18. JUGANDO CON LA PRESA

LORIEN

El día fue avanzando y nosotros rodando por el camino.

Pensé en que era una lástima que no pude aprovechar para comprar cosas necesarias en la casa.

Sin embargo, al descender en la zona cerca de la manada, se me ocurrió una idea.

—Si te soy sincera, en la casa no hay ni un pan mohoso para comer —comencé a hablarle mientras avanzábamos por la arboleda—. ¿Crees que puedas cazar algún animal salvaje?

Le propuse. Aunque era por la tarde, si lograba atrapar algo, al menos llegaríamos con la barriga llena.

—Sí puedo, pero primero debo buscar un arma. Cachorro, busca una rama gruesa —le ordenó a Soren como si fuese un perrito, y lo más simpático es que fue a rebuscar por los alrededores.

Casi podía ver la colita moviéndose detrás de sus pantaloncillos.

Hacer un arma llevaría tiempo, no era prudente cazar de noche y menos con las manos vacías.

De repente, recordé la daga que llevaba y no había tenido tiempo de vender.

—¿Esto te serviría? —le dije, sacándome el arma de entre los vuelos
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP