GRANDES PROBLEMAS:
Las aventuras de April junto a esas dos desconocidas la dejaron extaciada, nunca se había relacionado tanto con alguien, después del accidente jamás pensó volver a ser la misma chica hiperactiva de antes. Feliz, esa era la palabra. Resumiendo todo lo que había ocurrido, se enteró por parte de la pelirroja llamada Magentha que tenía una chispa dentro tuyo, magia mejor dicho y energía de sobra para ser una simple humana, la peliblanca, Alex era una mujer lobo, hermosa por cierto. Después de entrenar se fueron a la guerra ¡Existian los vampiros! Que incredula había quedado la pelinegra cuando esa información había llegado de golpe a su cabeza. Ahora que había vuelto, no estaba sola, tenía a su amigo llamado bicho, un cuervo que la sigue a todos lados y por alguna razón hacia todo lo que ella ordenaba. Se había vuelto más fuerte, tenía poderes de quien sabe dónde salían y nuevas amigas, lo malo...había faltado al trabajo, prácticamente renunciado, tenía dinero del que Alex le había dado como recompensa por ayudarla en la guerra. Aunque lloro un poco, sentía pena para peliblanca, no pudo salvarlo.
Se levantó del sillón aburrida, silbó un poco tratando de llamar a el cuervo pero el no respondía con su típico grasñido, caminó buscando al pajarl negro y lo encontró detrás de un mueble comiendo algo.
—¡Espero que no sea una rata o te echo de la casa!—Gritó april espantando al cuervo, por suerte eran solo unas semillas que habla tomando del suelo. ¿Nueva novedad? La casa era completamente suya, aquellas mujeres se la dieron diciendo no necesitarla y tenían una manada que cuidar, otra recompensa por arriesgar su vida en ma batalla—Buen chicle, ahora ve a el bosque, te silbaré cuando esté la comida echa, carne...mucha carne.—El cuervo salió volando, pero no sin antes dejar un papel en la manos de la ojiverde.
Se lo que eres, pero tú no, solo puedo decir que no eres completamente humana. No te preocupes mantendré tu secreto bien guardado.
Atte: Desconocido bueno.
April soltó la carta y camino hasta el cesto de basura para tirarlo, se limpió las manos y comenzó a pensar ¿𝐴 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑠𝑒 𝑙𝑒 𝑜𝑐𝑢𝑟𝑟𝑟𝑒 𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎𝑟𝑚𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑐𝑎𝑟𝑡𝑎 𝑑𝑖𝑐𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑠𝑜𝑦 ℎ𝑢𝑚𝑎𝑛𝑎? 𝐸𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑒𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑜 𝑠𝑜𝑦, 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑜 𝑚𝑎𝑔𝑖𝑠 𝑙𝑖𝑚𝑖𝑡𝑎𝑑𝑎 𝑦 𝑎 𝑝𝑒𝑠𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑟 ℎ𝑖𝑝𝑒𝑒𝑎𝑐𝑡𝑖𝑣𝑎 𝑚𝑒 𝑐𝑎𝑛𝑠𝑜. 𝑁𝑜 𝑠𝑜𝑦 𝑛𝑖 𝑢𝑛 𝑣𝑎𝑚𝑝𝑖𝑟𝑜 𝑜 𝑢𝑛 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑙𝑜𝑏𝑜 𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑏𝑟𝑢𝑗𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑒𝑡𝑎, 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑎 𝑛𝑜𝑟𝑚𝑎𝑙 𝑎 𝑙𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑒 𝑒𝑛𝑠𝑒ñ𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑎 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑟 𝑒𝑛 𝑎𝑓𝑟𝑖𝑘𝑎𝑎𝑛𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑟 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟 𝑙𝑜𝑠 𝑒𝑐ℎ𝑖𝑧𝑜𝑠.
Aún asustada toma las llaves de su casa y cruza rápidamente el bosque para ir al supermercado en el centro, nunca pudo ir pero necesitaba cosas que en un almacén normal no tendrían. Caminaba tranquila hasta chocar con una personita mucho más pequeña que ella, se disculpa y mira al niño que parece asombrado.
—Mami ¿Esa no es la niña que salía en la televisión?—Preguntó inocentemente mientras la señalaba con el dedo, la madre bajó la mano del niño y miro a April confirmando la sospecha del pequeño.
—Ahora que lo dices si, pero no me acuerdo de que, es mejor que la dejemos no queremos incomodarla.— Se excusó para alejarse y tomar su teléfono, al ver lo que tenía planeado. April salió corriendo sin dejar que la mujer siquiera la detuviera, dejó las compras para otro día y no paró hasta doblar un par de cuadras, gente pasaba y una que otras la miraban raro, se dio vuelta para ver que tenía en la cara en el reflejo de un vidrio, grande fue su sorpresa cuando descubrió una foto suya de hace años en un papel, donde decía su edad e información, además de desaparecida.
Estaba en problemas...en muy grandes problemas.
Y por coincidencias de la vida justo al lado de ese estaba su foto, una donde la tomaron de desprevenida, con letras grandes diciendo desaparecida, y quien la buscaba no era más ni menos que Adriana...
La mataría...A penas la viera la mataría.
Pobre de la pelirroja.
ADRIANA:¿Como sabia que era su amiga? simple, la unica que sabia de su eistencia y se preocupaba por ella en este pueblo era ella, Adriana...la pelirroja parecida a Magentha. Despues de tirar el papel que tenia imprimido PERDIDA en el, al tacho de basura, se escondio en un callejon para luego juntar sus manos y apoyarlas a la altura de su corazon, para luego hacer algo parecido con su cabeza y murmurar unas palabras en afrikans, un destello rojo salio de ella y se disperzo como neblina por todo el pueblo, habia usado un poco de energia para buscar el aura de Adriana, era una de las cosas que habia aprendido de su amiga y mentora. Sonrio cuando sintio una leve punzada en el pecho, la habia encontrado, corrio unas cuantas cuadras siguiendo la calle de tierra, luego de unas cuantas casas vio una de color rosado con unas rjas negras p
ADIOS: Salio del Aereopuerto caminando, algunas lagrimas secas seguian en su cara, suspiro y camino sin rumbo fijo en el bosque. Todo seguiria tranquilo si no fuera porque escucho un llanto a lo lejos, corrio hacia el y vio a un niño sentado en las raices sobresalientes de un arbol, sus ojos azules estaban cristalinos y miraba hacia la nada. April camino tranquila hacia el y toco su hombro suavemente, sin embargo aquel chiquillo dio un sobresalto, miro asustado a la pelinegra y retrosedio unos pasos arrastrandose levemente. —Sh, tranquilo ¿Que paso?—Pregunto sentandose en frente del niño, quien se sacaba las lagrimas. —Yo...yo me perdi, mi mama me dijo que me quedara quieto, que no vaya con ell
RICOPARIS: Asustada, hizo que apareciera una mueca en el rostro ¿Es la dueña del lugar?Se pregunto la pelinegra mientras se sentaba en una mesa, un poco intimidada con la posibilidad de ser echada de la propiedad, suspiro y trato de relarse, ella sabia que el dueño de la casa era el mismisimo alpha de una manada, mas tiene miedo de que esa persona en frente suyo sea un pariente cercano a el. Abrio la boca para decir algo, mas no le salio ni una sola palabra. —No hay que temer, soy todo menos tu enemiga.—Le dice al ver la cara de angustia de April, esta mueve la cabeza y le clava la mirada en donde deverian estar los ojos. La mujer sonrio de lado, sabia que le molestaria que insinuara que ella tenia miedo. —Yo no te tengo miedo, creo que seria logico que estuviese a la defensiva si viene alguien a mi casa...¡Y si!
