Elena salió del baño secando su cabello y con el cuerpo cubierto con una bata. Sus mejillas estaban sumamente rojas, sobre todo cuando recordaba lo que había hecho antes de entrar a bañar… al hombre que precisamente estaba sentado como si nada en su cama, revisando su celular despreocupadamente.La imagen era difícil quitarla de su cabeza. Se había dejado ir por las hormonas. Su mano después de tocar su cuello había seguido hacia abajo, delineando los músculos del pecho duro, allí donde el corazón latía constante y fuerte. Más abajo se encontró con el abdomen firme, que Dorian se encargaba de perfeccionar en sus rutinas de ejercicios y donde podía ver, más abajo como se marcaban las venas que se perdían justo en el borde de la ropa interior. Allí donde estaba abultada la tela.Elena había tragado en seco sabiendo muy bien que era lo que estaba debajo de la ropa. El miembro de Dorian además de ser respetable en tamaño tenía cuentas incrustadas, que más que doler hacia que el placer se
«Llevo casada tres años y en ese tiempo mi esposo apenas me ha prestado atención, es muy frío conmigo. No nos casamos por amor, aunque nuestro primer encuentro fue con un apasionado beso y él me llama mucho la atención. Aun así, no he sido feliz y quería pedir el divorcio. Recientemente tuvo un accidente y ha perdido la memoria y actúa completamente diferente. Ahora parece loco por mí y me hace dudar constantemente de mi decisión. No sé qué hacer. Si separarme o quedarme a su lado ahora que me trata como siempre quise, como si realmente me amara»-«Que tipo más desgraciado. Tres años con una esposa y ahora de la noche a la mañana te trata bien. Eso es que quiere algo de ti»-«Quizás su cuerpo está respondiendo a sus verdaderos deseos después que perdió la memoria»-«Realmente extraño su caso, pero creo que realmente deberías aprovechar. Si te gusta y él está respondiendo a tus interesas pues no se pida más. A sacar provecho de ese cariño que te está dando»-«Un cambio tan radical a pe
De todos los lugares que se imaginó Elena que irían nunca pensó que sería estar delante de un crucero de lujo, al cual los dos abordarían en solo minutos.-¿En serio iremos en eso?A su lado Dorian agarró su mano entrelazando los dedos.-¿Qué? ¿No te gusta? De aquí llegaremos a otro destino mucho mejor, pero si lo que deseas es otro puedo…-No, este está bien- sería una millonada de seguro cancelar las reservaciones como estas que de seguro las había hecho ese mismo día. Además, podría disfrutar de unas vacaciones realmente impresionantes.Se vio llevada de la mano por Dorian al interior del lujoso crucero y comenzaron a caminar guiados hasta la puerta de su habitación. Adentro ya habían sido puestas sus maletas y en la mesa les habían dejado unos aperitivos.La estancia era bastante grande, una habitación, con un área para sentarse que dejaba una buena vista al mar. Las sabanas de seda de la inmensa cama de color azul Prusia contrastaban con el crema de las paredes pero a la vez hací
El crucero tenía un restaurante al nivel de la nave, aunque en ese momento no había tantos clientes debido a la hora. Dorian la llevó a ella de la mano hacia el interior, algo que normalmente no hacían. La pérdida de memoria sí que afectaba.Al llegar a la mesa en una de las esquinas pegadas al panel de vidrio que dejaba una espectacular vista a la piscina, él corrió hacia atrás la silla para que Elena se sentara, y el hizo lo propio frente a ella.-me comentaron que el menú de aquí era bastante bueno, es un crucero cinco estrellas después de todo.Elena solo hizo un sonido con la garganta de afirmación. Dorian inclinó la cabeza.-¿Te ocurre algo?- entrecerró los ojos.Elena lo miró y negó con la cabeza.-¿Por qué me ocurriría algo?Dorian alzó una ceja.-Porque estás… algo cambiada… diferente de ayer.Ella apretó los labios y respiró profundo para llenarse de valor.-No creo que puedas diferenciar que este cambiado o no cuando no puedes recordar mucho sobre mi.Y su respuesta tuvo el
