CRISTAL:

Me muevo entre la gente que baila eufórica al ritmo de la música electrónica, llendo a la sona vip, donde me encuentro a Gael muy entretenido con Ágata, que ni siquiera se da cuenta de mi presencia al sentarme a un costado de ellos.

Miro a mi alrededor buscando al hombre que me perseguia en la pista y el cual encuentro al instante viniendo hacia mi.

《 ¡Mierda! 》

Maldigo al verlo llegar frente a mi.

— Ciao bella, ¿posso offrirti da bere? ( Hola guapa, ¿puedo ofrecerte una bebida? ) — me dice en italiano con una sonrisa seductora.

Lo obcervo más detallada mente confirmando que en efecto es el tipo del aeropuerto, pero extrañamente no porta un tatuaje aparte del aura cargada de peligro. Mientras que al mismo tiempo que Gael nota su llegada, y nos interrumpe rompiendo el silencion preguntandome en francés, si puede arrancarle los ojos, los cuales me devoran impaciente esperando una respuesta.

— No gracias, no quiero tomar nada — le contesto seca en inglés antes de que lo dejen ciego.

No puedo negar que es jodidamente sexy pero eso no cambia el hecho de que sería un dolor de cabeza conocer a otro hombre.

《 Tengo suficiente con los machos territoriales que me rodean 》

El acepta mi rechazo con una sonrisa fría llendose a sentar con otro hombre, en los sillones del fondo, pero su mirada no se aparta de mi en ningún momento.

《 ...no se rendirá con facilidad 》

Mientras Gael me sermonea que tenga cuidado con los tipos como él, su novia nota como el italiano recorre mi cuerpo de una manera no muy inocente, que la hace lanzarme una mirada cómplice que devuelvo. Inmediatamente Agata atrae a sus brazos al francés que se caya en el momento que sus caricias lo enredan en su trampa, tentandolo a probar sus labios rojos. Viendo como vuelven a olvidarse de mi existencia me acomodó en mi asiento, pero envés de relajarme con una bebida, enfocó mi mirada en el hombre que para mi sorpresa aún sigue devorandome con esos hermosos ojos.

— Ah... creo que el alcohol esta empezando a hacer efecto — el querer seguir contemplando su deseo me roba un suspiro.

— Y yo me estoy enojando — el susurrar de una voz siniestra en mi oído me hace pegar un salto asustada, todavía sentada en los sillones.

Con el corazón a punto de salirme giró rápidamente encontrándome con Liam, en modo aterrador, a mis espaldas.

《 ¡Esto es el porque no quiero conocer a alguien nuevo! 》

— ¡Les dijes que no me siguieras! — le reprochó a Liam Sokolov por aparecer sigilosamente detrás de mi.

Aunque en vez de repelerlo solo logro que se dibuje una sonrisa en su rostro oscurecido notando mi nerviosismo mientras se sienta a mi lado.

— Si, pero no me dijiste nada de venir a sentarme — dice descaradamente con su asentó ruso, tomando una de las botellas de Vodka de la mesa.

Sin ganas de refutar su lógica solo le doy una mala cara, prefiriendo volver a mirar al sexy italiano. Pero me encuentro con que ahora ve al hombre a mi lado con una expresión que da miedo.

《 Si la mirada matará, Liam ya estaría enterrado tres metros bajo tierra 》

No oculta el repudio en su rostro hasta que llega a su lado una trigueña despampanante que toca su hombro de una manera muy atrevida para que la mire, cosa que logra haciendolo cambiar su expresión en segundos. Se ve que se conocen, por la forma en que él la saluda con un beso en la mejilla antes de invitarla a sentarse en su mesa.

《 ...no debería de sorprenderme se ve que es todo un mujeriego 》

Sigo enfocada en ellos, mientras el hombre coquetea abiertamente con la mujer que no se da cuenta que su miranda, a cada nada, se desvía a mi lugar. Me río de su cinismo obviando al demonio a mi lado.

《 ¿Sería divertido jugar también? 》

Pensamientos que no deberían rondar mi cabeza me tienta a entrar en su juego. Pero lo que sopesaba mi mente en ese mismo instante se desvanece cuando una respiración caliente pega sobro mi piel.

— Te dije que me estaba enojando ¿Qué tanto le miras? — la pregunta del ruso me hace pasar saliba sintiendo su mirada penetrante a solo centímetros de distancia.

《 ¿En que momento se acercó tanto? 》

Tiemblo inconscientemente ante su presencia dominante, sintiéndome como una presa ante su depredador.

Pero aún así volteo a enfrentarlo.— ¡Que te importa! — bramo desafiandolo con la mirada, queriendo ocultar lo que creía olvidado.

Pero el que esté tan cerca de mis labios, que pueda sentir su calor, hace que mi temple dude tanto que me cuesta sostenerle la mirada.

Liam Sokolov es alguien muy fuerte como atractivo pero lo que tiene en belleza lo dobla en indiferencia, no le interesa su alrededor ni la gente en ella, solo sigue órdenes sin importar lo que sea, es como una temeraria máquina que ha logrado destacar en mi organización, tomando un puesto debajo de Gael, solo tiene un defecto y es éste. Que no importa si soy su jefe sus brillante ojos siempre se centran en mi, logrando que algo dentro de mi se estremezca con el deseo que deslumbra.

《 ...esto no esta bien 》

— ¿Por qué te pones así cada vez que nuestras miradas se unen?... Que mi piel te toca — con sus dedos rosa mis mellizas trasmitiendo una dulce calidez qué me paraliza cuando baja con delicadeza por mi cuello — Dime Cristal ¿Acaso soy el único que es consiente? — no puedo apartar su mano como tampoco mi mirada que se pierde en el peligroso castaño frente a mi.

《 Creo que estoy muy ebría, o él es demasiado... 》

— Cristal — susurra mi nombre con esos labios carnosos tentandome a probarlos

《 ...es como si me susurrara el pecado en su forma humana 》

Trato de controlar mis impulsos pero mi cordura se va al diablo al sentir en la punta de mi nariz el dulce aroma a caramelo que desprende su boca.

《 Perdí 》

Sin pensar en las consecuencias, roso suavemente su labios dándole permiso a cruzar la línea que yo misma dibuje.

Me aferro a su remera blanca cuando me acerca más a él, sosteniendo mi nuca, empezando un beso lleno de delicadeza. Lentamente rodea mi cintura con su brazo libre mientras el mundo desaparece al saborear sus deliciosos besos con sabor a caramelo con vodka.

Siento que me roba el aliento cuando mete su lengua intensificando el beso.

— ...detente — musito levemente para que se detenga entre besos que suben de tono.

Pero no me escucha al liberar mi cuello bajando su mano por mi espalda erizandome la piel, intentando que sus grandes brazos me rodeen por completo. Sus besos por fin se detienen cuando siento que afirma su agarre, pero me saca quejido cuando me alza de golpe sobre sus piernas, como si estuviera encerrandome en su cuerpo para que no me alejé.

— ¿No te gustó? — me pregunta mostrando una expresión diabólica sabiendo lo bueno que fue.

Quisiera ocultar mi rostro sonrojado por ni saber como contestar, por lo que intento bajarme, al mismo tiempo que me apreta más a su pecho queriendo seguir provocandome.

— Sueltame — ordenó más que nerviosa.

— ¿Acaso tienes miedo? — susurra en mi oído antes de bajar lentamente por mi cuello con leves roses de sus labios.

Tiemblo apretando mis muslos cuando termina por dejar un pequeño beso húmedo sobre mi hombro descubierto, satisfecho por como me estremeció con cada uno de sus toques.

《 Esto se me salió de las manos 》

— Quiero tomar algo, tengo sed — digo en un hilo de voz, tratando de huir y encontrar mi cordura.

Alza su mirada y fija sus atrapantes ojos miel en mí.

— ¿Qué quieres tomar? — me pregunta con una sonrisa seductora fingiendo que no vio mis intenciones de escapar.

《 ¡No me ayudas si me sonríes así! 》

— Ten cuidado con lo que haces, no vaya a ser que pierdas tus manos — la voz grave de Gael me golpea después de contemplar toda la escena en primera fila

《 ¡¡Mierda y mil veces m****a!! 》

Maldigo internamente como pude haberme olvidado de él, y omito el gruñido de Liam hacia Gael, para pedir rápidamente una bebida de cereza con Ron y deshacerme de él antes de que empiecen una pelea.

— Como ordene mi señorita — suspira resignado dejando de lado a mi amigo que lo mira con desprecio.

Pero no contento con la situación me roba un beso en frente de él antes de dejarme para ir a pedir mi trago.

《 ¡Carajo! En que m****a me metí 》

— ¿¡Estas loca!? — me gruñe Gael y yo me pregunto lo mismo.

Aunque Agata me mira con una sonrisa pícara viendo que utilice muy bien la oportunidad que me dio, pero su novio nos gruñe al notar nuestra complicidad y nos advierte a las dos que no nos metamos en problemas.

— Tranquilo que solo es un juego — lo digo tratando de mentirme más a mí que a él.

— Entonces que no se te salga de las manos — me gruñe denuevo.

《 ...muy tarde hermano 》

Dejamos de discutir cuando escuchamos un grito a lo lejos, donde vemos al hombre de ojos verdes con la mano llena de sangre.

La hermosa mujer intenta auxilarlo hasta que el grito que le pega la aparta, haciendola irse asustada, y sin importarle su herida se queda mirándome fijamente.

— ¿¡¡Que carajos le pasa a ese!!? — vocifera Gael al ver como me obcerva.

— ¡Quiere que lo entierren vivo! — exclama Liam al llegar con nosotros dandome otro susto al aparecer de la nada una vez más.

Y él es otro al que no le importa una m****a los presentes cuando me entrega la bebida que le pedí, antes de tomarme de la cintura para alzarme otra vez sobre sus piernas, como si fuera algo normal.

— ¿Qué carajos haces? — le pregunto mordaz al sinvergüenza, incapaz sin rechazar su cercanía con la cara más que roja.

— Solo advierto a los bastardos que no te miren — me da una escusa que ni él se la cree, abrazando fuertemente mi cintura.

《 ...debo estar muy ebría, o él se ve muy lindo con ese lado posesivo 》

Niego su actitud descarada, pero le sigo el juego al dejarme envolver por el calor de su cuerpo mientras tomo mi trago fingiendo no ver la cara de reproche de mi amigo.

《 Me gusta mucho esta calidez... 》

Gael es muy sobre protector, pero es peor cuando se trata de hombres, por lo que no me queda de otra que dejar mi bebida, tratando de pasar un poco mi embriaguez, para que se calme y no cause problemas. Aunque no le agrada esta situación, el asiente obediente viendo mi indirecta de que no llegaré más lejos que esto.

— Pequeña..¿Te informaron lo de Hawaii? — resignado mi amigo cambia de tema, para ignorar al descarado que me abraza.

Liam hace un gesto raro al no entender de qué hablamos.

— Si y me parece genial — me río imaginando el motivo del porque mis padres se escaparon a Hawaii.

《 Se cansaron... ho, mejor dicho se hartaron 》

— No, no creo que sea tan bueno, si esos demonios vienen a buscarte — me insinúa lo que es probable que suceda.

— ¡Ja! tienes miedo. Si quieres también podemos escapar a una isla muy lejos de ellos — me burlo del pavor absurdo que le tiene a mis hermanos mayores

— Tendremos que hacerlo, si no quieres que lo castren — señala a Liam

Que habré los ojos sorprendido al escuchar lo último.