ALPHA: Abdel. Un hombre sentado en su escritorio tira un par de palpeles que tenia en su mano al escritorio, suspira rustrado y sus ojos por un momento se vuelven rojos, no sentía enojo, estaba furioso. Le informaron que la raza vampirica estaba a punto de atacar a la manada por una confucion por parte del lider de ese clan, Abdel se levanta aun apoyando sus manos en la madera y se queda mirando en un punto fijo, no tenia tiempo para mal entendidos o una guerra que para el era absurda ¿Que habia pasado? La hija de Marcos era mate de uno de sus betas ¿Problema? El lider odia a los lobos, apenas si hizo un trato con ellos, aunque ese no era el motivo por el cual faltaban minutos para que gente muriera inecesar
LA CHICA DE LA CABAÑA: Abdel: Después de unos dias, Abdel se encontraba en el aereopuerto improvisado de la manada, pues vivir en el bosque era una complicacion para los vehiculos de cualquier tipo que llegaban, esta manada esta en una isla que separa de la civilización por un gran río, es por eso que es muy difícil que vampiros o rougers cruzen sin que se den cuenta. Después de cinco minutos aparece su beta con una chica pelirroja, ella lo mira y después baja la cabeza haciendole caso a su mejor amiga, se acercaron hasta el y morwen, entusiasmadon presenta a su mate. —Alpha.—Dijo agachandose, la chica lo ve raro pero sespues hace lo mismo un poco mucho intimidada por la mirada de muerte que mostraba el hombre—El
PERROS ZARNOSOS: La chica suspiró angustiada, pues sabia bien de que trataba el tema, era el alma gemela de ese joven, y para peor estaban los dos hombres de la vez pasada en donde consideraba sus tierras, o al menos hasta ahora. Levantó sus brazos levemente para luego posicionarlos en los pectorales del extraño, empujándolo unos centimetros lejos de su espacio personal. —¡Wow! ¡Wow! calmalmado perro—Le habló por primera vez, haciendo que el lobo interior de Abdel se emocionara demaciado, queriendo salir por la chica. —Mía.—Respondió demandante, sin darle ninguna clase de explicación a su comportamiento, auqneu April sabía sobre ese tema. Sin embargo la pelinegra dió un paso hacia delante cuando se percato del brillo rojiso que desprendian sus o
Ya habían pasado exactamente cinco días desde que April había escapado de las garras de Abdel, era muy inteligente...tanto que literalmente desapareció por arte de magia, el lobo creía que todo ese asunto era culpa de la híbrida, Magentha. Tenia pensado en su mente que April quizá la había llamado para que la ayudase a ocultarse de el. Por eso llamo a si delta de ojos mieles para pedirle que llamase a la bruja, y así hablar con ella sobre su duda, en ese mismo momento la mujer de cabellera roja y penetrantes ojos negros entró por la puerta de la cabaña con aura enojada, sin embargo poco le importó a Abdel.—¿Para que requiere de mi presencia?—Preguntó rápidamente, la mujer tuvo que irse de el funeral de un ser querido, un alpha. No pudo siquiera despedirse de su amiga para terminarlo.—Magentha, Sabes que yo me entero de todo, de seguro conoces esta historia. Una muchacha de c
—¡Vamos! ¡Apúrate vejestorio!—gritó corriendo de un lado a otro, hace algunas horas habían terminado de empacar y de buscar a los lobos menores en el bar. Aprio iba a la delantera saltando de árbol en árbol o alrededor de ellos. El beta y el omega iban detrás de su alpha, divertidos por las acciones de su futura luna.—April, ya te dije que no me llames así- dijo haciendo una pequeña mueca de inconformidad, April lo miro levemente por unos segundos, cuando Abdel se dio cuenta dirijió su mirada en ella haciendo que se sonrojase por ser descubierta ¿Que pasa cariño? ¿Acaso te pongo nerviosa?—Preguntó cerca de mi oído.—N...no, además te dije que no me llames así- dijo desviando la mirada para otro lado—porque yo al menos tengo razón.—Habló sacando la lengua.—bien, tu ganas.... hermosa.—Ella gruño desconforme, pero d