49 Adara.Sentir sus labios y manos en mi piel se siente como miles de agujas diminutas recorrer allí donde me toca, se siente condenadamente bien.Luego de un momento se separa de mí sorprendido y mira mi estómago.—¿Qué sucede? —le pregunto en el justo momento que puedo sentir lo que lo paralizó.«Estoy feliz» un pensamiento llega a mi mente, pero sé que no es ni Aroa ni yo quien lo pensamos.Mi mano se mueve instintivamente a mi vientre aun plano y la conexión con mi bebé se hace instantánea.—¿Lo escuchaste? —me dice incrédulo— sé que tenemos un lazo con nuestro cachorro, pero no pensé que se manifestaría ahorita.—Yo tampoco —me rio de nerviosismo puro y solo puedo abrazar a Alaric— debemos contarle a Mason.Alaric saca su teléfono y con una sonrisa aun en su rostro marca el número de Mason, este responde después de tres timbres.—¿Ella está bien? —su pregunta sin saludo me aprieta el corazón de felicidad— ¡Alaric! —exclama perdiendo los nervios, pero Alaric solo puede sonreír co
50 AdaraRecién había despertado por las sutiles caricias de Alaric, su pregunta me hace abrir un ojo y mirarlo un tanto confundida, supongo que se debe a la saturación de cansancio postcoital.—¿Quieres cenar? —pregunta Alaric acariciando mi espalda con toques tan ligero como la pluma— o tal vez quieres que busqué la comida para nosotros y nos escondemos un rato más en la habitación.—Luego de mi castigo me consientes —hago un ligero puchero, porque ya me he acostumbrado a ellos haciendo lo que sea por tenerme cómoda.—Mi pequeña loba necesitaba sentir la fuerza de sus alfas. Eres mi compañera, Adara no dudes en pedirme lo que necesitas —me mira con seriedad y asiento rápidamente. Admito que me salí de control al escuchar a Alaric decirle esas cosas a Cleo.Una loba necesita sentir la fuerza que emana de su pareja, así es como somos. Eso nos da una sensación de seguridad que nos complace y nos hace someternos a nuestras parejas, una loba no puede estar con alguien mas débil que ella,
MasonDejar todo listo me llevó toda la noche, no quería viajar estando tan nuevo en mi cargo de alfa, pero mi compañera me necesitaba y algo tiene claro un alfa es que sin su Luna no funcia del todo bien.—Apenas amanece —dice mi madre saliendo de la biblioteca.Llevo una pequeña maleta en mis manos para unos días y luego poder volver, cada vez es más difícil mantenerme separado de mi compañera.—Voy a Garra plateada por un par de días, necesito que Adara me perdone —mis ojos brillan, pero respiro hondo para calmarme.—Lo hará, no está en nuestro ADN no perdonar a nuestros compañeros. Fuimos diseñados para encontrar el amor, nuestra otra mitad y por más despiadado y malo que sea lo perdonaremos siempre y almacenaremos en nuestros corazones la esperanza de que cambien —mi madre habla tan sabía que un escalofrío recorre mi cuerpo.—Tal parece que conoces a alguien con esa condiciones —la miré extrañado.—Hace muchos años conocí a una inocente loba que estaba enamorada de un despiadado
52 Mason Estoy pálido por pensar que dañé a una loba inocente, no me importa mucho si es no perteneciente a una manada, la vida de nuestros lobos es sagrada para nuestra Diosa y no agredimos a los nuestros a menos que sea algo de vida o muerte. A veces hay problemas con otras manadas, pero intentamos que la sangre nunca llegué al rio. —Necesito que prepares a tus médicos, voy con una loba herida en mi jeep —digo a la carrera en cuanto Alaric me responde. —¿Está viva? —su pregunta me hace tragar saliva de manera ruidosa. —Por la Diosa espero que sí, Al —dijo con los nervios de punta. —Cálmate, ya le envié un enlace mental a Jonás ve directo al hospital —me dijo tratando de mantener la calma. —Lo haré —y colgué mientras manejé como un loco. Supongo que Alaric le aviso a sus guardias que yo iba en camino porque ni siquiera me detuve cuando vi el enorme portón abierto, simplemente apreté el acelerador. Yo vine a ver a mi compañera y sentir a mi cachorro, todo se salió de control.
