—Señorita Rosseti ¡vamos, deprisa! debemos escapar de aquí lo más pronto posible ¡El lugar está incendiándose!—Marcelo comenta mientras corren por los pasillos—Debemos subir, existe una puerta arriba que conduce hasta donde Salvatore guarda sus autos—Diablos, realmente estoy aterrada Marcelo, no sé si sea correcto esto, Tony me perseguirá, de eso estoy segura—Abi comenta.—No se preocupe señorita, yo voy a protegerla cueste lo que cueste—Marcelo le sonríe mientras comenta.Donato y Giancarlo llegan al estacionamiento en la entrada principal, en donde se ocultan detrás de una Van para evitar el fuego cruzado, Donato sube en el interior y revisa las cámaras de los drones, se dispone a movilizarlos para darle caza a Rosseti.— ¿Qué haces?—Pregunta Giancarlo.— ¡Estoy tratando de ubicar a esa zorra viejo!—Donato se acerca a la pantalla principal— ¡Vamos, vamos! ¿En dóndeestás?Giancarlo observa junto a él y sabe en el fondo que todo está mal, y se siente muy culpable por colaborar con el
Giancarlo y Donato, junto a los hombres de Bonelli, habían incendiado todo el lugar, en donde residía Salvatore, por lo que luego del enfrentamiento, siguieron el curso que Tony había seguido colina abajo, al descender por la carretera de la montaña, notaron el BMW saliendo del bosque.— ¡Giancarlo, detente!—Donato le indica que frene.Todos bajan de sus vehículos apuntando, y al darse cuenta de que se trata de Tony bajan enseguida las armas.—Es el jefe, no hay de qué preocuparse—Comenta Giancarlo.—Tony detiene el coche y baja de él, los muchachos observan despavoridos al ver el auto destrozado— ¿Destruyeron el lugar?—Escupe al suelo— ¿Qué acaso nadie piensa contestarme?— ¡Si…! Por… Por supuesto señor!—Comenta Donato— ¿Está todo bien? ¿Qué ocurrió con la chica?— ¡Escapo!—Se sube al interior de la van— ¡Ven aquí!—Llama a Donato—Donato sube deprisa a la camioneta y se sienta junto a él— ¿Qué puedo hacer por usted?— ¡Necesito que tus drones sondeen este maldito bosque!—Lo observa f
“…”La ciudad se ha vuelto un sitio inseguro, mantenerse bajo cacería no es sencillo, Tony sigue tras la pista de ambos y Giancarlo se volvió el protector de Rosseti, al llegar a una casa segura en las afueras de la ciudad, le proporciono a Abi alimento, ropa cómoda y una ducha con agua caliente, debido a que se encontraba muy sucia.— ¿Se encuentra bien?—Giancarlo la mira salir del baño.—Sí, Sí, es solo que… No comprendo nada de esto, ¿Por qué me ayudas?—Abi, estuve presente en cualquier cantidad de trabajos con Tony, me atrevería a decir que soy su mano derecha en toda esta mierda, pero sin duda alguna, todo lo que le ha sucedido en este año ha sido una locura, cualquiera perdería la cordura.—Es… es que no tiene sentido Gian, mira los hechos, el mismo se tiró la soga al cuello—Abi seca su rostro con el paño—No debió haberme ocultado lo sucedido con Alex ¿Por qué haría algo así?—No tengo ni idea de porque lo hizo señorita Rosseti, de verdad, pero estoy seguro de que parte de ello
La gente despavorida corre a toda velocidad a esconderse, debido al enfrentamiento a balazos entre Donato, sus sicarios y Giancarlo, rompiendo cristales, atravesando paredes, el hotel se ha convertido en una auténtica batalla campal. Giancarlo desde uno de las habitaciones, reposa con su M4 y dispara fuego sin cesar a su excompañero, mientras que Donato se mueve de un coche a otro esquivando las balas y buscando cobertura hasta adentrarse en el hotel, Donato percata las escaleras de emergencia y las toma sin ningún tipo de espera, el tiempo es crucial, y si quieren acabar el uno con el otro, tendrán que estar lo más cerca posible. Se adentra por la puerta del piso correcto y se dirige al lugar donde se ubica Giancarlo, pero al llegar cauteloso al sitio con una 9 milimetros con silenciador, Giancarlo ya no se encontraba en el lugar.— ¡CARAJOS! ¿Dónde puedes estar?—Donato pregunta.— ¿Me buscabas?—Giancarlo sale desde un compartimiento y lo golpea fuerte tumbando su arma.Donato con ha
