Terminaron las vacaciones y era hora de volver a clases. No soy de las que se ponen ansiosas por el inicio del ciclo lectivo. En realidad, tampoco me gusta mucho ir a la escuela. Mi mayor problema no son las clases, los exámenes ni las tareas, son las personas. Nunca fui una persona muy sociable y hasta me aterra hablar con la gente. De hecho, me pongo muy nerviosa y suelo decir alguna tontería, y terminar muriendo de vergüenza.
Por suerte, no estoy sola en la secundaria Dexter. Mi mejor amiga Lana siempre me hace compañía. Ella es todo lo opuesto a mí: bonita, extrovertida y le gusta hacer muchos amigos. Supongo que muchos que nos ven juntas, se preguntan por qué soy su amiga. Pero nada de esto afecta nuestra amistad.
Por cierto, mi nombre es Alexis Venner, aunque me suelen decir Lexi, y este es mi primer día de clases. No tengo muchas expectativas del nuevo año escolar como otros, simplemente me apego a mantener mis buenas calificaciones y pasar como desapercibida siguiendo mis tres reglas básicas para sobrevivir en la secundaria:
Evitar los problemas
Evitar los escándalos
La última pero la más importante, evitar los chicos sexys.
Sí, suena bastante prejuicioso, pero gran parte de los problemas en Dexter (así solemos decirle a la escuela) son por ellos. Ahora que lo pienso, no recuerdo de alguna situación en la cual ellos no estuvieran involucrados...
Mientras pensaba esto y caminaba hacia la entrada de la escuela, sin darme cuenta, me tropecé con alguien delante mío.
- Disculpame, lo siento. - dije automáticamente, con la cabeza en bajo.
- Descuida, solo ten cuidado.
Al escuchar que no se había molestado, levanté la vista para ver de quién se trataba y por un segundo sentí mi corazón frenar. De todas las personas en el mundo, ¡por qué tenía que ser él! El chico más sexy y guapo de Dexter, Nathan Moon. Bueno, en realidad, eso según DexterGossip, la famosa cuenta de i*******m dedicada al chismerío.
Aunque mirándolo tan de cerca (tal vez demasiado), era bastante atractivo, en especial sus ojos azules que con solo verlos uno se perdería aún más en ellos...
¡Qué estaba haciendo! ¡Por qué lo estaba mirando fijamente a los ojos!
-¡Basta! Vuelve a la realidad.-grité por dentro.
- Lo siento. -volví a repetir.
-Seguro estará pensando que se me cae la saliva de solo verlo.¡Ay no, qué vergüenza! -pensé por dentro.
Y al instante sin esperar alguna respuesta, salí corriendo hacia la entrada de la escuela repleto de alumnos que estaban ingresando.
Subí los escalones y antes de entrar, la imagen de aquellos ojos pasó por mi cabeza. Nunca había visto unos tan lindos que volvieran una mirada tan atrapante.
¿Y si volteo y lo viera sólo una vez más? ¿Cuándo tendré otra oportunidad de topármelo sin estar rodeado de sus amigos populares o de chicas?-me cuestioné.
-Voy a voltear. Tal vez ni siquiera este.-me convencí.
Entonces, volteé hacia el lugar donde me tropecé convenciéndome de que ya no iba a estar. Y, para mi sorpresa, vi a Nathan mirando hacia donde me encontraba. Cuando nuestras miradas se cruzaron, mi corazón se aceleró al máximo, sentí como si hubiera descubierto mis intenciones. Justo cuando me iba a poner más roja de lo que estaba, él se rió.
Y cómo evitarlo, si a estas altura mi cara era un tomate, me imaginé lo gracioso que le debió parecer.
Sin embargo, lo que pasó después me dejó en blanco. Terminó de reírse y me lanzó una dulce sonrisa.
Por un momento, sentí que me faltaba el aire. Y antes de que me pusiera más incómoda y nerviosa, dí media vuelta y corrí casi desesperadamente para perderme en el mar de gente del pasillo de la escuela.
NARRACIÓN EXTRA:
Lexi salió huyendo de aquella situación creyendo que todo había terminado allí, sin saber que Nathan no planeaba que esa fuera la última vez que se encontraran...
¡¿Qué acababa de pasar?!-¿Por qué me estaba sonriendo? ¿Acaso me conoce? No, no lo creo. Dudo que me haya visto alguna vez-mi cabeza explotaba de preguntas.Mientras pensaba en ello, de repente, sentí el peso de unos brazos sobre mis hombros, y lo que le siguió fue un fuerte abrazo.- ¡Cómo te extrañé Lexi! ¡Fueron tres largos meses sin vernos!- decía Lana, abrazándome aún con más fuerza.- Si yo estuviera viajando por toda Asia, no te extrañaría tanto. - bromeé.- Yo sí pensé en ti durante
Era de Nilodepapel, una cuenta de instagram que seguía hace un año atrás. Desde entonces, chateabamos seguido. Hablabamos de cualquier cosa, nunca se nos acababan los temas de conversación. A veces hasta perdía la noción del tiempo y me quedaba hasta las 3 o 4 de la mañana en el chat. Era una de las pocas personas con las que podía hablar de un sinfín de cosas. A pesar de no saber quién era. Bueno,en realidad, solo sabía que también estudiaba en Dexter.- Podría ser mejor si no me hubiera tocado el taller de Álgebra.- contesté.- Jajajaja, ¿el taller que todos desaprueban?-respondió.- Solo burlate...-repliq
Nathan dió un vistazo a su alrededor e ignorando la reacción de los demás, pasó por todos los bancos hasta que se detuvo en el que estaba junto a mí y se sentó allí.De todos los asientos, ¡¿por qué al lado mío?!-Sé que el aula no es grande, pero aún hay lugares libres.Entonces, ¿por qué justo cerca mío?-analizé.¡Ya iban dos veces en el día que me lo encontraba! ¿Casualidad o broma del universo?- Nos vemos nuevamente.- dijo con una mirada juguetona y mi corazón comenzó a latir cada vez más fuerte -. Mi nombre es Nathan, por cierto. Durante el camino a la parada de autobús, me empezó a doler el brazo.¡Nathan era demasiado alto! Mi cabeza ni siquiera llegaba a la altura de sus hombros. Así que sostener el paraguas para los dos era un esfuerzo muy grande. De pronto, no sentí el peso del mismo. Nathan estaba sosteniéndolo. Sin embargo, eso no fue lo que más me dejó con los ojos abiertos.¡Nuestras manos se estaban tocando!Bueno, mejor dicho, su meñique estaba rozando mi dedo índice.-Mejor lo sostengo yo.- dijo sonriendo.Asentí con la cabeza, e inmediatamente, solté mi mano. Y realmente fue un alivio para mi brazo.Una veCapítulo 5-¿Juntos bajo la lluvia?¿Really?
-¿Juntos? ¿De la mano? ¿Tu pareja? ¿Pedir tu número? ¡Qué diablos! Lexi, sólo fui al dentista y, ¡¿me perdí de tanto?! ...Necesito escucharte decir lo que pasó, quiero los detalles ya, habla Lexi.Eso fue lo primero que escuché apenas contesté la llamada de Lana.- Me estoy quedando sorda.-Bueno ¡habla! No puedes mandarme un mensaje diciendo "Terminé bien el día, ah y Nathan Moon está en Álgebra" y después nada...Si no te hubiera preguntado, no me hubieras dicho el resto. Así que habla ya.Entonces nuevamente le conté todo lo que sucedió a Lana, pero esta vez con los detalles que ella quería. Como me imagin&
Los días siguientes fueron una tortura para mí. Solo había pasado una semana y ya me sentía atrasada con las tareas. No podía creer que mi agenda ya estaba llena para todo el mes. Bueno, llena de entregas pendientes.-Deja de escribir en tu agenda, ya no hay lugar para que sigas agregando más cosas.-advirtió Lana.-Eso no es problema, solo tengo que achicar la letra.-dije mientras seguía anotando.-Me refiero a que si sigues así, no hay más lugar para que disfrutes de la vida Lexi.-protestó.-¿Que?-levanté la cabeza.-Siento que le hablo a la pared.-suspiró resignada.- Es más hasta siento que la pared sería mejor co
Las consignas siguientes fueron más fáciles de hacer, sólo nos faltaban un par de puntos para terminar.-¿Te parece que tomemos un descanso?-interrumpió.-Hemos estado casi toda la tarde haciendo ejercicios y ya tengo hambre. ¿Y tú?-Emm...no.-mentí.-Pero podemos tomarnos un par de minutos.-agregué.En verdad quería terminar lo antes posible para irme. Pronto estarían llegando los chicos a la casa y no es bueno estar en la habitación de Nathan para entonces....-Genial. Aguardame unos minutos que iré por comida.-avisó y salió del cuarto.Cuando regresó mis ojos no pudieron despegarse de la bandeja que dejó sob
¡Qué rayos pensaba! ¡Cómo iba a saltar por la ventana!Imaginar quedar inmóvil de por vida por hacer semejante acto era suficiente razón para descartar dicha opción. Quedarme en el cuarto era la mejor alternativa por el momento...De repente sonó mi celular.-¿Dónde estás? Estoy afuera de tu edificio y nadie me atiende.-protestó Lana.-Hmmm....no estoy en casa....-No me digas que para evitar ir a la fiesta te has escondido de mí.-interrumpió.-Vamos Lexi, ya es hora de que empieces a salir a fiestas. Será divertida, la pasaremos genial.-No me escondo de ti ... .Es solo que...-pa