Capítulo 14 — jóvenes y bellasNarrador:Janina, abrumada por lo sucedido en la fiesta y luego en el departamento, pasó toda la noche llorando de una manera desconsolada. Sebastián se levantó en medio de la noche para llegar hasta la cocina y hacerse de un vaso con agua, pero al pasar por la puerta del dormitorio de su esposa, la escuchó llorar. Su primer impulso es abrir la puerta para preguntarle que le sucede, pero al pensar que, seguramente fuera él el responsable de su llanto, simplemente apoyó su mano y su frente a la puerta—Perdona, perdóname Janina, no quise causarte ningún daño —murmuró y luego de unos minutos volvió a internarse en su propio dormitorio.Al día siguiente, Janina se levantó y se encontró en la cocina con Sebastián quien ya está desayunando—Buenos días —le saluda al pasar a su lado en busca de una taza de café—Buenos días, no creí que te levantarías tan temprano—Es que quiero ir a pasar el día con mi madre —se volteó a mirarlo, mientras sostenía la taza de
Capítulo 15 — Hasta que gritesNarrador:Janina, al regresar al departamento, se encuentra con Sebastián, quien ha llegado de un arduo día en la oficina de la empresa, tratando de empezar a ponerse al tanto para suplantar a su padre.—¿Qué haces aquí? —le preguntó ante la sorpresa de verlo—Vivo aquí, ¿lo recuerdas? —le respondió con ironía, mezclando las verduras en la satén mientras cocinaba—Perdón, obviamente vives aquí, solo que creí que llegarías más tarde—Fue suficiente para un día en la oficina y con mi padre, tuve que irme, ya no lo aguantaba más — y la miró, mientras se servía un plato —¿quieres? —le preguntó señalando la comida —hay suficiente para los dos—Sí, gracias, estoy hambrienta—¿Tu madre no te dio de comer? —preguntó sonriendo mientras le arrimaba el plato servido—En realidad no estuve con ella—¿No?, ¿y con quién estuviste?, si me quieres contar —y se sentó a comer—Con Daniel —y bajó la miradaSebastián, se puso furioso al escuchar que Janina había estado con
Capítulo 16 —EmocionesNarrador:Janina yacía en la cama, sumergida en un mar de emociones tumultuosas después del inesperado encuentro en la cocina con Sebastián. Aunque intentó mantener la apariencia de indiferencia, su interior se vio sacudido por sensaciones desconocidas hasta ese entonces para ella. Debía enfrentar la contradicción de detestar a su esposo y reconocer, sorprendida, las emociones intensas que él había logrado desatar en su interior. Mientras sus pensamientos daban vueltas, Janina se cuestionaba como alguien a quien aborrecía con todo su corazón, pudo tener el poder de hacerla sentir de aquella forma. Recostada trató de procesar lo ocurrido y se asombró al admitir que, por un instante, Sebastián la llevó a lugares que nunca antes había explorado. La dualidad de sentimientos la dejó desconcertada. A pesar de su persistente rencor hacia Sebastián, no pudo negar la conexión única que compartieron. Sintió como si estuviera en guerra consigo misma, debatiéndose entre res
Capítulo 17 —No es buena ideaNarrador:Janina se encontraba en su habitación, haciendo las maletas en silencio. Los días habían pasado y la tensión entre ellos se había vuelto palpable, se evitaban mutuamente y apenas habían intercambiado algunas palabras. Mientras doblaba meticulosamente la ropa para colocarla en la maleta, escuchó la puerta de calle y pasos acercándose, al voltear, sabiendo perfectamente de quién se trataba, encontró a Sebastián parado en el umbral de su habitación, sus ojos reflejaban al observarla una mezcla de resignación y tristeza.—Llegó al fin el día, ¿verdad? —dijo rompiendo el silencio con la voz cargada de emociones reprimidas. Sus palabras se escucharon como un eco de dolor y aceptación, revelando la profundidad de los sentimientos ocultos bajo la superficie. Ella no le respondió, pero asintió con la cabeza y un nudo en la garganta, incapaz de articular una respuesta, mientras continuó preparando sus pertenencias para partir. Una atmósfera cargada de e
