Capítulo 5

UNA SEMANA DESPUÉS

No pude cerrar mis ojos en toda la noche todavía me persiguen en sueños los recuerdos del pasado. Que siguien abriendo esas profundas heridas que guardo en mi corazón.

No solo tomaron mi vida, también las vida de incontables inocentes que no tenían porque morir por mi.

《 Sus muertes están grabadas en mis recuerdos... su rencor en mi alma 》

Miro la hora, deseando de que se hacerca el momento de estar frente a frente con él hombre que entregó sus nombres a los Salvatore, condenandolos a la muerte.

《 Maximiliano Campbell, la rata que reveló mis planes de escapar de la locura de Tobias 》

Ha pasado dias desde el incidente del hijo de Maximiliano el cual esta recluido en una casa de campo a las afuera de la cuidad. Y hoy Maximiliano planea ir a visitarlo según me informó mi infiltrado que esta trabajando como guardaespaldas para él hace 2 años.

《 Será demasiado facil interceptarlos 》

Siendo el momento para prepararme me levanto de la cama y voy a vestirme con ropa adecuada para la ocasión, me hago una trensa recogiendo todo mi cabello y lo escondo dentro de una gorra que tapa ligeramente mi rostro.

Tomo una 40 glock cromada y la coloco en la porta arma del cinturón junto a las municiones extras, hasta que escucho el toque en mi puerta pidiendo permiso para entrar.

— Pasa — grito sabiendo quien es.

— Pequeña esta todo listo — exclama Gael — ¿Nos vamos? — me pregunta apenas entra, confirmando que todo ya está preparado para la casería de hoy.

Yo asiento y me voy con él a la sala, donde se encuentran los tres mercenarios que trabajan para mi desde hace 3 años.

— Hola jefa — dice Oliver con la misma sonrisa divertida de siempre.

— Buenos días señorita — me habla suave Henry mientras me muestra una sonrisa.

Les sonrió saludandolos amablemente antes de voltear a mirar al castaño de ojos miel que se queda mirándome fijamente en silencio después de meses de no vernos.

— ¿Como esta señorita Cristal? — Liam Sokolov me saluda marcando el asentó ruso que me eriza, después de un largo silencio.

《 Aun no me acostumbro a su mirada... es sofocante 》

— Hola — es lo único que contesto con una sonrisa forzada.

Dejando de lado el incómodo saludo, nos sentamos todos en los sillones a discutir los detalles del plan con los tres ex militares, que lideran con Gael a los demás mercenarios de la organización llamada "Sombras" que dirijo desde el anónimato.

《 Hoy no puede haber ninguna falla y por eso traje a los mejores conmigo a Italia 》

Cuando son las 7 am salimos de la mansión en dos autos alquilados con nombres falsos, y nos dirigimos a las afueras de la cuidad, donde nos espera tres camionetas negras blindadas con cinco mercenarios más. Dejamos las autos guardados cerca de un terreno abandonado y nos subimos a las camionetas que usaremos para el atracó de hoy.

Nos dirigimos a toda velocidad por carretera en la cual nos dividimos al llegar a nuestro destino, en tres grupos, y cada uno a un 1 kilómetro de distancia entre si, mientras permanecemos ocultos entre los árboles al costado de la carretera. Esperando que el grupo 1 avise la llegada del auto en donde viene Maximiliano.

《 ...por alguna extraña razón mi corazón está tranquilo 》

Marcan 9:15 am cuando escucho en mis audífonos la voz del grupo 1 que lidera Liam.

— Presa a la vista, obstáculo a 3 metros listo para ser eliminado — todos nos ponemos en posición tomando nuestras armas.

— Grupo 2 en posición, a 2 metros del objetivo — avisan que falta poco por llegar.

Con voz fuerte y clara doy la orden para atacar.

— ¡Que empieze la cacería¡ — exclamó y a toda velocidad el grupo 2 embiste al auto donde van los guardaespaldas desviandolos fuera del camino donde se voltea.

La camioneta sigue arrastrándose hasta quedar totalmente destruido en donde sale Henry a deshacerse de los sobrevivientes mientras el grupo 1 choca por detrás el auto de Maximiliano hasta que detiene su marcha y el grupo 3 en donde estoy, nos ponemos en su camino para frenar su huida.

Baja Gael y Liam al mismo tiempo con dos hombre más del grupo 1 abriendo fuego de los dos lados, reventando los neumáticos y vidrios del auto.

Yo salgo con un pasamontañas al igual que todos y me encamino junto a ellos acercándome al auto mientras Oliver trae una cierra que saca del baúl para corta la puerta del auto. Los demas se aseguran de la muerte del conductor y guardaespaldas al abrir por completo el auto en el cual entra Gael para agarrar a Maximiliano y tirarlo afuera.

El grita del dolor por los impactos de bala en el hombro y su pierna mientras lo someten.

Me acerco y miro bien a Maximiliano que esta tendido en el piso en el cual cruzamos miradas y los recuerdos se apoderan de mi mente.