La ira, un poder absoluto que solo poseen quienes han sido corrompidos en sus corazones, la ira puede ser tanto liberadora, como agobiante, pero en ocasiones es esencial para mantener el equilibrio en el planeta. Tony Bonelli había estado perdido durante mucho tiempo en el negocio de las mafias, de hecho, no quedaba absolutamente nada de su imperio en Catania, era nombrado, y elogiado por sus hazañas tan bruscas, pero ya no era lo que solía ser en sus tiempos gloriosos.“1 AÑO Y 5 MESES DESPUÉS DE LOS ACONTECIMIENTOS DEL DESIERTO”El tiempo ha pasado, y ya la ciudad de Catania no pertenece a ninguna mafia, los que están en ascenso intentando hacerse con el control absoluto, les han declarado la guerra, la policía (carabineros) contaban ahora con una orden directa desde los más altos, con ayuda de los norteamericanos, y crearon una organización en conjunto llamada “EL MARTILLO DORADO”que se encargaban de dar caza a todo tipo de personaje que estuviera asociado a las poderosas mafias de
Giancarlo se había adentrado al interior del bosque junto a Rosseti, para poner a prueba las prácticas que este le había inculcado en el pasar del tiempo, pese a su estrés, Gian insistió que era buena idea enseñarle defensa personal y manejo de armas de fuego para evitar ser una víctima ante cualquier atacante que pudiera perjudicar su vida. Eran las diez de la mañana de un día hermoso, los pájaros cantaban y el sol arropaba todo el inmenso bosque que los rodeaba, por lo que parecía ser un excelente día para entrenar.“…”—De acuerdo, recuerda lo que te enseñe, respira profundo, mantén la postura y coloca tus piernas una delante de la otra, para que el retroceso del arma no te lastime — Se coloca al lado de Rosseti — ahora, dispara.Abi dispara las 15 balas que porta una beretta, armamento que está usando para practicar al tiro al blanco.—Muy bien, ahora recarga, el martillo está completamente hacia atrás, suelta el cargador, intercámbialo por el otro y con tu mano mueve el martillo
Giancarlo se acerca a la ventana y observa a dos caballeros vestidos de negros acercándose a la puerta principal de la casa, trata de mantener la calma y se mueve a uno de los cuartos en donde descubre que el difunto, Giovanni, poseía armamento. Se equipa con un rifle de casería, y una Mp5 especial, más su Glock, estaba preparado para hacerle frente a los soldados.— ¡Giovanni, estamos aquí, salgan tú y tu rehén con las manos arriba! — Gritan los soldados. Acto seguido golpean la puerta y arrojan una granada cegadora en el interior de la casa — ¡VAMOS, VAMOS, VAMOS!Giancarlo se oculta tras una pared y da frente con los soldados y con la ametralladora que había adquirido, disparando a los contrincantes y abatiéndolos sin esfuerzo alguno, se acerca a toda prisa a ellos, y le quita un comunicador a uno de los abatidos y reemplaza la Mp5 por una ametralladora mucho más grande y efectiva, una M4 con silenciador. Giancarlo se coloca el comunicador, y corre a toda prisa por la puerta de atr
— ¿Qué sucedió allí atrás? — Pregunta Abi.—No lo sé, el señor actuó de manera respetuosa, pero como no te observo despierta, se imaginó que te estaba secuestrando —Se ríe — Maldito viejo estúpido.— ¡Oye! —Abi golpea su brazo —Un poco más de respeto, me parece algo muy tierno de alguien tan mayor —Observa por su ventana —Al menos el sí se preocupó por mí.— ¿Qué? ¿Qué insinúas?— Giancarlo la mira juzgandola — ¿Por qué dices eso?—No lo sé, será porque vamos a mitad de la noche a toda velocidad, muertos de sueño, ¿y sin saber a dónde carajos vamos a llegar? ¿Será por eso que lo digo?— ¡Oh vamos Rosseti! No me vengas con tonterías, solo trato de mantenerte a salvo, ¿de acuerdo?—Si claro, exponiéndome en la oscuridad.—Giancarlo se queda mirando a la carretera en un silencio muy incómodo, luego de lo que Abi reclama — Está bien, ¿sabes qué? Si, si tienes razón, soy una persona inconsciente, soy tan inconsciente, que te he entrenado durante todos estos meses, para que te mantengas en f