Lamento la ausencia, en mis redes explico el porque. de todas maneras mil disculpas un beso :* espero empiecen una semana y un mes excelente para ustedes, no olviden seguirme y comentar si les gusta el capítulo Las que han leído mi novela saben que me gusta dar un giro de que nadie espera y este es. espero se queden para lo que viene
49 Greco Estaba exhausto, pero tenía que terminar estos documentos y en serio no quería llevarme el trabajo a casa y tal vez deba decirle a Greta que me ayude, sé que necesita el dinero, pero es demasiado terca como para decirme. Pienso en mi estrella y sus palabras, es una buena mujer y es hermosa, pero no me ve a mí, tal vez no debí hacerme primero su amigo. —Me hubiera gustado que me viera— le dije al escenario vacío. «Santiago Greco enviado a la friendzone, eso no se ve mucho.» Reí ante el pensamiento. Si la estrellita supiera quién es el nuevo socio se cayera para atrás, al principio no le vi nada de malo que el padre de su ex quisiera invertir, pero cuando los vi en la discoteca bailando entendí mucho más, Jennifer Alderwood tiene esa capacidad con cualquier ser sobre la tierra que la conoce, no hace falta que te hable para que tengas un buen día, solo verla sonreír basta, pero no estoy donde no me quieren y no voy a acosarla. —Nada que una llamada a una amiga no quite— dij
Sam ¿Ella creía que podía dejarme? ¿Ella creía que podía revolcarse con mi padre? Es una m*****a zorra de m****a que no agradece todo lo que hice por ella y por su estúpida familia, que tanto odio, son todos unos imbéciles, sin embargo, los tolere por ella, los mantuve durante tres años para una m****a, ya lo hice a su manera y no funcionó, ahora toca a mí manera. Si no es mía no es de nadie y ese mensaje tiene que llegarle muy claro a Joseph Kessler, por cogerse a mi m*****a mujer. ¡Es mía! —¿Qué hiciste? —me pregunta la mujer a mi lado. —Lo que tenía que hacer— le dije arrancando el auto. —Dijiste que solo hablarías con ella. Pensé que estabas contento por tu divorcio —me reclama como si tuviera el derecho. —Mira— la tomé del cuello cansado de su m****a puritana— cuando saltabas en mi polla no te vi quejándote de nada, ahora cierra el pico sino quieres morir ¿Quieres? —Déjame al menos llamar a la ambulancia— pidió. —No, que se muera por perra— me quejé enojado. —¿Qué está
Narrador Omnipresente —Noticias de última hora en el mundo del espectáculo, Jennifer Alderwood la primogénita de la acaudalada familia Alderwood tuvo un accidente hace dos horas a las afueras de su trabajo en donde una camioneta la arrolló cerca de su auto— dijo la reportera quién pensaba en el lamentable suceso— fuentes cercanas al lugar dicen que vieron a la famosa bailarina de ballet correr antes de ser arrollada por una camioneta y posteriormente el culpable darse a la fuga Las noticias suelen ser eso, noticias, pero cuando es alguien que te afecta directamente no puedes creer lo que está pasando. Joseph Kessler preparaba la cena de Jennifer cuando escuchó la noticia y el cucharón de sopa que tenía en las manos se resbaló cayendo al suelo con un estruendoso ruido, apagó la cocina, tomo sus llaves y salió del lugar. Coraline Dagger estaba llegando a su casa cuando recibió la llamada de Santiago Greco y no le dio tiempo ni de darse una ducha cuando ya estaba montada en su carro m
52- Joseph—Gracias, Hannah— le dije cuando me prestó un uniforme para poder entrar a Terapia intensiva y poder verla.—Ten cuidado, Joseph— me advirtió— me pueden echar de mi trabajo por esto.—Puedo conseguirte un buen puesto en el Memorial Kessler, lo sabes— la miré muy serio. Hablaba completamente en serio.—Lo sé, es solo— dijo, vio a un lado mordiendo su labio —estás arriesgando mucho por esa chica.—Ella vale más, créeme —le dije críptico, apretando los dientes, necesitaba verla, revisar su expediente, necesitaba jodidamente hacer algo para saber que se iba a mejorar, no se sentía bien quedarse de brazos cruzados.—Bien, vamos— Hannah me vio y no dijo más, entendió que así de importante es ella para mí.Me guio por el hospital hasta dar al piso de T.I y mostrarme el apartado de Jenn, tragué grueso y me le quedé viendo, estaba pálida y golpeada, una intravenosa en su brazo izquierdo con un constante goteo, revisé el expediente junto con a su cama, con el sonido de constante del
