Pov Adrien.
Habíamos llegado al departamento, Gala se veía inquieta y también alegre aunque ella no lo acepté adora ver cómo la defiendo incluso lo torpe qué puedo llegar a ser con tan sólo verla ella lo nota pero solamente me mira con esos hermosos ojos fijamente. Desperdicie la noche ella se merece algo mejor en especial con ese hermoso vestido rojo vino.Ella intentó quitarse los zapatos pero le tomé la mano. Ella frunció él ceño yo sin decir ni una sola palabra decidí poner algo de música.
—¿Me concede está pieza bella dama?—preguntó haciendo una reverencia.Ella sonríe tímidamente.
—¡Por supuesto amable caballero!—dijo alegremente.Senti electricidad cuándo la toqué fue instantáneo ella había sentido lo mismo pero no dijo nada sólo se apoyó en mi pecho mientras bailamos era perfecto la luz en la sala las luces de la cuidad y las estrellas se volvieron nuestras compañía. La luna se veía pálida al lado de lGala observaba con atención la habitación de la Universidad no comprendía por qué sus pertenecías no estaban busco en él armario, los cajones y no encontraba nada. La puerta se abrió ahí estaba Renata boquiabierta no podía creer verla ahí, con ese vestido rojo floreado las botas negras que ella le había regalado. No pudo evitar correr hacia los brazos de Gala, ella estaba demasíado confundida y aturdida ¿por qué se sintió incomoda, cuando la abrazo?.-¿Cómo estás? ¿te encuentras bien Renata?-pregunto confundida, Renata rasco su oreja y la miro fijamente.La abrazo y le dio un tierno beso en sus labios Gala sin problema alguno le siguió él juego, sus manos rodearon su espalda mientras qué las manos inquietas apretaban más contra a ella.-¿Gala estas bien?-murmuro cabizbajoElla se sentó y le tomo la mano.-Tengo amnesia temporal, cuando estuve de viaje con él señor Allard qué por cierto es mi jefe es demasiado apuesto.-dijo de m
SueñoSus manos recorrían cada centímetros de su piel haciéndola enloquecer, sus ojos oscuros cómo la oscuridad la enloquece, Gala no era cualquier chica ella sabe cómo jugar, cómo tocar incluso mirar querido hombre juega con Gala y créeme qué arderas.—¡Por favor tocame!—suplicoSus manos grandes se posaron alrededor de mi cuello haciendo qué suelte un gemido fuerte sus manos atadas detrás de su espalda sintió cómo la fusta marcaba su trasero estaba rojo no podía evitarlo se excitaba cada vez más por la manera en la que mientras le daba con la fusta le rozaba con sus dedos el clítoris, mordia mis labios para silenciar mis gemidos.—Me encanta amor, No te retengan gime, grita mi nombre no te lo guardes me encanta escucharte amor se siente bien haces que cada vez me ponga más duro.Hundió sus dedos en mi interior haciendome retorcer de placer.—¡Ahh papi!—grite.—Ajá si amor me encanta mucho.
