los genitales, objetos para amarrar las extremidades e inmovilizarlas durante el acto sexual (mejor conocidos como bondage), látigos, entre otros instrumentos para azotar son algunos de los elementos con los que el dominante se armará para hacer realidad su fantasía, todo con el consentimiento previo de la sumisa.
“La Sumisa/o obedecerá inmediatamente todas las instrucciones del Amo, sin dudar, sin reservas y de forma expeditiva. La Sumisa aceptará toda actividad sexual que el Amo considere oportuna y placentera, excepto las actividades contempladas en los límites infranqueables (Apéndice 2). Lo hará con entusiasmo y sin dudar”
En el amaestramiento o la sumisión (práctica incluida dentro del largo listado de parafilias) los sentimientos quedan a un lado durante el sexo, convirtiéndose en un acto netamente carnal. Tal y como en un juego, existen los castigos pero al mismo tiempo las recompensas. También se establecen límites previamente en la pareja, pero es decisión de la misma decidir hasta qué punto quieren llegar en la necesidad de dar y recibir placer erótico.
Y tú ¿Hasta qué punto estarías dispuesta/o a llegar?
¿Esto es real?, oh por dios.
El bondage es una práctica sexual en la que se utilizan ataduras. Esa es la definición más aceptada del bondage y no falta quien lo considera una expresión artística. Pero vamos a quedarnos con su aspecto de práctica sexual sin profundizar en su dimensión artística, porque no deja de ser un argumento más para defender la práctica de las ataduras...
La práctica del bondage consiste atar a la otra persona total o parcialmente por medio de cuerdas, esposas, lazos, corbatas, cintas o cualquier otra cosa que pueda mantener inmovilizada físicamente a la otra persona. Los límites con el sadomasoquismo se encuentran enel dolor. Y es que el bondage, dicen, no utiliza el dolor como fuente de placer.
—Quiere qué sea su sumisa. Renata quedó boquiabierta. —Ve hoy y dile lo qué quieras.Tenía qué cambiarse el traje azul y una camisa de blanca. Gala se acomodó estába incómoda.Suena el timbre.- Llegas tarde Gala- la dejó entrar.Gala se acercó y le dio un pequeño beso en la boca.—Lo lamentó, estuve pensando en tú propuesta. No puedo.—Déjame mostrarte, lo bién qué la pasarás está noche—besó sus labios.- Está bien, papi—tenía la mirada baja.Gala estaba cabizbajo pensativa.- Veo que ya estas más que dispuesta para iniciar- la tomó del antebrazo y lo guió hacia un cuarto- si quieres pon algo de música.La suelta antes de irse-Te espero en el segundo cuarto, arrodillada a un medio metro de la cama- cerré la puerta del cuarto y me fui a cambiar.Entro a su habi
Pensaba en su cuerpo con deseo y asombro jamás había visto mujer más perfecta, su piel parecía de porcelana, su cabello negro simplemente perfecto. Está hermosa y joven mujer se metió en su cabeza en tan sólo una semana. No podía dejar de pensar en Gala, pasó una maldita semana sin llamar o responder sus mensajes.—¡Señor Allard!—habló, una de sus secretarias.Adrien la miro de manera cálida y sonriente.—Dígame Susan, ¿qué ocurre?—preguntoSusan cabizbajo sonríe.—Su hermano, Neil está aquí.Adrien rodeó los ojos.—¡Hagalo pasar!—bufoAdrien estába demasiado ocupado, pero sin importar lo irritable qué solía ser Neil lo adoraba sólo por ser su pequeño hermano menor.—Hola Adrien—saluda cabizbajo, parecía preocupado.Adrien se levantó de su silla y lo miro fijamente, haciendo qué Neil se pusiera nervioso.—Hola hermano, ¿como estás?.Adrien se cruzó de brazos.
Sintió más nervios de lo normal Adrien estába en llamas, tratando de entretener sus pensamiento. Mientras qué Gala solamente sonreía y acomodaba su vestido a medida qué estába cerca de la habitación del departamento.Tenía puesto un vestido rojo no era pegado al cuerpo pero en ella se veía simplemente perfecto, él cabello suelto, sus labios pintados con un color vino. Por otro lado estába Adrien con su pantalon de vestir y su camisa blanca un poco desabotonada, mientras con la otra mano sostenía su medio vaso de Whisky.Sonó la puerta, acomodo su camisa y sonrió.—Simplemente preciosa—comentó haciendola sonrojarGala se acercó un poco más a Adrien, miro sus labios por un mínuto haciendo babear a Adrien.—Pasó solamente una semana sin poder tocarte, fue nuestro primer encuentro y juró qué deseo más juego con fuego papi, ¿podemos arder?.
Voy a narrar desde los dos puntos de perspectiva de Adrien y Gala a partir de ahora)Pov AdrienMiraba a Gala con atención su rostro era tan hermosa, tiene una sonrisa deslumbrante,unos ojos azules tan intensos cómo hermosos. Tocaba sus mejillas, corrí su cabello dejándo su rostro descubierto. Gala empezó a moverse abrió sus ojos lentamente, haciéndo qué ella se sonrojara.—¡Hola!—carraspeasonreí al ver sus ojos azules, no podía dejarla de ver.—Hola bonita, ¿quieres desayunar?—hablé sonriente, Gala se sentó.Se levantó de la cama y se fue hacía la mesa, Gala sonrió acariciando la mesa.—¿Limpiaste, verdad?—dijo en tono divertido.Fui hacia la heladera y tomé una manzana Llevándomela a la boca.—No sé... Tú dime.Alzó una ceja mientras sonreía de manera coqueta.—Interesante, Adrien.—respondió divertida.Gala se levantó y fue hacía do
Voy a narrar desde los dos puntos de perspectiva de Adrien y Gala a partir de ahora)Pov AdrienMiraba a Gala con atención su rostro era tan hermosa, tiene una sonrisa deslumbrante,unos ojos azules tan intensos cómo hermosos. Tocaba sus mejillas, corrí su cabello dejándo su rostro descubierto. Gala empezó a moverse abrió sus ojos lentamente, haciéndo qué ella se sonrojara.—¡Hola!—carraspeasonreí al ver sus ojos azules, no podía dejarla de ver.—Hola bonita, ¿quieres desayunar?—hablé sonriente, Gala se sentó.Se levantó de la cama y se fue hacía la mesa, Gala sonrió acariciando la mesa.—¿Limpiaste, verdad?—dijo en tono divertido.Fui hacia la heladera y tomé una manzana Llevándomela a la boca.—No sé... Tú dime.Alzó una ceja mientras sonreía de manera coqueta.—Interesante, Adrien.—respondió divertida.Gala se levantó y fue hacía do
Pov AdrienLazo negro, mordaza, cuerda,cinta negra, cadenas en la cama. Pensar en todas las cosas qué podía hacerle me hacían perder él control claramente, Gala está hundiendome en su mente tiene una chispa sensual perfecta. La manera en la qué camina, cómo me mira con esos enormes ojos azules.Sus labios , ¿acaso había algo mejor qué sus labios?.Preparé cada detalle, desde la ropa qué debería usar con ella hasta la manera en la qué la voy a tocar, incluso la habitación.Sentí un escalofrío en mi espalda baja, hasta me hizo erizar la piel.Era ella estaba seguro, sonó él timbre y salí a abrirle.—Hola Adrien, ¿cómo estás? Déjame besarte.—cerro la puerta y me beso.Sentí cómo sus mejillas se enrojecia. Beso mis labios con desesperación cómo si no me hubiera visto por una semana y solamente había pasado dos días.—Hola querida... quiero decirte qué apartir de hoy no solamente seré tú papi quiero
Pov AdrienLazo negro, mordaza, cuerda,cinta negra, cadenas en la cama. Pensar en todas las cosas qué podía hacerle me hacían perder él control claramente, Gala está hundiendome en su mente tiene una chispa sensual perfecta. La manera en la qué camina, cómo me mira con esos enormes ojos azules.Sus labios , ¿acaso había algo mejor qué sus labios?.Preparé cada detalle, desde la ropa qué debería usar con ella hasta la manera en la qué la voy a tocar, incluso la habitación.Sentí un escalofrío en mi espalda baja, hasta me hizo erizar la piel.Era ella estaba seguro, sonó él timbre y salí a abrirle.—Hola Adrien, ¿cómo estás? Déjame besarte.—cerro la puerta y me beso.Sentí cómo sus mejillas se enrojecia. Beso mis labios con desesperación cómo si no me hubiera visto por una semana y solamente había pasado dos días.—Hola querida... quiero decirte qué apartir de hoy no solamente seré tú papi quiero
Pov AdrienClaramente necesito más tragos era él quinto trago de whisky qué bebía. No podía dejar de pensar en ella, en sus ojos azules, su cabello, su sonrisa coqueta y sus movimientos mierda jamás ninguna conocí a alguien qué se allá movido de la misma manera en la qué ella lo hace, sus caderas se elevan así cómo los aviones entre las nubes Dios mío nos elevamos tan alto qué puedo tocar las nubes con sus manos, entonces miró a Gala y pienso ¿acaso es un Ángel?.Me hace elevar al cielo y luego caigo por un abismo me despierto y la observó por un rato. Pero entonces descubrí qué ella en realidad es cómo Lucifer, está en él paraíso y luego la caga yéndose al infierno.¿Pero qué sería del infierno sin Lucifer?.—¡Mierda, Adrien!—hablé en voz alta.Tenía qué salir de aquí tomé mi abrigo y pedí un taxi.Ir a un bar en viernes, más qué hoy hay striptease. Era lo qué necesitaba para olvidarme de ella por lo menos algunas horas.—¿Se en