Dorian atendía la reunión, pero realmente no estaba prestando mucha atención. Respondía de forma automática o con un simple hmm, aunque sabía que si se equivocaba perdería algunos millones en una mala firma, pero que eran unos cuantos millones para él… realmente nada. Y mucho menos comparados con su preocupación. Aun a esa hora de la mañana y a pesar de su influencia no habían encontrado a su esposa por ningún lado.Su celular estaba justo al lado de la mesa cuando vibró. Rápidamente hizo algo que no era costumbre. Interrumpió la reunión y atendió el mensaje. LO hacía por si Elena le escribía, y aunque se decepcionó porque no era ella, se emocionó al leer el contenido.Sus ojos brillaron y bajó su mano mirando a todos.-Leon vuelve a la casa rápido. Y ustedes tienen 15 minutos para hacerme el resumen de todo antes de que me levante de esta silla y me vaya.Y aquello era una exigencia que dejó sudando a todos los presentes.***Elena ni siquiera saludó cuando los empleados junto al may
Elena se tambaleó, pero no por sentirse débil sino de la rabia.-¿Quién te dio derecho a llevarte lo que es mío? –gritó- esos papeles…-No pueden ser firmados aún- Leon habló de forma recta- Ya habíamos hablado de esto. Que usted esperaría a que pasara el plazo para que el Ceo pudiera recuperar su memoria.Una mueca exasperada apareció en el rostro de la mujer.-¿Esperar a que lo ayude? No creo que él tenga problemas con eso. Bien que puede ir con su amante o con quien quiera llevarse a la cama- alzaba la voz en su estado.Pensó que sería rápido, formaría los papeles, agarraría sus cosas y se iría a saber dónde pero no más debajo de ese techo. Pero no, siempre sus planes eran rotos por los demás. Como si todo estuviese en contra de que ella fuera feliz aun si era una sola vez en su vida.-Disculpe, pero no sé de qué está hablando.-Ja, ahora yo soy la estúpida que me tengo que tragar a historia después de verla con mis propios ojos. Se nota que eres fiel a tu jefe- atacó sin moderació
Después de ser avisado que Elena ya estaba en la casa había despachado todo el trabajo que tenía sin mucha atención y había salido lo antes posible. Su cuerpo estaba tenso tanto por llegar rápido que por lo rápido que iba y en un momento tuvo que detener el auto. Su cabeza lo estaba matando a tal punto que jadeó de dolor.Imágenes pasaron por su mente uniéndose y armando el rompecabezas que tenía. Maldijo. Los recuerdos de antes del accidente se vislumbraron y lo dejaron temblando y pálido en el asiento. Jadeó varias veces al punto que su garganta se secó. Odiaba cuando pasaba eso y era constante. No era nada agradable.Con las manos aun temblando agarró el timón del auto y se encontró que le resultó incómodo volver a manejar. Hizo una sonrisa extraña en su rostro. Había manejado desde que tenía edad para poder hacerlo, no por un accidente iba a quedarse varado temblando como un cordero. No cuando tenía a su esposa ya en la casa, después de buscarla por toda una noche y entre los dos
Si antes Elena estaba confundida ahora lo estaba mucho más con las declaraciones de su esposo. Él acaso estaba jugando con ella poniéndole excusas de aquí para allá para mantenerla retenida. -Me sigues mintiendo- la expresión de ella era sumamente dolida- Ahora me dices eso, qué me dirás después. Dorian suspiró profundo. -¿Por qué te mentiría? Acaso crees tengo la necesidad de hacerlo- Ayer cuando te dejé tenía la intención de saludar rápido a mi padre, no quería que estuvieras cerca de él y su grupo. Él no es tan buena persona, pero nunca me imaginé que hubiera traído a mi madre con él. Sabes que estoy teniendo problemas con mis recuerdos, pero al verla me invadió una nostalgia que no pude resistir. Puede que desde el ángulo que nos viste pareciera otra cosa, sin embargo, solo la estaba abrazando. Elena negó con la cabeza. No quería dejarse convencer y retrocedió cuando Dorian comenzó a caminar hacia ella. Pronto su espalda chocó contra una de las paredes del cuarto. -Si no me cr
