Por la cabeza de Elena corrían muchas cosas, tantas que le era complicado conciliar el sueño realmente. Ahora que no tenía los papeles de divorcio de su lado ni el dinero suficiente como para pedirlos sin que su esposo le tronchara los planes su mente buscaba alternativas. Y había algunas que nunca antes se imaginó que le cruzarían. Y eso la mantuvo semiconsciente a pesar de estar acostada en la cama, tapada hasta el cuello y con el aire acondicionado demasiado fuerte para su gusto.Así que cuando, a mitad de la noche, la puerta de su cuarto fue abierta y un característico olor se filtró, ella supo al momento quien era. No abrió los ojos ni se movió. Le daba la espalda mas no tenía que girarse para saber que era Dorian.Apretó los ojos e intentó mantener la respiración lo más tranquila posible. Si él venía a tener sexo con ella pues no sería. No se encontraba con ganas de hacerlo en ese momento. Estaba muy confundida.Sin embargo, Dorian caminó lentamente hacia la cama y agarrando el
Elena se desperto con un peso irregular a su espalda. Al igual que acogedor que la hizo estremecerse y no fue en mal sentido. Despertar con alguien a tu lado era mejor que hacerlo todas las mañanas completamente sola en aquella fría habitación.El movimiento de ella hizo que el brazo alreeeddor de su cintura se apretara mas aferrandola contra el duro pecho detras de ella y la hizo soltar un leve gemido. Era temprano pero no habia dudas. Podría sentir algo duro presionar su trasero y eso sin dudas era el miembro de su pareja. Elena trago en seco pero no se aparto. No era repulsivo aun cuando habia ocurrido todo él episodio del día anterior con él. Ligeramente y con algo de trabajo se fue girando sobre si misma para quedar frente a él. Lo pudo escuchar gruñir mas no abrio los ojos. Había notables ojeras debajo de sus párpados que se mezclaba con la sombra de sus pestañas sobre sus pómulos. Se quedo mirándolo por unos segundos antes de alzar una mano y acariciar suavemente él puente de
Elena salió del baño secando su cabello y con el cuerpo cubierto con una bata. Sus mejillas estaban sumamente rojas, sobre todo cuando recordaba lo que había hecho antes de entrar a bañar… al hombre que precisamente estaba sentado como si nada en su cama, revisando su celular despreocupadamente.La imagen era difícil quitarla de su cabeza. Se había dejado ir por las hormonas. Su mano después de tocar su cuello había seguido hacia abajo, delineando los músculos del pecho duro, allí donde el corazón latía constante y fuerte. Más abajo se encontró con el abdomen firme, que Dorian se encargaba de perfeccionar en sus rutinas de ejercicios y donde podía ver, más abajo como se marcaban las venas que se perdían justo en el borde de la ropa interior. Allí donde estaba abultada la tela.Elena había tragado en seco sabiendo muy bien que era lo que estaba debajo de la ropa. El miembro de Dorian además de ser respetable en tamaño tenía cuentas incrustadas, que más que doler hacia que el placer se
«Llevo casada tres años y en ese tiempo mi esposo apenas me ha prestado atención, es muy frío conmigo. No nos casamos por amor, aunque nuestro primer encuentro fue con un apasionado beso y él me llama mucho la atención. Aun así, no he sido feliz y quería pedir el divorcio. Recientemente tuvo un accidente y ha perdido la memoria y actúa completamente diferente. Ahora parece loco por mí y me hace dudar constantemente de mi decisión. No sé qué hacer. Si separarme o quedarme a su lado ahora que me trata como siempre quise, como si realmente me amara»-«Que tipo más desgraciado. Tres años con una esposa y ahora de la noche a la mañana te trata bien. Eso es que quiere algo de ti»-«Quizás su cuerpo está respondiendo a sus verdaderos deseos después que perdió la memoria»-«Realmente extraño su caso, pero creo que realmente deberías aprovechar. Si te gusta y él está respondiendo a tus interesas pues no se pida más. A sacar provecho de ese cariño que te está dando»-«Un cambio tan radical a pe
