Al salir del departamento de Todd, Trevor se dirigió con su amigo y socio a la oficina, donde estuvieron varias horas atendiendo tareas pendientes.Casi al final de la tarde, Todd lo dejó para reunirse con el abogado que iniciará la demanda contra el hijo de Simón Levi. Ellos aseguraban que harían efectiva la denuncia el lunes a primera hora.A Trevor ese problema no le interesaba, no podía quitarse de la mente lo que Julinka le había contado. La confesión de la chica le resultó trascendental.«…Se mete con los novios de sus compañeras y hasta con sus amistades más íntimas…».Él no era partidario de juzgar a nadie sin conocer a fondo la verdad, pero al recordar el rostro impactado y entristecido de Lynette cuando Connor apareció en su casa y se reencontró con ellas, así como su repentina marcha al día siguiente de su mansión a pesar de que Brianna la necesitaba al sentirse perturbada por el regreso del padre de su hijo, le hacía dudar.Connor era un hombre que se movía por círculos so
Cuando al fin llegó a casa, caía la noche. Estaba cansado, aunque su agotamiento era en realidad, mental.Ese día había tenido que revisar muchos casos pendientes, leer informes y apuntar observaciones y sugerencias para que los equipos de abogados que trabajaban en Harmon y Asociados se ocuparan de esas tareas en la semana.Además, tuvo que encargarse del asunto de Lynette comunicándose con el abogado que podría manejar su situación. Ese era el tema que más le preocupaba.Quería ganársela, para impedir que ella siguiera revelándole a Connor sus intenciones. No iba a lograr que Brianna desconfiara en su amiga y dejara de contarle sus intimidades, para eso tendría que revelarle lo que había hablado con Lynette ese día y ya prometió no hacerlo. Era un hombre de palabra.Pero debía asegurarse de que Lynette conservara esos secretos.Pudo percatarse que entre Connor y ella había existido algo, quizás, antes de que Brianna y su amigo tuviesen una relación, o durante. Era obvio que Lynette
El viaje familiar los acercó mucho más. Aunque, al día siguiente, Trevor no podía disimular la ansiedad que sentía por la visita de Nakamura a su casa.Brianna resultó como su cable a tierra, impidiendo que él enloqueciera.Esa mañana había ido a la oficina para ocuparse de varios asuntos, entre ellos, del caso del hijo de Simón Levi, que comenzaba a darles problemas, ya que el chico no aceptaba la solución que la firma de abogados exigía. No quería pagar lo adeudado, lo sentía como una humillación.Trevor se ocupaba de aquel asunto al tiempo que llamaba a Brianna cada hora. No solo para asegurarse que todo marchara a la perfección en su casa en referencia a la cena que ofrecerían esa noche, sino porque hablar con ella lograba sosegar sus ánimos.Comenzaba a sentir una necesidad apremiante por su esposa.Brianna, haciendo uso de su rango de señora Harmon, se ocupó de cada detalle del evento y de velar por la atención de su madre y de Albert Harmon, quien ese día no se sentía bien de s
Connor fue revisado por el personal de seguridad como medida preventiva antes de entrar en la casa. Un gesto que no le molestó. Él sabía que aquello era común cuando había invitados de la clase del señor Nakamura.—¿Qué demonios haces aquí? —preguntó Trevor con la mandíbula apretada.Amos hombres se enfrentaron cara a cara, mostrando la misma determinación.—Vengo a ver a mi hijo. Dijiste que podía hacerlo cuando quisiera.—Es casi media noche.—No me importa, quiero verlo.Brianna miraba atónita la escena, sin saber qué hacer para evitar que se generara una escena vergonzosa que complicara la visita de Nakamura.—Connor, George está dormido.Él apartó su atención de Trevor para fijarla en la mujer, relajando un poco sus facciones.—Llegué hace una hora de Nueva York y mañana debo regresar durante la mañana. No puedo verlo en otra oportunidad.—Ahora estamos ocupados con una visita, no puedo ir a despertarlo para que te reúnas con él.—¿Por qué no? —Ahora dirigió toda su atención a Tr