Elena no quería dejarse llevar por las palabras de Dorian aun cuando esos orbes plateados parecían querer indicarle que él no estaba mintiendo. Pero ella estaba en una encrucijada donde ya no sabía que era verdad y que era mentira. Por momento prefería tener al Dorian frio, ese que le había hecho tomar la decisión más fácil, no a este que le hablaba con palabras amables y que la trataba como si realmente le importara y que le hacía dudar.-Elena, confía en mí. Soy tu esposo.Ella apretaba los labios y él bajó su mano para acariciarlos y separarlos con el pulgar para que no se siguiera haciendo daño.-Solo dame un poco más de tiempo y te explicaré todo con detalle. Aun no puedo hacerlo.-¿Por qué no puedes?- ella insistió- Leon también dijo lo mismo- ¿Qué me están ocultando? ¿Por qué parece que estoy metida en algo de lo que no tengo la menor idea?- frunció el ceño.-Todo a su tiempo. Es lo mejor. Yo lo estoy solucionando- Dorian acarició el puente de la nariz de la mujer con el dorso
Por la cabeza de Elena corrían muchas cosas, tantas que le era complicado conciliar el sueño realmente. Ahora que no tenía los papeles de divorcio de su lado ni el dinero suficiente como para pedirlos sin que su esposo le tronchara los planes su mente buscaba alternativas. Y había algunas que nunca antes se imaginó que le cruzarían. Y eso la mantuvo semiconsciente a pesar de estar acostada en la cama, tapada hasta el cuello y con el aire acondicionado demasiado fuerte para su gusto.Así que cuando, a mitad de la noche, la puerta de su cuarto fue abierta y un característico olor se filtró, ella supo al momento quien era. No abrió los ojos ni se movió. Le daba la espalda mas no tenía que girarse para saber que era Dorian.Apretó los ojos e intentó mantener la respiración lo más tranquila posible. Si él venía a tener sexo con ella pues no sería. No se encontraba con ganas de hacerlo en ese momento. Estaba muy confundida.Sin embargo, Dorian caminó lentamente hacia la cama y agarrando el
Elena se desperto con un peso irregular a su espalda. Al igual que acogedor que la hizo estremecerse y no fue en mal sentido. Despertar con alguien a tu lado era mejor que hacerlo todas las mañanas completamente sola en aquella fría habitación.El movimiento de ella hizo que el brazo alreeeddor de su cintura se apretara mas aferrandola contra el duro pecho detras de ella y la hizo soltar un leve gemido. Era temprano pero no habia dudas. Podría sentir algo duro presionar su trasero y eso sin dudas era el miembro de su pareja. Elena trago en seco pero no se aparto. No era repulsivo aun cuando habia ocurrido todo él episodio del día anterior con él. Ligeramente y con algo de trabajo se fue girando sobre si misma para quedar frente a él. Lo pudo escuchar gruñir mas no abrio los ojos. Había notables ojeras debajo de sus párpados que se mezclaba con la sombra de sus pestañas sobre sus pómulos. Se quedo mirándolo por unos segundos antes de alzar una mano y acariciar suavemente él puente de
Elena salió del baño secando su cabello y con el cuerpo cubierto con una bata. Sus mejillas estaban sumamente rojas, sobre todo cuando recordaba lo que había hecho antes de entrar a bañar… al hombre que precisamente estaba sentado como si nada en su cama, revisando su celular despreocupadamente.La imagen era difícil quitarla de su cabeza. Se había dejado ir por las hormonas. Su mano después de tocar su cuello había seguido hacia abajo, delineando los músculos del pecho duro, allí donde el corazón latía constante y fuerte. Más abajo se encontró con el abdomen firme, que Dorian se encargaba de perfeccionar en sus rutinas de ejercicios y donde podía ver, más abajo como se marcaban las venas que se perdían justo en el borde de la ropa interior. Allí donde estaba abultada la tela.Elena había tragado en seco sabiendo muy bien que era lo que estaba debajo de la ropa. El miembro de Dorian además de ser respetable en tamaño tenía cuentas incrustadas, que más que doler hacia que el placer se