Narrando recuerdos de sumisas o sugars de Adrien (espero les guste)encomendando llevar unplugde cola de zorro en la oficina.No sé si alguna vez os habréis visto en una situación parecida. Quizá no de manera tan consciente, sin conversaciones previas, sin… podr&i
Narrando recuerdos sumisas o sugars de Adrienmasturbábamosonline, el uno frente al otro, sin mediar palabra. Siempre me pedías por escrito que pusiera una almohada debajo de mi culo para que pudieras ver mejor mis dedos desentrañar un coño complejo y mojado. Así nos conocimos. Por internet. Y así decidimos alimentar esta relación. Comothe good old school, me decías. De manera epistolar, usando lo mejor de las nuevas tecnologías. Y así estuve meses con la mano hundida en mi coño, las piernas temblando, débiles, contrayéndose en breves espasmos, los pómulos rojos y la boca seca. Leyéndote. Conectados en una oscuridad rota por la luz del ordenador, me pedías darme la vuelta y mis muslos me pesaban. Mi pelo se derramaba por el colchón y por mi cara sudada al cambiar de postura y al arquear exageradamente la espalda para que pudieras ver bien mi culo. Tu sombra parecía una aparición fantasmagórica. Ábrelo bien, decías. Quiero verlo palpitar para mí. Y
Generalmente cuando establezco contacto con una mujer que le interesa el BDSM y la dominación la mayoría se arrepiente al ver que yo no juego. Si bien muchas mujeres tienen la fantasia de ser sometidas por un hombre pocas se atreven a dar el salto a la realidad. Los prejuicios, el miedo de toparse un pelele que no sabe que hace y otros factores intervienen e impiden que la dama en cuestión pruebe lo que tanto desea.Puterina es diferente a las demás y es que ella si entiende lo que es el BDSM. Desde que empezamos a comunicarnos mencionaba que solo la pornografía de ese estilo la excitaba. No dude en aclararle que llevarlo a la practica era otro asunto pero conforme continuaban nuestras interacciones a distancia me di cuenta que ella era la indicada; era el tipo de sumisa caliente, entregada y decidida que llevaba tiempo buscando e un mar de curiosas e indecisas.Cuando la vi en persona afuera de la estación del metro aquel domingo su mirada denotaba nervios. Esto me comenzaba a
No sabría decir con exactitud cuándo perdí el apetito sexual. Un buen día las pulsiones decidieron que era hora de tomarse unas vacaciones y, sin consulta previa ni vacilación alguna, se esfumaron…Durante meses había acudido a sesiones programadas con mi terapeuta sexual sin obtener los resultados deseados según Wesley mejore bastante. Aún qué seguía siendo una adicta al sexo. Una ninfómana que pretendía mantener una relación de pareja monógama con su inocente novio Wesley, el cual ignoraba todos sus lascivos escarceos; todos los salvajes encuentros sexuales que me habían sentado frente a una psicóloga.Un día mi terapeuta se cansó y me dijo: ¡Nada de sexo! Y sus palabras fueron misa para mis oídos. Nada de sexo; la frase se movía constante y ondulante en mi cabeza... Transcurrieron semanas en las que el deseo s
No sabría decir con exactitud cuándo perdí el apetito sexual. Un buen día las pulsiones decidieron que era hora de tomarse unas vacaciones y, sin consulta previa ni vacilación alguna, se esfumaron…Durante meses había acudido a sesiones programadas con mi terapeuta sexual sin obtener los resultados deseados según Wesley mejore bastante. Aún qué seguía siendo una adicta al sexo. Una ninfómana que pretendía mantener una relación de pareja monógama con su inocente novio Wesley, el cual ignoraba todos sus lascivos escarceos; todos los salvajes encuentros sexuales que me habían sentado frente a una psicóloga.Un día mi terapeuta se cansó y me dijo: ¡Nada de sexo! Y sus palabras fueron misa para mis oídos. Nada de sexo; la frase se movía constante y ondulante en mi cabeza... Transcurrieron semanas en las que el deseo s
Esto es algo que me pasó hace mucho tiempo, siempre me he sentido muy caliente al sentirme observada, y me encanta cuando me dicen morbosidades, que me digan que soy suya, que soy una perra, puta, zorra... Todos esos comentarios siempre me calientan, así que un día, decidí hacerme una cuenta falsa, y comencé a subir fotos mías, me calentaba mucho leyendo los comentarios que me dejaban, diciéndome que era lo que querían hacerme, y muchos me mandaban mensajes en privados, otros ni siquiera un hola decían, simplemente me mostraban su pene y yo al instante me calentaba y me masturbaba mirándolos.Un día, alguien me mandó un simple hola y de igual forma le respondí, después me ofreció a jugar un juego de roles al cual yo acepte.Amo: muy bien, pues entonces perra, de aviso que desde ahora, tú haces lo que yo te pida y como te lo pida, no me gusta que me han esperar y espero que seas buena niña si no quieres un castigo.Cuando dijo aquello, me espante un momento, pero me