53- Joseph Ella no me devolvió la sonrisa y eso estaba bien, tal vez se sentía muy mal, teníamos que ser pacientes. —¿Cómo te sientes? —le pregunté al cabo de unos eternos segundos solo viéndonos. —Me siento terrible, doctor— dijo con voz rasposa, arrugando el ceño. Mi corazón se detuvo por un segundo y reanudó su paso aceleradamente, le alcance un algodón con algo de agua para que se refrescara un poco, no podía beber aun líquidos abiertamente después de dos semanas sin comida ni líquidos. —¿Doctor? —le pregunté despacio viendo en sus ojos que no había rastro de… ¿De qué, Kessler? —¿No es usted médico? —arrugó el ceño confundida y tragué grueso. «¡Bueno, m****a!» pensé para mí. Mi sonrisa vaciló un poco, pero respiré hondo, estabilicé mi respiración, mi sonrisa se hizo más falsa con el paso de los segundos para intentar no cagarla. —¿Sabe en donde está, señorita? —le pregunté muy suavemente. Vio su entorno mucho rato, le di su tiempo y no la presione, hasta que por fin habl
54 SamNo me habían permitido verla en estas dos semanas sin importar nada, simplemente decían que las visitas a terapia intensiva eran prohibidas, pero no me comía del todo el cuento, quería terminar lo que había empezado, pero esta perra sigue viva y no me puedo permitir caer preso por un simple error.Cada respiración es una enfrenta para mí, no la dejaré vivir para que este revolcándose como una golfa con mi maldito padre.—¿Dónde mierdas esta Gabrielle? —pregunte en cuanto llegué a Rick, mi ex suegro.El hombre de por si parecía una marioneta, ahora era como una piltrafa humana sin bañarse ni cambiarse y por lo visto sin comer también.—No sé— me respondió sin verme.—Mírame cuando te hablo— le exigí.—No soy tu perra, Sam Kessler— gruño— no, no sé donde esta y sinceramente no me importa, llámala si la necesitas aquí.Se levantó y se fue en dirección a los baños, respiré hondo para tratar de no matar en frente de toda esta gente, debe de haber cámaras por todo el lugar y no soy e
55- JenniferMe siento fatal, sin embargo, la compañía de Sam es algo medianamente tranquilizador, aunque siento que me estoy perdiendo de algo. No me gustó para nada conocer así a mi suegro, justo cuando se le necesita, el toque de Sam se siente familiar, pero también extraño, este accidente fue extraño y todos caminan sobre cascaras de huevos a mi alrededor como si me fuera a quebrar.Nadie me termina de contar como fui arrollada por un auto y me esfuerzo por recordar algo y simplemente todo queda en blanco y los dolores de cabeza me atacan cuando me fuerzo a recordar algo.Me siento como si me hubieran arrancado hojas de mi historia que necesito, como un rompecabezas sin todas las piezas.Incompleta.Los doctores siguieron explicando lo prometedor de mi recuperación y que fue un milagro que estuviera viva, pero…Me falta algo.En un punto me quedé dormida y todos salieron para dejarme descansar, me dolía la pierna y traté de conciliar el sueño profundo y por un momento pude, pero t
56- Joseph Jamás esperé verme en una situación como está, Coraline estaba furiosa por no poder pasar, pero yo si logré colarme como su médico y podía echarle un ojo yo mismo. —No puedes ser ¿Cómo va a olvidarte? —pregunta Cora derrotada— él no puede ganar, ellos no van a ganar—. Dijo cuando vio a Gabrielle salir con paso decidido y Coraline prácticamente le gruñó. —Perdió seis meses de su vida, no puedo simplemente decirle, oye hola, nos conocemos y hemos follado como conejos los últimos tres meses —dije un tanto enojado, dejé salir el aliento por la boca y retomé la compostura— no me va a creer. —A mí sí— dijo desafiante la pelirroja— has que me dejen pasar— exigió. —No es mi hospital— le comente despacio— Gabrielle prohibió tu entrada, ya se nos ocurrirá algo, por ahora lo importante es que se recuperé al cien por ciento, pero ya despertó, Cora— le dije aliviado. —Despertó, Joseph— repitió y se fue en llanto, así que la abracé un momento. Escuchamos un carraspeo y nos separamo