La cena, a diferencia de cómo debía ser dada la situación de una pareja casada de vacaciones, fue bastante callada y demasiado tranquila. Ninguno de los dos hablaba entre ellos, apenas el sonido ocasional de los cubiertos era lo que estaba entre ellos. Era como si esperaran que alguno de los dos comenzara la conversación primero.Y Elena no sería la primera. Estaba luchando por comer a pesar de que tenía hambre, pero era como si la comida no pasara. Dorian se dio cuenta de esto cuando comenzó a comer el postre dejando la mitad del plato principal sobre la mesa.Apretó los labios y giró su cabeza con la mirada perdida. Se limpió los labios y se levantó deteniéndose al lado de Elena. Extendió su mano y esperó a que ella se diera cuenta.-Bailemos un rato- la música de fondo era suave creando un ambiente romántico.Elena pareció titubear, pero dejó sus dedos sobre la mano de su esposo y dejó que este la llevara hacia la zona más despejada del restaurante donde la agarró y la pegó contra
Elena dejó que la brisa nocturna acariciara su rostro, sumida en sus pensamientos. Su boca estaba relajada, como si la tensión de antes se estuviera esfumando. Dorian le había dado su espacio y ahora su piel estaba fría después de al menos media hora en cubierta. Abajo, el sonido de las olas era relajante. El ambiente era tranquilo, casi todos menos el personal del crucero había ido a dormir. Solo las luces de la nave daban vida a aquella oscuridad que la rodeaba desde lejos, y aun así ella estaba en calma.Como si todo le indicara que empezara desde cero.Quizás todo comenzaba a organizarse en su vida y ella debía aprovechar, pero en vez de pensar en el futuro era mejor si se dejaba guiar por el presente. Y el presente no tenía mal pronóstico. Un proyecto decente que le daría una buena paga, su esposo que se estaba portando realmente de lujo, y sobre todo tranquilidad.Si Dorian recobraba el resto de sus recuerdos nadie sabría qué pasaría, por el momento… debía aprovechar, solo reafi
Las palabras de su esposo habían roto un hilo muy delgado dentro de ella. Uno que nunca se imaginó que le dejaría hacer aquello. Porque encontrarse en ropa interior en el medio de las piernas abiertas de su esposo con el miembro erecto delante de él… no había sido una idea que había pasado por su mente, pero ya estando ahí, no era como si pudiera echarse para atrás.En cuanto él le había dicho si quería tocarlo, ella había asentido de forma mecánica. Aun podía recordar la sonrisa en su rostro y la forma en que le había dicho que se quitara la ropa mientras él también lo hacía hasta quedarse sin nada.Dorian se había subido en la cama y recostado contra el espaldar dejando sus piernas abiertos y su imponente miembro erecto entre sus muslos. Las cuentas y las venas que sobresalían potenciaban el aspecto aún más. Solo había tenido que decirle «Ven» aun cuando ella no había quitado la ropa interior para que gateara hasta sentarse frente a él. La mirada de Elena fija en aquel miembro.-¿Nu
A diferencia de lo que pensaba el sabor era algo realmente excitante, un poco amargo, pero nada desagradable, ni tampoco la textura, era simplemente extraño y nuevo para conocer. Los labios de Elena se encontraban sobre el glande hinchado, y lo rodeaban sin poder llevar el resto del miembro a su boca, no sabía cómo podría, y agradecía que el hombre no la forzara a tomar más de momento. Mientras tanto compensaba moviendo su lengua de forma circular sobre la piel.Podía oír a Dorian gemir y ver su pecho subir y bajar sobre todo cuando la punta de su lengua rozaba la parte trasera del glande, justo en un punto. Cada vez que lo lamía este se estremecía y temblaba debajo de ella.Abrió su boca dejando hilos de saliva que conectaban piel con piel y siguió hacia abajo, por todo lo largo del falo lamiendo la piel, por encima de las venas y rozando las cuentas. Sus manos también ayudaban en el proceso. No sabía si lo estaba haciendo del todo bien, pero tenía que decir que era bastante divertid