Sin embargo, su destino final de alguna manera terminó disfrazándose de restaurante familiar.
Algo dentro de ella -Probablemente el miedo de saber que era un hombre peligroso- le hizo incapaz de rechazar la invitación a comer luego de un tortuosamente silencioso viaje en auto, sin embargo, quiso dejar de verlo como el camino de la muerte y empezar a considerarlo como una oportunidad para que ambos limaran asperezas y quedaran en buenos términos.
Por eso la condición para que se juntaran a comer era que fuese ella quien escogiera el lugar, sabía que en un establecimiento familiar lleno de niños gritando y corriendo por todos lados Harvey no sería capaz de hacer un escándalo, mucho menos una escena.
— Mami ¿Por qué no hay nadie aquí? ¿A dónde fueron todos? — Pregunta Hari al no ver a nadie más que ellos dentro del restaurante en el que normalmente s
— ¿Q-qué? — Pregunta, creyendo haber escuchado mal.Pero no fue así.— Te dije que vas a darme a la niña, al ser su padre también tengo derecho a decidir sobre lo que es mejor para ella y sinceramente tu método de crianza es muy cuestionable, patético y muy pobre. Estará mejor conmigo así que dámela y vete, no volveré a buscarte después de eso. — Contesta Harvey.Kate no puede creer lo que está escuchando, todo su cuerpo tembló enojado y ella se levantó de la mesa con furia.— ¡Estás mal de la cabeza! ¿Cómo crees que voy a darte a mi hija? ¡No es un juguete, Harvey siempre has sido así! ¡Siempre tienes que buscar la manera de joderme! — Kate no podía creer el descaro que tenía de pedirle algo como eso. — No has estado presente ni siquiera una sola vez,
¿Qué va a hacer? ¿Matarme?— Sí... Yo- no creo que haga algo como eso — Desvió la mirada, sudando frío.«Matar sería lo más bondadoso que el psicópata de Harvey podría hacerle a alguien.» Piensa Kate, bebiendo un largo y silencioso sorbo de agua.— No pienso rendirme, Kate.— Lo sé, Michael, me lo has dejado en claro.Sonrió de lado.— ¿Quieres algo de café? — Pregunta para romper el silencio.Michael asintió. — Sin azuc-— Sin azúcar. — Completó Kate, poniéndose pie mientras Michael hacía un puchero y se dejaba caer sobre la mesa. — ¿Todavía tienes los niveles de azúcar altos?Él afirma con desgano. — El doctor dijo que debía seguir así por un tiempo más o ser&iacu
«Ya decía yo que Harvey estaba demasiado tranquilo.» Piensa, mirando a los lados. «No tengo idea de cuántos son, solo pude ver uno.» «¿Por qué están siguiéndonos?»— Mamá este no es el camino a la escuela.— Lo sé, solo estamos dando un pequeño recorrido.«Tengo que evitar que Harvey sepa dónde está la escuela de Hari.» Piensa y luego mira hacia los lados, cargando a su hija antes de subir al primer bus que pasó por la estación, mientras se mezclaba entre la multitud tomó otro bus que la llevaría más lejos y finalmente uno que la regresaría al punto de partida.Solamente así pudo quitarse la sensación de ser observada y llevar a Hariadne a la escuela.Pero ella no estaba nada feliz con su ‘’Repentino paseo’’ — Mamá ya es tarde y Connie me va a ganar las mejores muñecas. — Dice con enojo — No lo vuelvas a hacer, podemos pasear otro día.— Sí, lo siento nena. — Dejó un pequeño beso en su frente.— Tengo que irme muy rápido ¡Adiós mamá!Agitó fuertemente su pequeña manita y corrió hacia
