ADIOS:
Salio del Aereopuerto caminando, algunas lagrimas secas seguian en su cara, suspiro y camino sin rumbo fijo en el bosque. Todo seguiria tranquilo si no fuera porque escucho un llanto a lo lejos, corrio hacia el y vio a un niño sentado en las raices sobresalientes de un arbol, sus ojos azules estaban cristalinos y miraba hacia la nada. April camino tranquila hacia el y toco su hombro suavemente, sin embargo aquel chiquillo dio un sobresalto, miro asustado a la pelinegra y retrosedio unos pasos arrastrandose levemente.
—Sh, tranquilo ¿Que paso?—Pregunto sentandose en frente del niño, quien se sacaba las lagrimas.
—Yo...yo me perdi, mi mama me dijo que me quedara quieto, que no vaya con ella y le hice caso...pero paso mucho tiempo y ella no volvio. Mi mama no volvio.— Dio volviendo a llorar.
—Hey no, no llores. Tranquilo, ven.—Le dijo abrazandolo, por lo que suponia la madre dejo al niño solo, lo abandono.
—M...me cantas u..una cancion por favor.—Pregunto el niño luego de estar un tiempo comodo en el pecho calido de April. Ella lo miro unos segundos antes de sonreir y acomodarse para acariciar el cabello rubio del niño.
Cuando las ojas caigan en el atardecer
y tus manos aguadas por las lagrimas
que caigan por tus ojos, no lo lamentes.
Cuando quieras hablar y las palabras no
salgan de tu boca, tienes que entender.
no lo lamentes.
Los humanos somos seres insaciables
puedes tener todo lo que quieras pero jamas
estaras conforme. No temas es algo normal
y quien te juzga esta peor que tu.
No lo lamentes, No lo alamentes solo
mira el mar con tranquilidadad y lo entenderas
No lo lamentes, No lo lamentes
Escucha y lo entenderas, solo mira el
mr con tranquilidad.
El niño cerro los ojos entrando en un profundo sueño, lo tomó con sus brazos y se dirigio al centro del orfanato. Si estaba equivocada y el niño se perdio la madre o podra buscar en ese lugar, obviamente no podria dejarlo en la policia, la podrian descubrir y seria el colmo. Toco la puerta roble y salio corriendo sin que nadie la vea, comenzo a llover, era hora de volver a casa.
Despues de unas horas April habia llegado, estaba sentada en su comodo sofa viendo televicion, su cabello caia sobre el respaldo y llegaba a tocar el piso, nunca se habia cortado el pelo, y no tenia pensado cortarselo nunca. Escucho un aleteo y levanto la cabeza para ver de que se trataba aunque ya tenia una idea. Era Bicho, el cuervo estaba posado en un palo de escoba que estaba clavado en un balde de arena, dio un graznido cuando se sintio observado por April, ella se levanto y alzo el brazo para que el pajaro se subiera al hombro. Lo miro de reojo por unos segundos antes de caminar hacia su cuarto, paro de repente cuando miro hacia el costado y vio el jarron perteneciente a la casa tirado en el piso, por suerte estaba ileso, lo tomo y lo acomodo en su lugar para dirigirse a la habitacion con mas cautela. Abrio la puerta y empezo a tirar patadas y puños por el aire.
—¿Que estas haciendo?—Pregunto una voz femenina detras suyo, April dio un respingo y se di la vuelta en pose de defensa.
—¿Quien eres?—Pregunto mirando a a figura distorcionada, parecia como si una neblina pasar por su cara sin dejar ver algun razgo de la misteriosa mujer.
—Oye es mejor que te vayas, esta es una propiedad privada ¿Lo sabias no?—Pregunta con una ceja alsada.
—Exacto, es propiedad privada. Asique me pregunto...¿Que haces aqui?
RICOPARIS: Asustada, hizo que apareciera una mueca en el rostro ¿Es la dueña del lugar?Se pregunto la pelinegra mientras se sentaba en una mesa, un poco intimidada con la posibilidad de ser echada de la propiedad, suspiro y trato de relarse, ella sabia que el dueño de la casa era el mismisimo alpha de una manada, mas tiene miedo de que esa persona en frente suyo sea un pariente cercano a el. Abrio la boca para decir algo, mas no le salio ni una sola palabra. —No hay que temer, soy todo menos tu enemiga.—Le dice al ver la cara de angustia de April, esta mueve la cabeza y le clava la mirada en donde deverian estar los ojos. La mujer sonrio de lado, sabia que le molestaria que insinuara que ella tenia miedo. —Yo no te tengo miedo, creo que seria logico que estuviese a la defensiva si viene alguien a mi casa...¡Y si!