—¿Qué esperabas? Es primera vez que George te ve en su vida y tiene mucho sueño. No fue buen momento para conocerlo —expuso Brianna al estar solos.—Prefirió a Trevor —reconoció Connor con la mandíbula apretada.—Trevor está con él desde que nos casamos. Han compartido tiempo juntos y el trato ha sido amable. George confía en él. Cuando un bebé tiene una necesidad busca comunicarse con las personas que conoce. Es una reacción instintiva.—¡Es mi hijo!—Eso lo sabemos todos, Connor. No tienes que repetirlo siempre.—Pues, parece que lo olvidas. Hasta apoyas a Trevor para que lo adoptes —le reprochó.—¿Qué lo olvido? No he hecho otra cosa que defender tus derechos. La reunión que tuvimos con la jueza fue solo para recibir una asesoría de su parte, porque no quiero que me quites a mi hijo.—Me ocultaste su existencia y ahora me quitas su amor al tenerlo aquí viviendo con Trevor.—¿De qué hablas? Nadie te está robando su amor.—Él prefiere a Trevor porque lo ve día y noche y es a mí a qui
Trevor se levantó temprano la mañana siguiente y se reunió con su abuelo antes de marcharse a la oficina, compartiendo con él un café.Tuvo que sincerarse con el hombre por lo sucedido la noche anterior, ya que él estaba muy inquieto y de alguna manera lo sabría.Albert tenía buena relación con Nakamura y con la gente que trabajaba para el japonés. Con una simple llamada telefónica a alguno de ellos, tendría toda la información disponible.—Fue lo mejor —dijo Albert aunque con cierto rastro de tristeza—. Nakamura busca gente honesta, responsable y comprometida, mentirle sobre la paternidad de George no hubiese ayudado en nada. Más bien, habría enfadado a Connor llevándolo a hacer un escándalo frente a los invitados.—Por eso lo hice. Connor vino dispuesto a desbaratarme la negociación. Ivanova me advirtió que uno de los posibles argumentos que él podía usar en una corte para quitarnos al niño, era demostrar que lo retenemos con mentiras, eso nos hace incapaces de cuidar de George.—Pe
Al llegar a la mansión, Trevor se sentía cansado y enfurecido. No sabía qué pensar ni sentir en relación a Connor.Quien una vez había sido su amigo, ahora se convertía en un tipo desconocido y cruel.Recordaba que en el pasado el hombre solía ser algo atrevido, enamoradizo e imprudente. Tenía novias a montón y casi siempre era él quien las dejaba. Se aburría rápido.Le gustaba hacer locuras, romper esquemas y reglas, había vivido mucho tiempo bajo las estrictas directrices de sus padres. Por eso, apenas tuvo oportunidad de hacer lo que quisiera, lo hizo para divertirse. Ellas debían aceptar sus términos.Aquello parecía egoísta, pero eso lo ayudó a ser claro desde el principio y nunca recibir reclamos.Las mujeres que le seguían el juego solían ser desinhibidas y alocadas. Nada apegadas. Cuando él las dejaba ellas se iban con otro, sin que nadie saliera herido en el proceso.Lo que Comanche le había revelado en la oficina, sobre la forma en que su amigo se aprovechaba de Margaret Hol
Luego de dejar a su madre recostada en su cama y después de haber pasado todo el día con ella, acompañándola en su sesión de quimioterapia, Brianna regresó a su habitación para darse un largo baño.No solo se sentía agotada físicamente, sino también, a nivel emocional.No sabía nada de Trevor desde la discusión que habían tenido en su habitación la noche anterior, cuando él se marchó furioso y decepcionado al verla suspirar por Connor, admirando una fotos viejas donde ambos aparecían.Le había fallado de nuevo, parecía no cansarse de hacerlo. Sintió tanta vergüenza y odio hacia sí misma que rompió y botó las fotos a la basura y prefirió no molestarlo con llamadas o mensajes, a pesar de haberlo añorado todo el día.Era una tonta, por más que se esforzara por ser alguien distinto, siempre caía en el mismo bache.El amor que sentía por Connor había sido el causante de muchas de sus desgracias, ¿cuándo se dispondría a superarlo? Él jamás sería alguien para ella. De él solo recibiría migaj