— Sería algo divertido de ver ¿no lo crees? — sonrío con malicia mientras acaricio su brazo que descansa en mis muslo.

Gael me devuelve la sonrisa tomando su trago.

— ¿Te gusta ignorarme? — Liam me habla suavemente haciendome verlo.

Muevo la cabeza confirmando que si me gusta molestarlo, como él a mi.

— Eres muy mala — me susurra muy cerca de mis labios.

— Y tú un descarado — volteo mi rostro para que no me bese sintiendo como su agarre ligeramente más fuerte.

《 ...hoy es un día raro 》

Obcervo mi alrededor como las luces parpadean con la música de fondo, sintiéndome un poco más relajada, mientras me recuesto sobre el cuerpo musculoso del ruso que es bastante cómodo para mi mala suerte. Giro disimuladamente queriendo verlo, pero su mirada sigue clavada en mi por lo que oculto mi rostro sobre su cuello en donde soy atraída por el intenso aroma amaderado, que es extrañamente agradable.

Siento lo ásperas que son sus manos, al acariciar la piel de mi espalda, volviendo a envolverme.

《 ...se siente muy bien 》

Disfruto su toque hasta que siento algo duro clavando me, imaginando que es, dejo su cuello tratando de acomodarme y alejarme del molesto bulto mientras él descarado finge demencia ante su miembro que palpita bajo mis piernas.

《 ¿Acaso soy la única que tiene vergüenza? 》

Queriendo devolverle los estribos paso mis manos por su pecho de manera atrevida estremeciendo su cuerpo al subir despacio hasta su cuello mientras me acercó a su rostro uniendo nuestras miradas por eternos segundos.

— Sigue así y terminaras muerto — amenazó a milímetros de sus labios.

Sus ojos se nublan — Quisiera ver si eres capaz de lograrlo cariño — me desafía.

《 ¿Cariño? 》

Roso su nariz y uno nuetras frentes.

— Si eso es lo que quieres, quien soy yo para negarte tus deseos suicidas — susurro en un tono sensual logrando erizarle la piel.

Y antes de que me haga caer denuevo en la tentación me alejó de él con una sonrisa coqueta y me suelto de su agarre levantándome mientras el solo muerde sus labios detallando mis curvas.

《 Son muchas emociones para una sola noche 》

— Me voy a casa — le aviso de repente a Gael que yace al otro extremo.

— Nos vamos — me contesta.

— Estas seguro, hace mucho que no tienes tiempo libre. Y Agata lo esta pasando bien — refutó

Lo piesa un momento — Nnnh...no se — duda de mis intenciones.

Le sonrío mostrando inocencia mientras Liam me apoya diciendo que él me llevará, logrando que sus cejas se frunzan peor. Pero termina aceptando al ver a su novia saltando en la pista muy divertida con Henry, dejándome marchar para poder irse junto a ella.

Yo aprovecho para huir lo más rápido posible antes de que se arrepienta.

Pero al agarrar mi bolso, miro por inercia a donde estaba sentado el hombre de ojos verdes que se fue hace mucho. Suelto un suspiro olvidándome del incómodo momento al instante que Liam toma mi mano para irnos juntos del lugar.

《 ...eres un buen observador 》

Me dejo guiar por él mientras siento su calida mano sostenerme con delicadeza.

— Sigues jugando con fuego Lian Sokolov — lo miro seriamente soltandome de él, al llegar a mi auto.

No me contesta solo me habré la puerta del jeep ayudándome a subir, notando todavía mi ligero tambaleó, pero aprovecha nuestra cercanía para susurrarme al oído en su idioma natal.

《 Por ti, juego mil veces con fuego y me encantaría quemarme 》

Me alejó de el fingiendo que no entiendo sus palabras y me pongo el cinturón de seguridad mientras el sube rápidamente para empezar a conducir llevándome a la mansión. Donde en todo el camino perdura el silencion, pero no es incómodo, más bien es relajante, hasta que termina por estacionarse frente a mi hogar.

— Gracias por traerme — agradezco seca quitandome el cinturón.

Pero sostiene mi mano para que no salga del auto.

— ¿Ahora vas a huir de mi otra vez? — me pregunta mirándome fijamente, dándome a entender que noto todo este tiempo que lo he estado evitando los últimos meses.

— No, porque lo aria — contesto sin darle mucha importancia, si al final de cuentas sigue siendo cosas sin relevancia.

Liam se ríe fríamente dándose cuenta que no significo nada, aunque ahora no solo fueron miradas, si no que nos besado.

《 Esa expresión me da escalofríos 》

Viendo que esto definitivamente se me salió de las manos intento salir he irme a mi casa, pero soy rápidamente acorrala contra la puerta del auto.

— ¿Soy un juego para ti? — me mira fijamente con esos hechizantes ojos.

No le contesto la verdad queriendo no provocar más su enojo, por lo que solo toco su rostro acercándome a sus labios.

《 Si fueras un juego, eres uno demasiado peligroso 》

— No estaba jugando contigo, no todavía — confieso dulcemente y sin permiso se apodera de mis labios.

Nos envolvemos en un beso intenso mientras acarició su pecho sintiendo como su corazón late desenfrenadamente.

《 Me gusta 》

Muerdo sus delicioso labios notando como sus ásperas manos se meten sigilosamente bajo el vestido.

— Quiero hacerte el amor — confiesa entre besos que se vuelven cada vez más lascivos.

Acaricia mis pliegues sobre la tela de las bragas haciendome gemir entre sus labios, volviendo más sofocante el deseo.

— No... aquí no — susurro anhelando sentir más.

Perdido en su frenesí me besa una última vez dejandome sin aliento, antes de salir del auto con rapidez, y en vez de darme la mano para ayudarme a salir, me alza entre sus brazos sacándome del jeep.

Olvidando cualquier tipo de vergüenza, riéndome más que divertida por como habré la puerta llevándome adentro de la mansión. Rodamos por todas las paredes donde en cada momento aprovecha a robarme besos entre risas cómplices que siguen hasta llegar a mi habitación.

《 Eso fue rápido... 》

Veo un poco triste la puerta de mi alcoba, queriendo seguir sintiendo esta extraña atracción.

— Cristal — dice mi nombre una vez más al soltarme suavemente de sus brazos

Lo miro sabiendo que quiere, aunque ya hemos llegado tan lejos.

— Si no estas segura, esté es el momento de escapar — me habla con un tono tan sereno para que no tenga miedo de arrepentirme, que llega a ser tierno.

Aunque no se si es por el alcohol que no me deja razonar con claridad pero no quiero dejarlo ir.

Sin pensarlo más sonrío confirmando que yo también quiero ésto y me doy la vuelta lentamente a abrir la puerta de mi habitación, dándole permiso para entrar.

Tomando su mano entró a mi alcoba pero al escuchar que cierra la puerta con seguro mi corazón se acelera de golpe.

《 Perdí totalmente la cabeza 》

Liam se pega a mi espalda dejando pequeños besos en mi cuello mientras sus manos viajan por mi vientre donde suben hasta mis pechos. Los aprieta suavemente notando los pesones qué se dibujan en la tela.

— Cristal — llama mi nombre como si esto fuera un sueño, en donde despacio suelta mi vestido que cae, dejándome solo con las bragas.

Me da la vuelta queriendo contemplar los pechos que avasalla con su boca, entre besos y leves mordidas que se roban un jadeo de mis labios que lo tientan a subir, plantandome un beso tan profundo que me hace temblar.

Sus manos apesar de ser grandes y toscas no dejan de acariciar mis curvas con mucha delicadeza mientras me pega a su cuerpo.

— Mmnh — siento el tacto de los dedos que entraron bajo mi ropa interior.

Las yemas de sus dedos empapan la tela sin dejar de devorar mis labios a gusto mientras me lleva al borde de la cama en la cual me tira.