ALPHA: Abdel. Un hombre sentado en su escritorio tira un par de palpeles que tenia en su mano al escritorio, suspira rustrado y sus ojos por un momento se vuelven rojos, no sentía enojo, estaba furioso. Le informaron que la raza vampirica estaba a punto de atacar a la manada por una confucion por parte del lider de ese clan, Abdel se levanta aun apoyando sus manos en la madera y se queda mirando en un punto fijo, no tenia tiempo para mal entendidos o una guerra que para el era absurda ¿Que habia pasado? La hija de Marcos era mate de uno de sus betas ¿Problema? El lider odia a los lobos, apenas si hizo un trato con ellos, aunque ese no era el motivo por el cual faltaban minutos para que gente muriera inecesar
LA CHICA DE LA CABAÑA: Abdel: Después de unos dias, Abdel se encontraba en el aereopuerto improvisado de la manada, pues vivir en el bosque era una complicacion para los vehiculos de cualquier tipo que llegaban, esta manada esta en una isla que separa de la civilización por un gran río, es por eso que es muy difícil que vampiros o rougers cruzen sin que se den cuenta. Después de cinco minutos aparece su beta con una chica pelirroja, ella lo mira y después baja la cabeza haciendole caso a su mejor amiga, se acercaron hasta el y morwen, entusiasmadon presenta a su mate. —Alpha.—Dijo agachandose, la chica lo ve raro pero sespues hace lo mismo un poco mucho intimidada por la mirada de muerte que mostraba el hombre—El
PERROS ZARNOSOS: La chica suspiró angustiada, pues sabia bien de que trataba el tema, era el alma gemela de ese joven, y para peor estaban los dos hombres de la vez pasada en donde consideraba sus tierras, o al menos hasta ahora. Levantó sus brazos levemente para luego posicionarlos en los pectorales del extraño, empujándolo unos centimetros lejos de su espacio personal. —¡Wow! ¡Wow! calmalmado perro—Le habló por primera vez, haciendo que el lobo interior de Abdel se emocionara demaciado, queriendo salir por la chica. —Mía.—Respondió demandante, sin darle ninguna clase de explicación a su comportamiento, auqneu April sabía sobre ese tema. Sin embargo la pelinegra dió un paso hacia delante cuando se percato del brillo rojiso que desprendian sus o
Ya habían pasado exactamente cinco días desde que April había escapado de las garras de Abdel, era muy inteligente...tanto que literalmente desapareció por arte de magia, el lobo creía que todo ese asunto era culpa de la híbrida, Magentha. Tenia pensado en su mente que April quizá la había llamado para que la ayudase a ocultarse de el. Por eso llamo a si delta de ojos mieles para pedirle que llamase a la bruja, y así hablar con ella sobre su duda, en ese mismo momento la mujer de cabellera roja y penetrantes ojos negros entró por la puerta de la cabaña con aura enojada, sin embargo poco le importó a Abdel.—¿Para que requiere de mi presencia?—Preguntó rápidamente, la mujer tuvo que irse de el funeral de un ser querido, un alpha. No pudo siquiera despedirse de su amiga para terminarlo.—Magentha, Sabes que yo me entero de todo, de seguro conoces esta historia. Una muchacha de c
—¡Vamos! ¡Apúrate vejestorio!—gritó corriendo de un lado a otro, hace algunas horas habían terminado de empacar y de buscar a los lobos menores en el bar. Aprio iba a la delantera saltando de árbol en árbol o alrededor de ellos. El beta y el omega iban detrás de su alpha, divertidos por las acciones de su futura luna.—April, ya te dije que no me llames así- dijo haciendo una pequeña mueca de inconformidad, April lo miro levemente por unos segundos, cuando Abdel se dio cuenta dirijió su mirada en ella haciendo que se sonrojase por ser descubierta ¿Que pasa cariño? ¿Acaso te pongo nerviosa?—Preguntó cerca de mi oído.—N...no, además te dije que no me llames así- dijo desviando la mirada para otro lado—porque yo al menos tengo razón.—Habló sacando la lengua.—bien, tu ganas.... hermosa.—Ella gruño desconforme, pero d
Estaban aterrizando, April veía por la ventana el bosque que se encontraba en la isla desde hace minutos atrás, los árboles de diferentes tipos de especies crecían a más de cinco metros de altura, el viento ahí era suave y movía con genialidad la hojas dándole sonidos relajantes a los oídos de los lobos. El pasto estaba más vivo que en cualquier otro lugar que ella pudo visitar antes, muchos animales pasaban por ahí sin problema alguno, acostumbrados a la dominante presencia de los hombre lobo. Abdel posó su mano en la cintura de April la ayudo a bajar la maleta del avión, luego ella se la quitó agradeciéndole y comenzó a caminar unos pasos delante de él, sacándole un bufido al alpha y la palabra "Terca". Ella miró a todos un poco tímida, buscando con la mirada a una pelirroja alegre que hace días que no veía, un grito chillón y muy conocido hizo que sacara una sonrisa en sus labios, movió su cara en dirección al rui
Llegamos a el segundo piso, habían muchas puertas personalizadas, lo común de todas es que había un lobo junto al humano, era el emblema personal de la familia y la manada. El pasillo era largo y angosto, demaciado terrorífico para April, pues ella la pasaba mal en la oscuridad... de noche llegaban las pesadillas. 𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑠𝑒 𝑐𝑜𝑟𝑡𝑒 𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑧 pensó mientras cruzaban el Largo camino, los cuartos decoraban las paredes vacías, miro hacia delante y encontró la ancha espalda de su mate, se sonrojo al recordar lo que había echo antes. No sabía que le había incentivado a hacer tal cosa ¡No lo había echo con nadie! Agitó la cabeza levemente despavilandose, su rostro se sonrojo y siguió mirando los cuadros. Llegaron a la última puerta y Abdel la abrió y dejó pasar a la pelinegra, ella con timidez se adentró al lugar siendo