Nathan dió un vistazo a su alrededor e ignorando la reacción de los demás, pasó por todos los bancos hasta que se detuvo en el que estaba junto a mí y se sentó allí.
De todos los asientos, ¡¿por qué al lado mío?!
-Sé que el aula no es grande, pero aún hay lugares libres.Entonces, ¿por qué justo cerca mío?-analizé.
¡Ya iban dos veces en el día que me lo encontraba! ¿Casualidad o broma del universo?
- Nos vemos nuevamente.- dijo con una mirada juguetona y mi corazón comenzó a latir cada vez más fuerte -. Mi nombre es Nathan, por cierto.
- Bu..buen día.-respondí antes de pensar-. Emmm, no..no...qui... quise decir eso. Me...me llamo A... Alexis.-dije muriendo de vergüenza. ¿Buen día? ¿Por qué dije eso? Ya son como las dos de la tarde....
Genial, lo que me faltaba, no saber hablar. Ni una sola oración seguida podía decir.
¡Por qué me tenía que poner tan nerviosa!
-Un gusto.-dijo sonriendo.
Mi cabeza se quedó en blanco....¡Por favor, por qué tenía que sonreír!
Ahora entiendo porque tantas chicas se mueren por él. Esa sonrisa en esa cara bonita, lo vuelve más irresistible ante cualquier persona, incluyéndome a mí, que me la paso evitando los chicos lindos (bueno, tampoco es que tengo muchas oportunidades con ellos).
Ojo, eso no significa que no voy a seguir la regla de número 3 (evitar chicos sexys). Por ahora solo tengo que mantener distancia con Nathan. No creo que sea difícil cumplirlo....
La entrada de un adulto al aula interrumpió mis pensamientos.
-Buenas tardes, alumnos.- dijo mientras dejaba su portafolio en el escritorio.-Vaya, veo que este año tenemos nuevos rostros. Para los que no saben, mi nombre es Thomas Lanster.- comenzó a escribir en el pizarrón.- Me pueden decir profesor Lanster, no Lannister.-se dió vuelta.- No soy ningún personaje de Games of Thrones .
Toda la clase entera se río.
-Un poco de humor no viene mal para comenzar. A decir verdad se ve bastante simpático el profesor. No parece ser anticuado como otros, supongo que ser más joven que los demás ayuda.-observé.
-Sé que la mayoría de ustedes no eligieron mi clase por amor a los números y lo entiendo. Muchos prefieren abandonarla aún sabiendo que eso afectará al promedio general. Admito que no es un taller fácil, pero tampoco es imposible. -se apoyó sobre su escritorio y se inclinó un poco hacia adelante.-Quiero que por lo menos le den la oportunidad antes de rendirse.- esbozó una sonrisa.- Por eso, este año trabajaremos de a pares para todas las entregas, exceptuando los exámenes, que seguirán siendo individuales.
Fue como un mensaje esperanzador para la mayoría. Eso significaba que las calificaciones de las tareas serían compartidas, lo que daría más chances de poder aprobar el taller si uno tiene un genio de las matemáticas como compañero.
-La intención es que entre ustedes se puedan ayudar y apoyar. Voy a tomar en cuenta el trabajo en equipo. Esto también va a servir para las olimpiadas matemáticas que más adelante les voy a detallar.
-Solo espero que me toque un buen compañero o por lo menos que sepa más de números que yo.-pensé.
-Bien. Para no perder más tiempo, voy a designar a sus compañeros de entregas ahora. Veamos...-observó detenidamente toda la clase-son en total 8 alumnos, así que trabajarán con la persona que tenga al lado.
¿Qué acababa de decir?¿Que tuvieran al lado?
Eso significaba que....
-Creo que nos toca trabajar juntos.-de pronto escuché.
-E..eso creo.-respondí. ¿Cuándo podré dejar de tartamudear? Tengo que trabajar sobre ello.
Pero volviendo,¡¿Nathan Moon mi pareja de entregas?!Pareciera una broma muy pesada del universo y tengo mis razones.Supongamos que se tome en serio el taller y quiera hacer los trabajos conmigo, eso significa que tendríamos que pasar tiempo juntos, lo cual no es bueno si mi intención es evitar escándalos(sí, los chicos de Dexter son muy chusmas y aman los rumores). En el caso contrario, la cosa tampoco mejoraría. Porque tendría que hacer todo sola y soy muy mala con los números, no me saldría bien ninguna entrega y eso llevaría a que desapruebe y afecte mi promedio....
Así es como me perdí en mis pensamientos, y no supe qué más dijo el profesor Lanster, hasta que sonó la campana.
Rápidamente salí corriendo hacia el baño. Luego de mojarme la cara, pude calmar un poco mi mente. Era mejor no pensar en nada. Con esa idea, estaba lista para ir a casa.
Se notaba que ya era tarde, no había muchos alumnos por la escuela. Mientras pensaba en ello, bajaba los cinco pisos. Cuando llegué a la salida, me di cuenta que estaba lloviendo muy fuerte.
Por suerte, siempre llevaba paraguas en la mochila.
Justo cuando estaba apunto de adentrarme en la lluvia, escuché mi nombre.
-Lexi.
Volteé a ver quién era.
-¿Te molestaría si voy contigo a la parada de autobús?No tengo paraguas.-dijo Nathan.
-N..n..no-respondí
-Gracias-se metió debajo del paraguas y juntos caminamos hacia la parada.
NARRACIÓN EXTRA
Terminada la clase, Nathan vió cómo Lexi salió corriendo de la clase. Se quedó pensando qué clase de emergencia tenía para salir así...
Una vez en la puerta de salida, se quedó esperando a que su primo Dylan lo pasara a buscar con el auto como de costumbre. En ese momento, Lexi pasó por delante de él.
