Al llegar a casa y encontrar bien a mi madre hizo que me tranquilizara y dejara de meter cosas en mi cabeza. Puede que la sensación extraña que siento es por haber regresado y sentía nostalgia y lo estaba confundiendo con presentimiento.

Mi novio decidió quedarse esa noche a mi lado y, como era habitual junto con mi madre, empezamos a ver una película que terminó en discusión con ambos, ya que lo que más le gustaba a mi madre era irritar a mi novio con preguntas estúpidas sobre lo que veíamos. No es que mi madre fuera estúpida, lo hacía solo por fastidiar y ambas terminábamos riendo a carcajadas cuando salía furioso y se encerraba en mi habitación.

Al otro día, Jeremy y yo fuimos a clases y mis amigas me interceptaron en el camino para que le contara sobre mi fin de semana. Le conté algunos detalles omitiendo lo íntimo, aunque querían saber que no iba a dar ese tipo de información.

Una de las clases que comparto con mi chico, el profesor de historia, nos dejó un trabajo en parejas par