Capítulo 18 — Esto no está bienNarrador:Sebastián intenta apartarse suavemente de Janina, consciente de que han cruzado una línea peligrosa, pero ella lo retiene—No te vayas —le susurra, aunque se nota la determinación en su pedido, con los ojos suplicantes buscando los suyos—Janina, esto no está bien —responde Sebastián con voz tensa, tratando de mantener la compostura, mientras siente que su determinación flaquea al sentir el calor del cuerpo de Janina pegado al suyo—No me importa… —insiste, con sus manos aferrándose aún más a él —Luego de lo de la cocina lo he estado esperando todos estos días, no sabía que lo quería hasta ese momento. No puedes simplemente alejarte ahoraSebastián siente una mezcla de conflicto y deseo ardiendo en su interior. Por un lado, sabe que debería detenerse, pero por el otro, la intensidad de la conexión entre ellos lo hace desear más—Janina, por favor —murmura, su voz apenas es un susurro cargado de emoción —No puedo hacerte esto—Sé que sientes lo
Capítulo 19 — nunca lo haréSebastián:Al llegar al apartamento y verla hacer las maletas, un sentimiento angustioso se apoderó de mí, no puedo decir que era con exactitud, pero sí que se sintió muy mal. Sabía que ese día llegaría, es más, estuve todo el día pensando en éste momento, por alguna razón que desconocía no quería que se fuera, por lo tanto estaba triste. Pero ella estaba allí, mirándome con una mezcla de determinación y súplica, que no pude descifrar. Me acerqué lentamente, tratando de mantener mi compostura, pero la atracción entre nosotros era palpable. Nos encontramos en el centro de la habitación, nuestros cuerpos casi rozándose, pero sin tocarse aún. Hubo un momento de silencio antes de que finalmente nuestros labios se encontraran en un beso apasionado y urgente. Mis manos exploraron su cuerpo con una necesidad abrumadora, pero en medio del calor del momento, una voz en mi cabeza comenzó a gritar, recordándome que no era prudente dar el siguiente paso. El remordimien
Capítulo 20 — La casa vacíaNarrador:Janina sintió una mezcla de rabia con decepción mientras cerraba con fuerza la cremallera de su última maleta. Tenía un nudo en la garganta que apenas la dejaba respirar y un ardor en sus ojos que le impedía tenerlos del todo abiertos, pero se obligó a mantener la compostura. Cada movimiento era un recordatorio del rechazo de Sebastián, un golpe de orgullo la hizo tomar la decisión de que debía ser ella quien se fuera a pasar la última noche fuera del apartamento que compartían. Al pasar junto a donde estaba él, lo miró con los ojos entrecerrados, buscando en su rostro algún indicio de arrepentimiento—Me marcho —anunció con vos entrecortada, tratando de ocultar el dolor que sentía—Espera… —dijo Sebastián deteniéndola de un brazo, con una expresión de sorpresa y preocupación —Janina, soy yo quien debe irse —con la otra mano trató de acariciarle el rostro, pero ella separó su cara de su alcance. Lo miró con incredulidad, sintiendo una mezcla de ira
Capítulo 21 — ¿Enamorada?Janina:Salí del apartamento, arrastrando no solo mis maletas, sino mi dignidad también. Como pude llegué hasta la calle, esperé que él hiciera un esfuerzo por retenerme, decirme que me quedara, yo quería quedarme, si tan solo me lo hubiera pedido, me odié por sentirme así, por querer estar con él pese a todo, pese a despreciarlo como lo despreciaba. Caminé lo más a prisa que pude para alejarme, pero aún podía sentir el calor de sus manos sobre mi piel, recorriendo mi cuerpo y el sabor de su lengua en mi boca. Traté de alejar esos pensamientos de mi cabeza, cogí un taxi y fui donde mis padres. Entré sin ser vista por ninguno de ellos, solo el personal de servicio notó mi llegada, me dirigí a mi antiguo dormitorio y allí me encerré, sumida en un mar de pensamientos turbulentos y emociones perturbadoras. La sensación de arrepentimiento comenzó a consumirme, como un fuego voraz devorando mi ser desde dentro. ¿Cómo pude haber caído tan bajo? ¿Cómo me permití roga