Ella aún estaba adolorida, y tal vez se arrepentía un poco de haber tenido relaciones con Abdel apenas salía del hospital hace unos días, sin embargo, el descanso que tiene de reposo total en la cama, junto a su esposo la mayoría del tiempo o Ariana quien siempre la visitaba cada dos o tres días. Y estaba muy emocionada por la inesperada visita de su mejor amiga de batallas e hija de la diosa Luna de la manada Ricoparis y las demás de miles de otros continentes, prácticamente se había olvidado de su invalidez, de su poca movilidad estando recién en el tercer mes faltándole según sus cálculos seis más, como si repentinamente su hiperactividad se esfumara de repente. Ahora podía ver como los que había elegido como tíos de los cachorros que llevaba dentro de su vientre, Adriana como primera amiga después de todo el caos de su vida, ella fue literalmente como la luz de su alma, la que la guio y cuido en el bar desde esos primeros días siendo ella una inexperta, ella tendía de ahijado a e
—¿Podrías explicarnos a fondo lo que realmente quieres hacer?—Preguntó Abdel, sentándose en la silla junto a la cama, bajando su mano del hombro de April hasta su mano, justo donde ambos compartían los anillos de alianza desde el día de su boda, pues ninguno quiso volver a sacársela luego de todo. Los anillos eran de un material raro y costoso, de minerales hermosos que solo se encontraban en el territorio de la manada, aquellos eran aprueba de todo, y su metal era más fuerte que el de una armadura, sin embargo gracias a sus costumbres este material era solo especifico para anillos de almas gemelas, pues se dice que convertir el metal raro en otra cosa que no sea anillo, puede conllevar a una maldición muy cruel puesta por una bruja negra, aquella criatura buena que para no crear armas invensibles agregó ese hechizo a las tierras únicas que almacenaban ese metal oculto a miles de metros bajo tierra.
Alex tenía un plan, uno muy loco y todo fue perfeccionado gracias a una bruja viajera que se hospedaba en la cabaña del centro de la manada, había dejado un puesto donde vendía todo tipo de artilugios perfectos pada resolver cada problema lobuno que poseen los licabtropos, la bruja tenía mucha plata a decir verdad gracias a sus pociones reales y efectivas que servian incluso para la más mínima banalidad permitida por la ley 12354 del artículo 100 de la constitución nacional de la manada de Alex. Alex quería que algunos de los más fuertes de la manada Ricoparis fueran a luchar con ella.
Alex tenía un plan, uno muy loco y todo fue perfeccionado gracias a una bruja viajera que se hospedaba en la cabaña del centro de la manada, había dejado un puesto donde vendía todo tipo de artilugios perfectos pada resolver cada problema lobuno que poseen los licabtropos, la bruja tenía mucha plata a decir verdad gracias a sus pociones reales y efectivas que servian incluso para la más mínima banalidad permitida por la ley 12354 del artículo 100 de la constitución nacional de la manada de Alex. Alex quería que algunos de los más fuertes de la manada Ricoparis fueran a luchar con ella
¡Hola! ¿Cómo están? Quería comunicarles dos cosas importantes que pasarán en estos meses. La primera y más importante, voy a editar este libro desde cero, obvio siguiendo la trama y acotencimientos más importantes de la obra. Quiero que el lirbo sea digno de su tiempo y lectura, que sea tan bueno que les de gusto comentar sobre aquello que más le gusta o que les puso tan triste. En segundo lugar, no actualizaré esta historia hasta que tenga todos los capitulos, incluyendo el anterior a este aviso, completamente editados y con un signo positivo (como este "°" signo) a cada lado de los titulos asignados a cada capítulo. Espero que esperen con ansias una lectura mejorada, dramatica y totalmente atrapante de este libro. Un abrazo grande, Lady~Dory
EL COMIENZO:El agua recorre por sus dedos, mientras que la arena roza por las las plantas de sus pies. Su pelo largo y negro carbón que se limitaba hasta su espalda se mesia con el suave viento que se encontraba en ese lugar, mientras observaba como dos chicos mayores jugaban a la pelota con una pareja que realmente parecía enamorada. Ella sabía que era un sueño, pero parecía tan real como los otros, era lo único bueno que tenía desde su accidente, ver a su familia contenta y pacífica, sin una pizca de miedo y horror en sus ojos.April se encontraba durmiendo plácidamente en el auto que robó hace apenas unos días, estaba recostada en la parte de atrás con solo una manta que cubría la mitad del cuerpo. Si, esa era la vid
HABITACION SECRETA:Un pasillo se dislumbro apenas se abrió esa puerta secreta, tomando un largo respiro se adentró en lo que parecía ser un pasillo, uno el cual a la vista, no tenía fin. Cuantos más pasos daba las antorchas antiguas iluminaban las grises y desgastadas paredes de piedra, algunas que otras telarañas por el techo y piedras sueltas en el suelo. April sabía que se estaba metiendo en la boca del lobo, no tenía ni idea de lo que le deparaba el futuro, solo entendía que era curiosa y si bien la curiosidad mató al gato el murió sabiendo ¿No? Sus pies dejaron de caminar y sus músculos se tensaron, delante de ella se encontraba una puerta, pero no cualquiera, en su fuerte metal tenía grabados de lobos, totalmente delicados y pulcros, jamás en su vida había vista tal espléndida obra, pero eso no cambiaba el echo de lo que habría detrás de esta. Levanto su mano, que inconcientemente estaba echa puño, y la dirigió lentamente hacia
INTIMIDANDO A APRIL:El sol ya se había escondido, April se había cambiado de ropa a una cómoda para servir a los clientes, el bar se abrió hace unos minutos y casi todas las mesas estaban ocupadas, atendió a una rubia que le había pedido una Margarita. Llamo a Rafael y le pidió que le sirva la bebida, se dio vuelta al escuchar la campanita que anunciaba la llegada de personas al local, realmente se quedó sorprendida cuando vio a dos hombres sacados de una revista, caminaban como modelos hacia una mesa vacía alejados de todos. El primero, era el que parecía más fuerte y alto, tenía ojos miel claros y cabello castaño casi rubio, su mirada realmente intimidaba a April, pero no lo admitiría. A su lado iba un muchacho un poco más bajo, de tez pálida y sus ojos del mismo color de pelo, negros. Ambos emanaban un aura dominante y temible se veía a simple vista como todos bajaban la cabeza en respeto cada vez que ellos pasab