53- Joseph Ella no me devolvió la sonrisa y eso estaba bien, tal vez se sentía muy mal, teníamos que ser pacientes. —¿Cómo te sientes? —le pregunté al cabo de unos eternos segundos solo viéndonos. —Me siento terrible, doctor— dijo con voz rasposa, arrugando el ceño. Mi corazón se detuvo por un segundo y reanudó su paso aceleradamente, le alcance un algodón con algo de agua para que se refrescara un poco, no podía beber aun líquidos abiertamente después de dos semanas sin comida ni líquidos. —¿Doctor? —le pregunté despacio viendo en sus ojos que no había rastro de… ¿De qué, Kessler? —¿No es usted médico? —arrugó el ceño confundida y tragué grueso. «¡Bueno, m****a!» pensé para mí. Mi sonrisa vaciló un poco, pero respiré hondo, estabilicé mi respiración, mi sonrisa se hizo más falsa con el paso de los segundos para intentar no cagarla. —¿Sabe en donde está, señorita? —le pregunté muy suavemente. Vio su entorno mucho rato, le di su tiempo y no la presione, hasta que por fin habl
54 SamNo me habían permitido verla en estas dos semanas sin importar nada, simplemente decían que las visitas a terapia intensiva eran prohibidas, pero no me comía del todo el cuento, quería terminar lo que había empezado, pero esta perra sigue viva y no me puedo permitir caer preso por un simple error.Cada respiración es una enfrenta para mí, no la dejaré vivir para que este revolcándose como una golfa con mi maldito padre.—¿Dónde mierdas esta Gabrielle? —pregunte en cuanto llegué a Rick, mi ex suegro.El hombre de por si parecía una marioneta, ahora era como una piltrafa humana sin bañarse ni cambiarse y por lo visto sin comer también.—No sé— me respondió sin verme.—Mírame cuando te hablo— le exigí.—No soy tu perra, Sam Kessler— gruño— no, no sé donde esta y sinceramente no me importa, llámala si la necesitas aquí.Se levantó y se fue en dirección a los baños, respiré hondo para tratar de no matar en frente de toda esta gente, debe de haber cámaras por todo el lugar y no soy e
55- JenniferMe siento fatal, sin embargo, la compañía de Sam es algo medianamente tranquilizador, aunque siento que me estoy perdiendo de algo. No me gustó para nada conocer así a mi suegro, justo cuando se le necesita, el toque de Sam se siente familiar, pero también extraño, este accidente fue extraño y todos caminan sobre cascaras de huevos a mi alrededor como si me fuera a quebrar.Nadie me termina de contar como fui arrollada por un auto y me esfuerzo por recordar algo y simplemente todo queda en blanco y los dolores de cabeza me atacan cuando me fuerzo a recordar algo.Me siento como si me hubieran arrancado hojas de mi historia que necesito, como un rompecabezas sin todas las piezas.Incompleta.Los doctores siguieron explicando lo prometedor de mi recuperación y que fue un milagro que estuviera viva, pero…Me falta algo.En un punto me quedé dormida y todos salieron para dejarme descansar, me dolía la pierna y traté de conciliar el sueño profundo y por un momento pude, pero t
56- Joseph Jamás esperé verme en una situación como está, Coraline estaba furiosa por no poder pasar, pero yo si logré colarme como su médico y podía echarle un ojo yo mismo. —No puedes ser ¿Cómo va a olvidarte? —pregunta Cora derrotada— él no puede ganar, ellos no van a ganar—. Dijo cuando vio a Gabrielle salir con paso decidido y Coraline prácticamente le gruñó. —Perdió seis meses de su vida, no puedo simplemente decirle, oye hola, nos conocemos y hemos follado como conejos los últimos tres meses —dije un tanto enojado, dejé salir el aliento por la boca y retomé la compostura— no me va a creer. —A mí sí— dijo desafiante la pelirroja— has que me dejen pasar— exigió. —No es mi hospital— le comente despacio— Gabrielle prohibió tu entrada, ya se nos ocurrirá algo, por ahora lo importante es que se recuperé al cien por ciento, pero ya despertó, Cora— le dije aliviado. —Despertó, Joseph— repitió y se fue en llanto, así que la abracé un momento. Escuchamos un carraspeo y nos separamo