Veo como se quita la ropa deteniendo mi respiración al detallar mejor su cuerpo.

Es grande, su piel es clara pero con varias cicatrices aunque sus tatuajes tapan partes de ellas, no dejan de ser demasiadas.

《 debió ser doloroso... 》

Detallo las cicatrices viejas sobre sus músculos bien marcados, notando las venas que resaltan en él pero trago grueso cuando se quita los pantalones mientras me mira con hambre.

《 ¿No es muy tarde para huir? ¿O si? 》

Liam sube a la cama acorralándome con su enorme cuerpo viendo mi temor.

— No tengas miedo cariño, no voy a lastimarte — me dice en un tono dulce que nunca imagine escuchar de él.

El semblante en su rostros se vuelve sereno al rosar mis labios y tomarlos con dulzura mientras me envuelve en el calor que emana su cuerpo hasta calmarme.

《 ...me gusta 》

El dulce beso se transforma en uno más apasionado que aviva el deseos, que lo hace bajar su mano entre mis piernas.

— Aahn.. mmh — gimo suavemente con las caricias de sus dedos.

Pero mis labios no sacian su inmensa sed, por lo que deja mi boca, empezando a bajar con besos húmedos por toda mi piel buscando satisfacer su hambre mientras dibuja un camino hasta llegar a mi vientre.

Se levanta, quitandome lentamente la última prenda que me quedaba y habre mis piernas entrando en medio de ellas al mismo tiempo que trato de taparme con las manos.

Aunque las aparta, haciendome estremecer al verlo como lame mis muslos abriendolas, llendo hacia a mi humedad.

— ¡Haah!.. no hay... eso es ¡Anh! — avergonzada intento aguantar los jadeo de placer cuando empieza a lamer mis pliegues. Pero no se detiene.

Arqueo mi espalda sintiendo como mete sus dedos en mi interior mientras su lengua no deja de juegar con mi botón de placer, los gemidos son cada vez mas sonoros cuando empieza a mover despacio los largos dedos qué entran y salen con cuidado al darse cuenta que sigo siendo virgen.

Mis paredes se contraen con los dedos que saben exactamente donde tocar haciendome vibrar hasta tener un orgasmos que me deja temblando en la cama.

— Eres más dulce de lo que imagine — exclama lamiendo sus labios mientras contempla mi desnudez. — ...Demasiado hermosa — deslumbra desde arriba como desvío su mirada de mi rostro totalmente sonrojado.

Acaricia mis piernas abriendolas más para él que baja su bóxer sacando su miembro.

Es muy grueso, las venas se dibujan a lo largo hasta llegar a la gran cabeza, que empieza a frotarse sobre la humedad que se desborda. Escucho el suave jadeo que se escapa de sus labios al verme rotorcer de placer con el roce de su dureza sobre mi cliptoris que aún sigue sensible.

Toma mi rostro para que no intente apartar mi mirada de la suya.

— Dejate llevar, haré que no te duela demasiado — me susurra robando un suave beso de mis labios mientras empieza a meterse dentro de mi.

《 No puedo... duele 》

Con sus labios habré más los mios metiendo su lengua enredandome con el extasis de su deseo mientras me penetra lentamente.

Me aferro a su pecho gimiendo de dolor por lo grande que es mientras empieza a moverse acostumbrandome a su tamaño.

— Aanh ¡Haahn! — los gemidos cargados de dolor resuenan por toda la habitacion

Agarra mis muslos queriendo habrirme más, cuando lo hace entrar por completo, empezando a embestir más fuerte. Ve como me toco queriendo disminuir el dolor, pero solo logro que lo haga más profundo.

— моя любовь, ты моя ( mi amor tu eres mia ) — me dice en ruso aferrándose con firmeza dandome estocadas voraces.

Me sostengo de sus hombros sintiendo como me penetra de una manera que me hace llegar a un orgasmo con rapidez. Pero aun así el tortuoso placer no termina.