HACE 20 AÑOS

No puedo más mis músculos arden, el dolor de mis huesos rotos estan a nada de desmayarme, mientras el sonido de la sierra que afilan frente a mi no me deja cerrar mis ojos.

— Espero estés lista para confensarme su nombre de una vez — su voz resuena a lo lejos llenándome de terror.

Muerdo mi lengua reusandome a hablar hasta que me amordazan para no suicidarme mientras Maximiliano se acerca para cortarme la muñeca derecha.

El dolor es insoportable pero me inyectan adrenalina para que siga consiente cuando queman la harida para seguir con otra extremidad.

《 ...Tobias 》

Apenas puedo ver su rostro al llenarse mis ojos de lagrimas por tanto dolor mientras me queman la carne pero no tengo dudas puedo ver su sonrisa al presenciar mi sufrimiento.

ACTUALIDAD

《 Esto dolerá menos de lo que me dolio a mi 》

Me acerco más a él, que esta boca arriba con el torso descubierto y con las extremidades extendidas. Henry pone a mis pies la caja hermética previamente preparada con dos jeringas con un poderoso virus que altera los microorganismos para descomponer los órganos vivos lentamente, el cual inyectó en su abdomen mientras Maximiliano grita piedad empezando a derramar lagrimas.

《 Ustedes nunca tuvieron piedad porque la tendría yo con ustedes 》

Lo miro a los ojos — Ojo por ojo, diente por diente — le digo fríamente colocándole la última inyección.

Su dolor resuena en mis oídos y con esa asquerosa voz me pregunta si sabemos con quien nos estamos metiendo, cosa que me causa risa.

《 Lamentablemente lo se muy bien 》

Al terminar, guardo todo en la caja hermética y ellos lo inmobilisan atandolo con cinta, para dejarlo en el lugar mientras escapamos.

Pero antes de salir corriendo como los demás me agacho un momento a su lado — Este no es el final, volvere por ti — hablo en un tono malvado y me marchó escuchando sus gritos que me reclaman queriendo saber que fue lo que le inyecte.

《 Esto es solo el comienzo... su muerte será igual a la que me dieron, lenta y dolorosa 》

Nos subimos a las camionetas y a toda velocidad nos marchamos.

Veo como nos siguen por detrás el grupo 1 y 2 a los cuales les doy la orden de dispersarnos e ir por diferentes caminos.

Nosotros somos los primeros en llegar después del mensaje del grupo 1, que esta junto al grupo 2 deshaciendose de las camionetas, dejándolas en el camino totalmente quemadas, borrando cualquier rastro de evidencia.

— ¿Estás bien? — me pregunta Gael viendo que me desago de la caja.

Lo miro con indiferencia sin saber que decirle y solo tomo su mano para que sienta mi temblor.

— Pequeña.. — lo interrumpo.

— No es por temor, ni menos de arrepentimiento — sonrío dolorosamente — Este sentimiento que recorre mi cuerpo es del placer que siento por cobrarles una de todas las que me hicieron — le confiezo apretando su mano.

《 Al final soy el villano de esta historia igual o peor que ellos... 》

El tira de mi cuerpo encerrandome entre sus brazos dandome un refugio, como siempre lo a hecho todos estos años, dejando que los minutos pasen calmando mis emociones.

《 No importa si termino convertida en un demonio, tendré mi venganza 》

Después de un corto tiempo llegan los demas y es Gael quien se queda con ellos para felicitarlos por su gran trabajo diciéndoles que en este momento ya les depositaron una gran suma de dinero en sus cuentas bancarias, a lo que ellos asienten felices.

Yo me adentre en una de las camioneta antes de que me vieran, ocultandome con los vidrios polarizados, queriendo no ver a nadie ahora, pero aun así puedo sentir la mirada penetrante de Liam que sin importar donde esté siempre logra encontrarme.

《 ...es como si pudiera sentirme o olerme 》

Veo como se despiden y se marchan a la casa que prepare para ellos mientras nosotros nos vamos con la camioneta que trae consigo todas las armas que utilizamos hoy para guardarlas en la mansión.

Al llegar siento denuevo un escalofrío recorrer mi cuerpo pero al mirar por todos lados no encuentro a nadie aparte de nosotros.

《 ya estoy alucinando... 》

Suspiro por estar tan paranoica llendo hacia los guardaespaldas, a los cuales les doy la llave del coche para que se desagan de él mientras los demás meten todas las armas adentro de la mansión. Al guardarlos en una habitación vacía cierro con llave para que nadie pueda tocarlas.

《 Fue un día demasiado largo 》

Me voy a bañarme para quitar el asqueroso olor de Maximiliano.

Después de terminar de secarme me pongo un buso rosa que me llega hasta los muslos que uso como un vestido y salgo a sentarme en el gran sofá en donde mi mente divaga en las preguntas que no tienen respuesta.

《 ¿Te arriesgaras a venir a Italia para ayudar a tu subordinado? ¿O lo abandonaras a su suerte? 》

— ¿Qué harás ahora Tobias? — le pregunto al aire ansiosa por saber cuales serán sus movimientos ahora.

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