53 AlaricSospechaba de esa loba que le apareció a Mason de la nada, no me parece algo al azar o la Diosa solo quería que la encontráramos. La verdad no sé qué pensar.Aun así, eso no nos quitó la felicidad del primer eco de mi cachorro, el doctor nos aseguró que todo estaba bien con él y con Adara. Decidimos pasar una noche tranquila y le mostramos a Adara lo que era una película de acción mientras Mason masajeaba su espalda yo lo hacía con sus pies, en la pequeña sala de cine improvisada en la sala, me di cuenta que tal vez a Adara le gustaría tener una sala de cine incorporada en su casa, sería muy práctico para cuando llegue el bebé.Antes de terminar la película Adara cayó rendida en el torso de Mason, ambos andábamos sin camisa y con pantalones de chándal cómodos.—¿Qué opinas de esa mujer? —me pregunta Mason sin dejar de ver la pantalla.—Tengo mis dudas, una vez pasó el susto nos quedan muchas preguntas —le expliqué mi punto.—Sí, justo eso pensaba. Lo que no es una farsa es
54 AdaraToqué la puerta algo nerviosa, me limpié las palmas sudadas de mi leggins y poco después Cleo abrió la puerta con una sonrisa, sentía un apretón en mi estómago cada vez que la veía, querría decir que es el bebé, pero no es cierto. Es ella la que me provoca un sentimiento extraño.—Hola —saludé.—Buenos días, Luna —me saluda de manera más formal.Luna… es cierto, para ellos soy su Luna.¿Me siento como una Luna? Mejor no voy por ese camino a menos que quiera deprimirme, así que le regalo una sonrisa forzada a la joven loba sin disculparme por lo que pasó el día anterior.—¿Ya llegó? —preguntan detrás de ella para que una mata de pelo liso se asome detrás de la joven.—Sí, aquí estoy —le respondí, a ella si me nacía regalarle una de mis genuinas sonrisas.—Pasa, pasa, pasa —repitió varias veces— todo está listo, espero sea de tu agrado.—Estoy seguro de que será así —le contesté.Esperamos unos segundos a que Cleo se moviera de la puerta, pero al parecer se había quedado algo
AdaraEn cuanto los vi bien sabía que algo iba mal, sus caras estaban más allá de sería, pero eso no evitó que Mason me jalará más cerca de él y perder su rostro en mi cabello suelto.Y mi cuerpo se convierte en macilla en sus brazos, como siempre sucede que nos perdemos el uno al otro.—Lamento que te fueras pensando que no quiero esto, justo esto —me dijo al oído para que solo yo lo escuchara.Mis lagrimas se agolpan rápidamente en mis ojos, pensé que solo estaba aquí por el bebé, pero ahora veo que vino también por mí.—No te alejes de mí nunca más —le susurré de vuelta y nos quedamos unos minutos así.—Necesitamos a Adara un momento —dijo Alaric luego de un silencio prolongado por parte de todos trayéndome al presente.Me separé a regañadientes de Mason y me di cuenta que seguía en el cuarto de Sienna, me giré más roja que un tomate y ella no estaba mejor que yo, sus mejillas se enrojecían y solo le di un ligero saludo y me fui con los chicos.Pensé que me llevarían de regreso a l
56 Mason La emoción de tenerla de rodillas en medio de Alaric y mía me tenía con la sangre corriendo con una carrera salvaje por mis venas, mi lobo apenas podía mantener la emoción. Malaquías y yo habíamos aceptado que tendríamos que compartirla, eso nunca nos molestó, era mi doloroso pensar, mis pies en la tierra al no quererla lejos de mí, pero Alaric aceptó aun sin escuchar lo que tenía que decir, pero aceptó el trato que iba hacerle y de eso hablaremos jodidamente más tarde. Mientras mi bella omega esté en el suelo de rodillas para nosotros, todo lo demás puede esperar. Me acerqué y le recogí el cabello con cuidado con una moña que tenía en su muñeca, para este punto su respiración era superficial, sus deliciosas tetas subían y bajaban deliciosamente, su piel empezó a brillar con una capa de sudor que la hacía más apetitosa. —Creo que hay que darle una buena lección. Ambos —decidí, viéndola atragantarse con su respiración. Supe que había tomado una buena decisión. —Me gusta