— ¿Qué vas a hacer? ¿Matarme aquí frente a mi propia hija?Harvey levanta una ceja. — Me haría las cosas más fáciles, ella con el tiempo te olvidaría.— Deja la estupidez y guarda esa tontería antes de que mi hija abra los ojos.— Te recuerdo que es mi hija también.En ese momento Kate se detuvo, un pensamiento repentino abordó su mente y la hizo girarse hacia Harvey. — ¿Cómo puedes estar tan seguro de que es tu hija? Llevas repitiéndolo desde que nos encontraste pero ni siquiera te consta porque tú... — Tragó saliva en seco al tener que recordar los asuntos. — Tú ni siquiera estabas en casa cuando yo me enteré que estaba embarazada.— ¿Realmente es importante?— ¡Pues sí, es muy importante! Por culpa tuya tuve que huir estando embarazada, tus hombres siempre me encuentran cuando huyo pero esa vez no lo hicieron porque tú ni siquiera mandaste a buscarme, ¿y CINCO AÑOS DESPUÉS vienes a mí a reclamar a Hari como tu hija y a querer llevártela? No me jodas. — Responde con furia y le avie
Los ojos de Hugo ya estaban más que cegados a los actos de Shanon, muchas veces él mismo había tenido que limpiar su desastre luego de una intensa sesión de juegos con ‘’sus mascotas’’. Solo atina a pasar por encima de los juguetes sexuales y la ropa tirada en el suelo mientras Shanon se acomoda.— Espero que me estés interrumpiendo para algo bueno, Hugo. Sabes que no me gusta que me interrumpan. — Advirtió antes que nada. — ¿Tienes noticias nuevas del informante?— Así es, mi señora. — Contestó. — Al parecer el objetivo se ha movido a un pueblo costero al sur de la ciudad.— ¿Harvey en un pueblo en el sur? ¿Está tratando de empezar negocios allí acaso? ¿Por qué iría en persona sin decir nada? Ese bastardo está haciendo que empiece a perder la paciencia.— No creo que se deba a negocios, mi señora. — Dice Hugo. — El informante parece que le escuchó decir que iría a una juguetería.Shanon lo pensó. — Una juguetería. — Repitió. — Averigua qué clase de código está usando y qué significa
Michael lo sabía: Hay algo peligroso en ese hombre.Siempre tuvo un sexto sentido para identificar a ese tipo de personas de por sí, pero la escena a la que se vio obligado enfrentar en la juguetería confirmó sus sospechas. Pero, ese tipo y lo que hacía con su vida no era la que le preocupaba, sino la pobre e inocente Kate que podría verse demasiado involucrada en asuntos peligrosos.Por eso no puede evitar preguntarse: ¿Será conveniente contarle a Kate lo ocurrido o tratar de averiguar quién era ese hombre?Es incapaz de creer que solo se trata de ‘’Un hombre muy poderoso con mucho dinero’’ Tenía que haber algo más, una razón de peso para que Kate haya escapado de sus garras embarazada y se haya visto en la necesidad de ocultarse a las afueras de un viejo pueblo pesquero.— ¿Michael? — La voz de Kate lo sacó de su trance c
— Esa era, Kate. — Vuelve a decir. — Esa era la casa de muñecas que yo iba a comprar para regalársela a Hariadne, pero él me la ganó en mis propias narices.«Entonces a eso se debe su enojo» Piensa Kate, dándole palmaditas en el hombro.— Un momento, Michael ¿Pensabas comprar una casa de muñecas como esa para regalársela a Hari? ¿Cómo es posible eso? ¿Estás loco? — Lo regañó. — Tú no tienes el dinero para darte ese tipo de gastos. ¿Sabes lo costosas que son esas cosas? ¿Por qué nunca me escuchas?— ¡Eso no es lo que importa, Kate! — La interrumpe. — ¡¿Por qué me dices eso a mí y no a él?!— Porque lo conozco, Michael, quiera o no lo conozco. — Contesta Kate. — Para Harvey esa casa de muñecas es so
Sus escoltas sintieron escalofríos, pero también lástima por la persona que terminaba de ser sentenciada y sufriría una muerte terrible.— Y hablando de la reina de Roma... — El teléfono de Harvey empezó a sonar, Shanon le había marcado. — Hagan silencio.Entonces contestó:‘’¿Harvey?’’— ¿Sí?‘’ Por fin te dignas en contestarme, te he estado llamando durante horas’’«Mentirosa» El móvil de Harvey no había sonado en todo el día.— ¿Qué pasó, Shanon? Nunca me llamas. — Pudo escuchar un silencio abismal del otro lado de la línea.‘’¿Realmente me estás preguntando eso? Hace semanas que desapareciste sin dejar rastro ¿No es lógico qu