57 SamJoseph tiene la precaución de estar siempre con ella, el desgraciado no me deja envolverla bien de nuevo en mi red, donde pertenece.A mi lado.Ya caerá, ella ya no recuerda lo vil que fui, sigo siendo el esposo perfecto, así que nada peligra, aunque a veces siento como me rechaza, pero es más que todo cuando Joseph nos observa como un halcón.—¡Paulette! —grité cuando llegué a mi casa y la vi en la sala con mi abuelo, ambos jugando ajedrez.—Aquí estoy, amore— dijo tranquila sin verme, analizando su siguiente jugada— no tienes porqué gritar.—Necesito un masaje— le dije para llamar su atención, luego de unos segundos lo hizo y me dio una brillante sonrisa.—Esta niña es inteligente, ten cuidado que son las peores— dijo el viejo Thairon.—Ella es una gatita buena y sirve para muchas cosas— le replique— que sepa ajedrez no quiere decir que es un peligro.—Me ha ganado tres veces— dijo el abuelo ceñudo.—Eres un terrible perdedor, Thai— dijo Paulette con coquetería.—Vamos— le di
58 ElizaEstoy un poco cansada del tema de Jennifer Alderwood y su accidente, tuve que callar a la prensa y pagar mucho dinero para que se perdieran algunas cosas de su caso, pero la tonta sobrevivió y eso es un problema para mí y para el idiota de mi hijo, aunque no quiera admitirlo, al menos lo era hasta que se despertó sin memoria.—¿En que piensas? —llega uno de mis primos, hijo de una hermana de mi mamá.—Leandro, que raro que se te ve por allí querido— le dije porque era cierto.Leandro vive aquí, pero tiene sus ocupaciones como todos los demás y solo mi papá y yo somos los que más estamos aquí, aunque hoy estoy sola,—Me tome el día— se encogió de hombros— ya viene tu cumpleaños, ¿harás algo?—Faltan al menos dos meses para eso, pero sí, quería una fiesta ¿Qué te parece?—Genial, necesito joder con alguien— se rio entre dientes.—Estaba pensando en algún club, pero mejor lo hago aquí, podemos mover algunos muebles— le comenté— ¿me ayudarás con eso? —Claro, por eso te pregunte,
59 Greta Si digo algo de seguro me mata, no he parado de llorar desde que se fue luego de mi castigo, él nunca había sido tan violento, pero no lo conozco verdaderamente. Solo hoy tuve un atisbo del hombre que puede llegar a ser en realidad y me aterró. «Tengo que decirle a alguien» pensé. ¡No! El pánico corrió por mis venas con el miedo calándose hondo en mi cuerpo. Si eso le hizo a Jennifer solo por divorciarse de él, que me hará mí que no soy nadie para él. —Debo irme lejos, muy lejos —temblé como una hoja sin saber que hacer. ¿Si voy a la policía me creerán? No, no, no, no puedo. —Eres una inútil —una voz en mi mente me habló de manera despectiva. Curiosamente esa voz se parecía a la de mi madre. —No soy una inútil. No fue mi culpa, yo… yo… Y-yo solo quería que hablaran y cerrarán ese ciclo para nosotros comenzar una relación seria— le dije a la vacía habitación. Fue lo que él me había dicho. No soy una inútil. No fue mi culpa. Yo no hice nada, solo… solo… ¿A quién qu
60 Joseph Odiaba cada minuto de cada día en que la mente de Jenni la mantenía en la ignorancia, era como un gatito inocente y esponjo en medio del bosque rodeaba de animales peligrosos, hacía semanas que no duermo bien solo por estar pendiente de ella, siento que en cualquier momento la atacaran. No puedo permitir que Sam se la lleve a la mansión y menos a otro lugar para jugar a la casita, cuando la verdad es que ya están divorciados, él no tiene nada que hacer al lado de ella, pero la situación no es fácil. Los días pasaban y Jennifer no recordaba y francamente me quedaba sin opciones. Apenas dormía solo vigilándola. Pensando que un día me la iban a quitar. Ella no me recordaba así que técnicamente no me estarían quitando nada, tampoco es un tapete, pero la sentí mía y no sé cuándo jodidamente pasó eso. —Doctor Kessler— me llamó una interna tronando los dedos en mi cara. La fulmine con la mirada y retrocedió al menos un paso, he estado de un humor irascible últimamente y la gen