— Liam — llamo su nombre entre gemidos pero vuelve a cayarme con sus besos.

Intento contener las lágrimas que se escapan entre jadeos por la rudeza de sus embestidas.

Pero el besos dura poco al alejarse de mis labios queriendo seguir contemplando como se estremece todo mi cuerpo cuando entra hasta el fondo buscando su satisfacción.

Clavo mis uñas sobre su piel cuando sus caderas golpean, arremetiendo más rápido.

Duele pero los espasmos contraer mi interior con cada embestida, llegando a tener otro orgasmo.

— Cristal — gruñe mientras se viene conmigo.

Mi interior se siente lleno, con el caliente líquido que se desborda mientras nuestro cuerpos siguen unidos miro su rostro que deslumbra aún ante la tenue luz de la alcoba al caer atrapandome entre sus brazos, sintiendo como nuestros corazones palpitan.

《 ...realmente lo hice con este hombre 》

— ¿Esta bien cariño? — pregunta suavemente limpiando las lágrimas que aún yacen en mis ojos.

《 Dolió 》

— ...estoy bien — sonrío dulcemente al mentirle

Pega su frente a la mía mientras me observa fijamente haciendome temblar con el deseo que en ellos se refleja.

— Liam — musito débilmente pero se roba mis palabras antes de que pueda deterlo, con un beso demasiado dominante que no me deja pensar.

Extasiado apreta mis pechos hundiendo su dedos en mi pesones dejándolas enrojecidas al ejercer fuerza, antes de soltar mi boca, y girarme sobre la cama poniéndome boca abajo. Su cuerpo cubre el mio mientras la piel se eriza con el cálido aliento sobre mi nuca.

— Alza tus caderas cariño — pide con una voz ronca, paseando su mano por la curva que dibuja mi columna.

Oculto mi rostro sonrojada, alzando las caderas para él, que agarra mis nalgas acariciandolas con suavidad mientras me hace extender las rodillas en la cama, abriéndome totalmente, mostrando como aun desborda su esencia dentro de mi.

Puedo sentir su mirada intensa, viendo como vuelve a penetrame despacio.

— ¡Haaah! Estas todavía muy estrecha — jadea de placer al estar adentro de mi una vez más.

Entrelaza nuestras manos pegandolas a la cama, empezando a embestir con dureza haciendome morder las sábanas sientiedo como entra hasta lo más profundo.

— Despacio... más despacio Liam — pido mientras el duro miembro entra sin contemplación sacándome varios quejidos de dolor.

Gruñe hundiéndose en mi interior antes de disminuir la velocidad de sus embestidas y suelta mi mano para meterse debajo de mi vientre llendo a cariciar mi cliptoris. Pero el dolor no disminuye solo se mescla con el placer mientras me lo hace despacio pero profundo.

Lento dibuja círculos haciendome gemir perdiendo la cabeza mientras sus labios besan mi piel antes de hacerme gritar al tener sus dientes clavados en mi nuca.

— ¡Duele! — en mi voz se siente el dolor.

Lame con suavidad la marca que dejo en mi piel, intentando cesar mi sufrimiento.

— Lo siento.. pero no puedo contenerme más — susurra en mi oído mientras sus manos no dejan de estimularme.

Besa por última vez la herida y en un movimiento ágil me voltea subiendome sobre él que yace ahora sentado en la cama. Enreda mis piernas sobre sus caderas y lame las lágrimas que se caen de mis ojos.

– Eres perfecta — centra nuestras miradas rosando suavemente mis labios mientras vuelve a entrar en mi interior.

— No tan profundo... — me abrazo a su cuello cuando debora mis labios silenciando mis quejidos.

Sus besos son tan dulces que me es imposible no dejarme llevar por él.

Que guía mis caderas haciendome el amor como una bestia que marcando cada parte de mi piel buscando saciar su dominante deseo por dejar su huella, mientras escucha mis gemidos llenos de placer mezclado con dolor que solo aumentan su lujururia.