Y antes de llamarla, envió el siguiente mensaje a su primo:
-No me busques, vuelvo en bus.
Durante el camino a la parada de autobús, me empezó a doler el brazo.¡Nathan era demasiado alto! Mi cabeza ni siquiera llegaba a la altura de sus hombros. Así que sostener el paraguas para los dos era un esfuerzo muy grande. De pronto, no sentí el peso del mismo. Nathan estaba sosteniéndolo. Sin embargo, eso no fue lo que más me dejó con los ojos abiertos.¡Nuestras manos se estaban tocando!Bueno, mejor dicho, su meñique estaba rozando mi dedo índice.-Mejor lo sostengo yo.- dijo sonriendo.Asentí con la cabeza, e inmediatamente, solté mi mano. Y realmente fue un alivio para mi brazo.Una ve
-¿Juntos? ¿De la mano? ¿Tu pareja? ¿Pedir tu número? ¡Qué diablos! Lexi, sólo fui al dentista y, ¡¿me perdí de tanto?! ...Necesito escucharte decir lo que pasó, quiero los detalles ya, habla Lexi.Eso fue lo primero que escuché apenas contesté la llamada de Lana.- Me estoy quedando sorda.-Bueno ¡habla! No puedes mandarme un mensaje diciendo "Terminé bien el día, ah y Nathan Moon está en Álgebra" y después nada...Si no te hubiera preguntado, no me hubieras dicho el resto. Así que habla ya.Entonces nuevamente le conté todo lo que sucedió a Lana, pero esta vez con los detalles que ella quería. Como me imagin&
Los días siguientes fueron una tortura para mí. Solo había pasado una semana y ya me sentía atrasada con las tareas. No podía creer que mi agenda ya estaba llena para todo el mes. Bueno, llena de entregas pendientes.-Deja de escribir en tu agenda, ya no hay lugar para que sigas agregando más cosas.-advirtió Lana.-Eso no es problema, solo tengo que achicar la letra.-dije mientras seguía anotando.-Me refiero a que si sigues así, no hay más lugar para que disfrutes de la vida Lexi.-protestó.-¿Que?-levanté la cabeza.-Siento que le hablo a la pared.-suspiró resignada.- Es más hasta siento que la pared sería mejor co
Las consignas siguientes fueron más fáciles de hacer, sólo nos faltaban un par de puntos para terminar.-¿Te parece que tomemos un descanso?-interrumpió.-Hemos estado casi toda la tarde haciendo ejercicios y ya tengo hambre. ¿Y tú?-Emm...no.-mentí.-Pero podemos tomarnos un par de minutos.-agregué.En verdad quería terminar lo antes posible para irme. Pronto estarían llegando los chicos a la casa y no es bueno estar en la habitación de Nathan para entonces....-Genial. Aguardame unos minutos que iré por comida.-avisó y salió del cuarto.Cuando regresó mis ojos no pudieron despegarse de la bandeja que dejó sob
¡Qué rayos pensaba! ¡Cómo iba a saltar por la ventana!Imaginar quedar inmóvil de por vida por hacer semejante acto era suficiente razón para descartar dicha opción. Quedarme en el cuarto era la mejor alternativa por el momento...De repente sonó mi celular.-¿Dónde estás? Estoy afuera de tu edificio y nadie me atiende.-protestó Lana.-Hmmm....no estoy en casa....-No me digas que para evitar ir a la fiesta te has escondido de mí.-interrumpió.-Vamos Lexi, ya es hora de que empieces a salir a fiestas. Será divertida, la pasaremos genial.-No me escondo de ti ... .Es solo que...-pa
-Te has quedado.-escuché decir.- Veo que te estás divirtiendo.-comentó Nathan sosteniendo un cuadro a su costado.-Sí, está buena la temática de la fiesta.-dije apartando un mechón mojado de mi ojo.-¿Para qué es el cuadro?-pregunté al notarlo.-Lo llevo a mi habitación. He estado llevando objetos frágiles o bueno cualquier cosa que se pudiera estropear allí. De hecho.....te deje un mensaje para avisar que me demoraba...al no ver respuesta creí que ... .te habías ido.-confesó.- Pero estás aquí.-sonrió.-Ven conmigo, te alcanzaré una toalla para que te seques.-continuó.Cuadros, jarrones, esculturas, floreros y otras decoraciones hogareñas ocupaban gran parte de la ha
-¿Qué ocurrió? .-pregunté preocupada.-El maldito subió un video de mí.-dijo con furia quitando la almohada de su cara.OH NO, ¿era lo que pensaba?Los recuerdos de las risas, las burlas, los apodos, la sangre, las píldoras, la terraza, el baño, las fotos y sobre todo EL VIDEO vinieron a mi mente. ¿Otra vez sucederá lo mismo que hace dos años atrás?-¡Me las pagará! .- el sonido de un golpe a la almohada me arrastró a la realidad.-Pero,¿qué pasó? .-pregunté temiendo la respuesta.-Me grabó explotando un grano en la cara.-admitió.
El agua salpicada en todo mi rostro no lograba tranquilizarme. Tenía que ordenar mis ideas.¿Qué rayos iba a hacer?¿Sabrán que era yo la del video?¡Cierto, el video! ¿Por qué había una grabación de aquel día? ¿Cuál sería la intención de filmar....OH NO...... ¿Acaso Nathan estaba jugando conmigo? ¿Me había jugado una broma?¿ Había sido todo un engaño? El beso, la confesión......Cada vez me costaba más respirar. La bronca y la furia se estaban apoderando de mí. Hacía mi mayor esfuerzo por contener mis lágrimas que se habían apoderado de mis ojos sin darme cuenta.