De todos los lugares que se imaginó Elena que irían nunca pensó que sería estar delante de un crucero de lujo, al cual los dos abordarían en solo minutos.-¿En serio iremos en eso?A su lado Dorian agarró su mano entrelazando los dedos.-¿Qué? ¿No te gusta? De aquí llegaremos a otro destino mucho mejor, pero si lo que deseas es otro puedo…-No, este está bien- sería una millonada de seguro cancelar las reservaciones como estas que de seguro las había hecho ese mismo día. Además, podría disfrutar de unas vacaciones realmente impresionantes.Se vio llevada de la mano por Dorian al interior del lujoso crucero y comenzaron a caminar guiados hasta la puerta de su habitación. Adentro ya habían sido puestas sus maletas y en la mesa les habían dejado unos aperitivos.La estancia era bastante grande, una habitación, con un área para sentarse que dejaba una buena vista al mar. Las sabanas de seda de la inmensa cama de color azul Prusia contrastaban con el crema de las paredes pero a la vez hací
El crucero tenía un restaurante al nivel de la nave, aunque en ese momento no había tantos clientes debido a la hora. Dorian la llevó a ella de la mano hacia el interior, algo que normalmente no hacían. La pérdida de memoria sí que afectaba.Al llegar a la mesa en una de las esquinas pegadas al panel de vidrio que dejaba una espectacular vista a la piscina, él corrió hacia atrás la silla para que Elena se sentara, y el hizo lo propio frente a ella.-me comentaron que el menú de aquí era bastante bueno, es un crucero cinco estrellas después de todo.Elena solo hizo un sonido con la garganta de afirmación. Dorian inclinó la cabeza.-¿Te ocurre algo?- entrecerró los ojos.Elena lo miró y negó con la cabeza.-¿Por qué me ocurriría algo?Dorian alzó una ceja.-Porque estás… algo cambiada… diferente de ayer.Ella apretó los labios y respiró profundo para llenarse de valor.-No creo que puedas diferenciar que este cambiado o no cuando no puedes recordar mucho sobre mi.Y su respuesta tuvo el
La cena, a diferencia de cómo debía ser dada la situación de una pareja casada de vacaciones, fue bastante callada y demasiado tranquila. Ninguno de los dos hablaba entre ellos, apenas el sonido ocasional de los cubiertos era lo que estaba entre ellos. Era como si esperaran que alguno de los dos comenzara la conversación primero.Y Elena no sería la primera. Estaba luchando por comer a pesar de que tenía hambre, pero era como si la comida no pasara. Dorian se dio cuenta de esto cuando comenzó a comer el postre dejando la mitad del plato principal sobre la mesa.Apretó los labios y giró su cabeza con la mirada perdida. Se limpió los labios y se levantó deteniéndose al lado de Elena. Extendió su mano y esperó a que ella se diera cuenta.-Bailemos un rato- la música de fondo era suave creando un ambiente romántico.Elena pareció titubear, pero dejó sus dedos sobre la mano de su esposo y dejó que este la llevara hacia la zona más despejada del restaurante donde la agarró y la pegó contra
Elena dejó que la brisa nocturna acariciara su rostro, sumida en sus pensamientos. Su boca estaba relajada, como si la tensión de antes se estuviera esfumando. Dorian le había dado su espacio y ahora su piel estaba fría después de al menos media hora en cubierta. Abajo, el sonido de las olas era relajante. El ambiente era tranquilo, casi todos menos el personal del crucero había ido a dormir. Solo las luces de la nave daban vida a aquella oscuridad que la rodeaba desde lejos, y aun así ella estaba en calma.Como si todo le indicara que empezara desde cero.Quizás todo comenzaba a organizarse en su vida y ella debía aprovechar, pero en vez de pensar en el futuro era mejor si se dejaba guiar por el presente. Y el presente no tenía mal pronóstico. Un proyecto decente que le daría una buena paga, su esposo que se estaba portando realmente de lujo, y sobre todo tranquilidad.Si Dorian recobraba el resto de sus recuerdos nadie sabría qué pasaría, por el momento… debía aprovechar, solo reafi