46

Cuando Elena abrió sus ojos encontró que su mente estaba mucho más despejada de lo que imaginó. No se sentía atareada como el día anterior y una sonrisa apareció en sus labios. Quizás era porque antes de dormirse por completo había tomado una decisión. Una de la que sabía no se arrepentiría.

Así que después de estirarse y desperezarse decidió volver a la mansión de su esposo. Había tenido su celular apagado todo el tiempo. No era idiota para no saber que por él podría encontrarla, al igual que si usaba su tarjeta. Ahora, antes de volver tendría que cambiarse de ropa. Pues su vestido rojo además de llamativo, estaba hecho un desastre, al igual que sus pies que se encontraban magullados.

Le preguntó a la dependienta de alguna tienda cerca y aprovechó parte de lo que le quedaba de efectivo y compró unos jean, una camiseta blanca, unas sandalias cómodas y un kit básico de primeros auxilios para curarse los pies. Una vez de vuelta a la habitación se bañó y cambió. Tratarse los pies fue un
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo